Los distintos estados latinoamericanos saben su difícil situación en relación al avance del cambio climático en el planeta. Por esa misma razón, pese a que no cuentan con el capital necesario para un desarrollo tecnológico exponencial, saben la importancia de la transición hacia ciudades sustentables e inteligentes.
Ante esto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) evaluó cuatro urbes inteligentes en México. Las smart cities consideradas por el BID en la región son: Maderas, en Queretaro; Ciudad Creativa y Tequila, en Jalisco; y Smart, en Puebla. A esta lista podría agregarse la Ciudad de México, que aunque no se trate de una ciudad 100% inteligente, cuenta con varias categorías de esta distinción.
“El BID entiende que una ciudad inteligente es aquella que coloca a las personas en el centro del desarrollo, incorpora tecnologías de la información y comunicación en la gestión urbana y usa estos elementos como herramientas para estimular la formación de un gobierno eficiente”, aseguró Mauricio Bouskela, especialista de vivienda y desarrollo urbano del BID.
Siguiendo la lógica del Acuerdo de París de 2015 y la reciente Cumbre COP26 de Glasgow, los países más desarrollados se encuentran montando una serie de políticas y planes de apoyo a los países emergentes, entre ellos los de Latinoaméricas. Pero desde mucho antes, el BID se encuentra desarrollando una serie de ayudas a las ciudades sudamericanas en conjunto a otras empresas especialistas en tecnología.
Por otra parte, la situación en México no está lejos de la del resto de Latinoamérica. Un desarrollo incipiente, pero continuo que tiene la intención de lograr la creación de ciudades sustentables e inteligentes en la región. “Una ciudad inteligente utiliza tecnología para generar mejores condiciones de vida para sus habitantes”, aseguró Leonardo González, un especialista inmobiliario mexicano.
Sin embargo, pese a que aún está en pleno crecimiento y aún muchas de ellas están lejos de ser las ciudades inteligentes del primer mundo como Songdo o Woven City, los proyectos se encuentran en etapas de maduración y eso, teniendo en cuenta las condiciones de la región, ya es un avance significativo.
Problemáticas en México
Por otro lado, Eduardo Peña, empresario y accionista de Deloitte México, una empresa constructora, apuntó al Estado: “México carece de programas federales que promuevan este modelo de ciudad y funcionen como marco rector. No existe una ‘Estrategia Nacional de Ciudades Inteligentes’ ni instrumentos financieros de la banca de desarrollo que puedan financiar estos componentes”.
Si bien el desarrollo tecnológico en México no es algo impensado, para Peña hay problemas estructurales que detienen el avance de las ciudades inteligentes en el país: ““En México existen problemáticas claras —como seguridad o movilidad—, que pueden encontrar una solución interesante en la tecnología. La segunda, es el gran número de ciudades con vocación con el que contamos (como los sitios turísticos), que tienen la posibilidad impulsar su avance a través de la tecnología”.
Bajo estas circunstancias, el empresario y especialista en la materia considera que el país es un “terreno fértil para el surgimiento de ciudades inteligentes”, ya que cuenta con un gran “potencial para mejorar la calidad de vida de la gente”, algo que según el BID es primordial a la hora de considerarse inteligente.
Repaso de las ciudades inteligentes mexicanas
Las ya mencionadas ciudades, enmarcadas como inteligentes según el BID, son:
1- Maderas, Querétaro: Se encuentra en el municipio de Santiago cuenta con viviendas para unas 100.000 personas. Está en la etapa final de su construcción y cuenta con un gran desarrollo en torno a la energía sustentable.
2-Tequila, Jalisco: Es el primer Destino Turístico Inteligente (DTI) del país y cuenta con un gran desarrollo en torno a la movilidad, la conectividad y los datos abiertos.
3-Ciudad Creativa, Jalisco: Se trata de una ciudad diseñada exclusivamente para ser el centro industrial y creativo del país.
4- Smart, Puebla: Se espera que esta ciudad lleve adelante el desarrollo económico y la innovación tecnológica del país. Allí se construyen universidades y centros sociales para mejorar la sustentabilidad.
Lo cierto es que, pese a que el desarrollo aún es incipiente, se trata de un gran avance para la región y para la necesidad de lograr construir ciudades sustentables para reducir la contaminación y transicionar hacia un mundo inteligente.