Tanto el mercado como la necesidad de girar hacia nuevas formas de vida han puesto a la tecnología y a la innovación aplicada a la cotidianeidad como alternativas prácticas y directas para mejorar las condiciones de vida de las personas y su relación con el entorno.
Y ojo, que esto no solo se trata de imponentes maquinarias o inteligencia espacial, sino de pequeñas modificaciones a los manuales ya escritos. Uno de estos ejemplos es el de la construcción vertical, que busca aprovechar las alturas y la arquitectura para construir sin ocupar una amplia superficie terrestre.
Este es uno de los principales problemas urbanos del nuevo milenio, con ciudades sobrepobladas, la necesidad de construir en las alturas parece ser la solución, y por medio de este tipo de iniciativa buscan resolverlo de una manera sostenible e inteligente emulando el crecimiento que se da en la naturaleza, donde todo crece hacia arriba en búsqueda del sol.
De esta manera, estos innovadores proyectos buscan ganar altura sin que eso signifique perder luz solar. Para ello utilizan construcción espiraladas o escalonadas, que brinda la oportunidad de que todas las personas tengan acceso a la luz del sol. Ya hemos contado el caso de Hyperion, la ciudad vertical más sustentable del mundo, que estará localizada en India.
Ahora detallamos otros caso, que constituye uno de los más reconocidos avances en la materia:el imponente edificio de Amsterdam denominado Valley. Además de utilizar la construcción espiralada, el diseñador y paisajista Piet Oudolf, tuvo en cuenta la capacidad de recibir luz por medio de un ventanal gigante que oficia de pared del edificio.
Además, la construcción alberga a más de 14 mil plantas y arbustos nativos que son hogar de cientos de especies nativas, resolviendo la emisión de carbono de la actividad que se genere allí adentro.
Este mega edificio tiene una superficie de 75.000 m2 y tendrá una altura de 7 pisos de oficinas además tendrá lugar para 200 apartamentos y un parking subterráneo de 3 niveles. A la hora de dar a conocer el proyecto, los diseñadores explicaron que es necesario que la sociedad moderna y sus necesidades aprendan a coexistir con la naturaleza en estructuras sostenibles y saludables”.
Valley contará con tres torres principales de 100 metros de altura que estarán construidas de forma espiralada, permitiendo que todos los pisos tengan la misma entrada de luz, sin que se genera una sombra que afecte a los alrededores.
Allí funcionará, además de la residencia y la zona de oficinas, una zona comercial que estará abierta libremente para quienes no residan en el lugar y solo estén de paseo.
Su nombre, que significa valle, viene justamente de la intención del diseñador de recrear la sensación de estar rodeado de naturaleza y aire puro y saludable, para lo que la fachada estará cubierta de especies trepadoras que se espera que con el paso del tiempo cubran todo el edificio por completo.
“En los próximos años, el edificio madurará hasta convertirse en la apariencia exuberante de la visión del equipo de diseño a medida que la vegetación continúa creciendo. La biodiversidad de este paisaje se ve reforzada por las cajas de pájaros y murciélagos, así como por varios hoteles de abejas e insectos. Mantenidos mediante un sistema de riego automático y por “jardineros de fachada”, los árboles y plantas en las terrazas afectarán positivamente el bienestar de las personas que viven y trabajan en Valley.”, explicó el diseñador.
“¿Cómo se hace habitable un distrito de oficinas? ¿Cómo deben ser las casas? ¿Qué más se necesita? Esas fueron las preguntas con las que comenzamos cuando diseñamos Valley. En lugar de un centro de negocios de una sola nota, este sitio a lo largo de Beethovenstraat en Ámsterdam es ahora una sinfonía de la vida: gente trabajando, sí, pero también haciendo barbacoas en sus terrazas, visitantes relajándose en el valle, comprando en la gruta, cenando en la calle, e incluso los limpiadores de ventanas y los jardineros escalando las alturas”, explicó uno de los socios fundadores de la firma MVRDV, encargada de la gestión administrativa.
Sin dudas es uno de los ejemplos más completos de este tipo de edificios y uno de los más ambiciosos que se han visto hasta el momento. En Amsterdam, empresarios y funcionarios públicos ya han puesto su atención en el desarrollo de esta idea para poder analizar su implementación a futuro. ¿Te gustaría vivir en uno de estos lugares?
Si querés conocer más sobre las ciudades verticales, podés leer esta nota