La necesidad de impulsar un nuevo enfoque en la producción, consumo y posterior tratamiento de los bienes es, sin dudas, uno de los asuntos más urgentes que deben atender las distintas ciudades del mundo. La gran demanda de todo tipo de bienes en un mercado global que parece nunca saciarse del todo genera año a año toneladas de basura que luego se acumula en campos abiertos que no son bien tratados.
La cultura del consumo y de la moda llevan, casi sigilosamente, a que millones de personas en el mundo compren elementos que quizás no necesitan o que descarten aquellos que aún se pueden utilizar. Ejemplos de esto pueden ser desde la industria textil, que contamina a gran escala hasta la fabricación de fertilizantes.
No importa cual sea el rubro, distintos emprendedores y emprendedoras del mundo vienen diseñando variados mecanismos de reciclaje que buscan, no solo impulsar una Economía Circular en su primer nivel, sino también volver a revalorizar la basura. Con el slogan de “nuestros productos son tu basura” muchos de ellos han logrado darle un nuevo uso a los residuos de millones de personas.
Cicla2 y el reciclaje de neumáticos fuera de uso
En esta oportunidad, desde Utopía Urbana dialogamos con dos emprendimientos sustentables de Argentina, uno de ellos llamado CICLA2, dedicado al upcycling, que traducido del inglés se refiere al suprarreciclaje o reutilización creativa (si queres saber de qué se trata esa técnica lee nuestra nota), y el otro es Tienda Madre, dedicado a la producción de toallitas menstruales ecológicas.
Silvina Ibañez, bióloga y fundadora de CICLA2 despertó su interés por el cuidado del medioambiente desde los orígenes de su carrera. Tal fue su preocupación que, tras años de formar parte de encuentros periódicos para resolver los problemas ambientales, decidió formar su propio emprendimiento. “En una de las reuniones surgió el tema de los residuos de los neumáticos y me sirvió disparador para ver qué se hacía en otros lugares y encontré el upcycling como una opción excelente para empezar a remediar el problema y dar el ejemplo”.
Desde entonces, la intención de Ibañez siempre fue darle una nueva vida a estos residuos altamente contaminantes, teniendo en cuenta que en el país los Neumáticos Fuera de Uso (NFU) superan las 130.000 toneladas por año de las que solo 40.000 corresponden a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la zona metropolitana. De estos, casi el total, cerca de un 90% terminan en basurales a cielo abierto, lo que causa un gran problema teniendo en cuenta que el caucho de los neumáticos tarda unos ¡600 años en degradarse!.
“Creemos que es una forma de demostrar que se pueden obtener muy buenos productos a partir de materiales u objetos descartados. La comunidad se sorprende. Es un cambio que de a poco se va incorporando”, aseguró la creadora de CICLA2.
Sin embargo, pese a que logró un gran impacto en la región que ha llevado a que ganen diversos premios y reconocimientos como el de Mujer Emprendedora en 2018, el trabajo es paulatino para lograr que el upcycling sea reconocido en todo el país.
Junto al trabajo de otros emprendimientos que vienen realizando la tarea en el país desde hace años, empiezan a reubicar la basura logrando que tenga un nuevo lugar dentro de la cadena productiva generando productos del descarte de empresas, industrias o personas. Tal como parece indicar la gran cantidad de alternativas disponibles, el reciclaje se erige como una de las opciones más saludables para evitar los desechos a cielo abierto.
Tienda Madre, na opción sustentable a las toallitas
Otro de estos casos en el país es el de Tienda Madre, que se ha dedicado a la elaboración de toallitas menstruales ecológicas y ha logrado posicionarse dentro de la industria nacional como una alternativa afín al medioambiente . De esta manera no solo ayudan a reducir el gasto a las personas menstruantes del país en este producto descartable, sino que se erigen como un contaminante más dentro de la industria.
Sus creadores Guadalupe Olguin Dure, Federico Frisach y Cesar Lieggi fundaron el emprendimiento en el año 2018, embanderados “en la convicción de Guadalupe”, aseguraron a Utopía Urbana. “Ofrecer algo que propone un cambio cultural no tiene precio. Nada puede llenar más que eso”
“El material de contacto con la piel es 100% algodón. Lo ofrecemos en formato “crudo” (sin proceso de tiñe, al natural) o “standard” (de color azul marino). Además elegimos usar un botón de coco que nos encanta estéticamente y además es biodegradable”.
La intención de los tres emprendedores era poder lograr una tienda propia que ofrezca productos sustentables, Empezaron hace casi 4 años con las toallitas y protectores diarios, pero también con otros productos porque al comienzo querían armar una tienda online de productos sustentables.
La amplitud de los productos a trabajar los obligó a modificar la idea original y girar hacia la producción de las toallitas sustentables. “La idea es brindar posibilidades, alternativas, que elijan según comodidad, convicción, identificación. Que hoy haya una obligación a utilizar un producto gris y sin rostro sólo refuerza el tabú, es casi una humillación. Creemos que esa libertad de elegir un producto tan íntimo es importante”, explicaron.
En ese sentido, son conscientes del trabajo revolucionario que están llevando a cabo: “Somos un agente social y como tal, el giro hacia el reciclaje y lo sustentable ya empezó y somos la evidencia de eso”, aseguraron.
Dentro de las comparaciones saben que falta mucho camino por recorrer, aunque destacan experiencias de países que llevan décadas recorriendo el camino de la sustentabilidad: “A los nórdicos o a Alemania por ejemplo acá los tomamos siempre como ejemplo de progreso cultural, como modelo político y económico pero se nos escapa el detalle de que su modelo de país es expansivamente sustentable. Esta visión culturalmente cosmopolita todavía no se ve abiertamente en Argentina”.
Rumbo a un mundo sustentable
La sustentabilidad, sin dudas, no solamente debe ser una opción de reciclaje, sino que también debe ser una posibilidad de que los usuarios que usen esos elementos se sientan cómodos y gustosos. “La idea es brindar posibilidades, alternativas, que elijan según comodidad, convicción, identificación. Que hoy haya una obligación a utilizar un producto gris y sin rostro sólo refuerza el tabú, es casi una humillación”, explicaron desde Tienda Madre.
“Nuestra idea es que una empresa moderna tiene que ofrecer un producto y además contribuir en lo cultural. Por eso también aportamos ese tipo de contenido. No lo hacemos por la plata, ni por la fama, ni por el poder. Lo hacemos porque realmente lo amamos y porque realmente queremos cambiar el mundo”, concluyeron.
El camino hacia un mundo sustentable sin dudas debe lograrse con cambios profundos y verdaderos sobre la matriz productiva de un país. Sin políticas públicas lo suficientemente fuertes, de momento mucho de ello depende de los emprendedores y por eso tienen su espacio en Utopía Urbana. Y vos… ¿ya compraste productos reciclados?