Intentando cumplir con los objetivos propuestos por los Acuerdos de París y de Glasgow para reducir el cambio climático, el gobierno de Dinamarca se propuso comenzar a utilizar combustibles verdes para los vuelos aéreos nacionales para el año 2030.
Para ello se aseguró además impulsar millonarias inversiones para la industria del hidrógeno verde, que según los especialistas será el nuevo combustible de la era sustentable. Se estima que los primeros vuelos con este tipo de modalidad podrán hacerse a partir del 2025, según aseguró la primera ministra danesa, Mette Frederiksen: «para 2025, los daneses deben tener la oportunidad de volar de forma ecológica en una ruta nacional y más tardar en 2030, debemos ser capaces de volar completamente ecológicos cuando volamos a nivel nacional en Dinamarca».
Además, para lograr la transición ecológica del país, se tomarán impuestos y medidas duras contra las empresas más contaminadoras, y se buscará impulsar distintas medidas para lograr establecer la industria del hidrógeno verde en la región.
Para ello, la ministra prometió un impuesto sobre las emisiones de combustible fósil esperando que las empresas más consumidoras de los cielos puedan racionalizar el uso, logrando que los mayores emisores paguen impuestos más altos.
Aunque claro, si bien se trata de una industria que promete un gran avance para el continente, no se trata de algo tan simple que se pueda realizar de la noche a la mañana. De hecho, la falta de contenedores de energía verde producida por el hidrógeno y la escasez de alternativas viables secundarias dificulta la tarea de la reducción de combustibles fósiles en el transporte aéreo.
Por otra parte, la segunda alternativa que manejan las aerolíneas danesas parece poco viable. Se trata de la intención de generar aviones eléctricos, algo que según los especialistas no tiene muchas promesas de triunfo en los aires del mundo.
Sin embargo, ya hay diversas empresas danesas que se encuentran desarrollando distintos proyectos tecnológicos para poder ayudar a cumplir los objetivos internacionales en torno a las emisiones de carbono.
De todas formas, aunque parezca algo difícil de lograr y la meta de reducir las emisiones para el 2030, Dinamarca se trata del país que más pasos ha dado en la transición al carbono cero, incluso logrando establecer un plazo estricto para poner fin a la exploración de petróleo y gas y es un gran actor en la industria de la energía eólica.Sea como sea, que la temática se encuentre siendo trabajada por los principales países del mundo da esperanzas de que la transición ecológica a gran escala tenga origen en esta década y empiece a dar frutos para liberar el planeta de las combustiones tóxicas y contaminantes.