La promesa data de tiempo atrás, cuando con el comienzo del desarrollo sustentable e inteligente en el mundo, las distintas empresas reconocidas se dispusieron a crear sus propios laboratorios para expandirlos por los continentes. Esta vez, los que sí pudieron hacerlo, fueron los dueños de Toyota, que crearon Woven City, una ciudad laboratorio cuyo modelo esperan que se expanda.
La ciudad, que ya había sido anunciada en la feria CES de Las Vegas a principios de año, está ubicada a los pies del Monte Fuji en Honshu, la isla principal de Japón. Allí viven unas 2 mil personas, de las cuales, en su mayoría se trata de investigadores y empleados de la empresa donde, a modo de experimento, buscarán encontrar los pro y las contras de este tipo de asentamiento.
La idea de la marca japonesa es lograr unir en un solo centro urbano los distintos modelos sustentables que han incentivado las grandes ciudades. En ese sentido, se sabe que hay distintos países más desarrollados que otros, pero en todo caso no son más que intentos dispersos por lograr algo que Toyota parece haber conseguido: unificar los criterios y hacer la ciudad inteligente definitiva.
Bringing Akio Toyoda’s vision to Woven City
Para ello, buscarán, en una superficie de 70 hectáreas, diseñar desde cero un lugar con tecnología que permita sistemas de comunicación, movilidad eléctrica, equipamiento urbano y una gran articulación y cuidado por el medio ambiente. La construcción comenzará a finales de 2021 y ya están buscando “partners” o gente que quiera vivir allí cumpliendo ciertos requisitos en su página oficial.
El arquitecto designado y los detalles del diseño
El hombre encargado de diseñar el lugar será Bjarke Ingels, el famoso arquitecto danés, que en su currícula tiene nada más y nada menos que la casa de Google en Londres y California y la “Casa Lego”, ubicada en su país natal.
En esta oportunidad, siguiendo parámetros ODS, el arquitecto buscará alimentar la ciudad con celdas o pilas de combustible de hidrógeno desarrolladas por la propia Toyota, así de esta manera evitar la combustión y la utilización de combustibles fósiles para reducir la propagación de los gases de efecto invernadero.
Sin embargo, no será lo único novedoso que dispondrá la ciudad. Teniendo en cuenta la traducción de Woven City, que en español significa Ciudad Tejida, será una referencia a la forma en la que conectarán a los vehículos en el lugar. Para ello elegirán tres tipos de trazado de calle: una para los automóviles rápidos, otra combinará vehículos de baja velocidad para uso personal como bicicletas y monopatines con peatones y la tercera se tratará de un parquizado para aquellos que desean caminar sin molestias.
“Estos tres tipos de calles se entrelazan para formar un patrón de cuadrícula orgánica para ayudar a acelerar las pruebas de autonomía”, explicó Okio Toyoda, CEO de la empresa.
Tecnología al servicio de la gente
De nada sirve el desarrollo tecnológico si no es para estar a disposición de la gente, lo saben los especialistas y también lo saben en Toyota. Es por eso, que ingeniaron un equipamiento inteligente para los hogares utilizando la robótica para la vida cotidiana, además utilizarán sensores que mejorarán las necesidades básicas de los ciudadanos.
“Los hogares utilizarán inteligencia artificial basada en sensores para verificar la salud de los ocupantes, atender las necesidades básicas y mejorar la vida diaria, creando una oportunidad para implementar tecnología conectada con integridad y confianza, de manera segura y positiva”, aseguró el dirigente japonés, cuya intención es que este modelo de ciudad se expanda por el mundo.
Sin embargo, la idea que más da que hablar es la inclusión de un sistema operativo encargado de gestionar la infraestructura y las vinculaciones entre personas, edificios y vehículos personales, generando una completa conexión entre las partes. Aún no se han dado detalles certeros sobre esta tecnología, pero lo cierto es que habrá que ver cómo experimentan con ello los 2 mil habitantes que vivirán en Woven City.