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Con el objetivo de reducir la contaminación por plásticos y fomentar la conciencia ambiental, Playa Limpia se ha consolidado como un servicio integral en los balnearios de la ciudad argentina de Mar del Plata. Fundada por Patricio Boyd, esta organización no solo gestiona eficientemente los residuos de las playas, sino que también educa a la comunidad sobre la importancia del reciclaje y el compostaje. Aquí Patricio nos cuenta las acciones e impacto de Playa Limpia

El estado de nuestras playas es un reflejo de la salud de nuestros océanos y, por ende, de nuestro planeta. La contaminación por plástico en los mares y playas es un problema global que afecta a la vida marina, la salud humana y la economía. Según un informe de la ONU, cada año se vierten al océano alrededor de 8 millones de toneladas de plástico, lo que equivale a vaciar un camión de basura lleno de plástico cada minuto. En Argentina, se estima que el 13% de los residuos plásticos generados terminan en las playas y océanos, agravando la contaminación y amenazando la biodiversidad .

En este contexto, iniciativas como Playa Limpia, una organización radicada en la ciudad argentina de Mar del Plata, cobran vital importancia. Fundada por Patricio Boyd, Playa Limpia se presenta como una solución innovadora para la gestión de residuos en los balnearios privados, con el objetivo de reducir la basura y fomentar la conciencia ambiental.

Patricio Boyd, creador de Playa Limpia, explicó en una entrevista exclusiva para Utopía Urbana cómo surgió este proyecto. “Playa Limpia lo podemos entender como un servicio que se ofrece a los balnearios privados con un sistema de separación de residuos y actividades de recreación ambiental”, afirmó Boyd. La iniciativa nació de su compromiso personal con el reciclaje y la compostaje, y de la observación de la falta de buenas prácticas en la gestión de residuos en las playas de Mar del Plata, ciudad cabecera de municipio de General Pueyrredón, en la provincia de Buenos Aires.

La propuesta de Playa Limpia no se limita a la gestión de residuos en la playa, sino que busca generar un impacto más amplio. “El objetivo no es sólo gestionar bien los residuos de la playa, sino generar un impacto en otros ámbitos y en cualquier momento del año”, señaló Boyd. Utilizando la playa y el verano como excusa, la organización busca educar a las personas sobre la importancia y facilidad del compostaje y reciclaje, fomentando así hábitos sostenibles que se prolonguen más allá de la temporada estival.

Desde su creación, Playa Limpia ha experimentado un crecimiento notable. En su primer año, la organización operó en 4 playas, y para su tercer año ya estaba presente en 9 balnearios. Este crecimiento refleja el compromiso de los balnearios participantes, que asumen el costo de tener personal dedicado a la gestión de residuos. “Hay un compromiso muy fuerte de ellos y cada vez se suman más balnearios”, comentó Boyd.

Además de sus actividades en las playas, Playa Limpia ha extendido su impacto a otros ámbitos. “Durante el año, la gente nos convoca y nos invita a hacer actividades en escuelas, lo que es muy interesante”, dijo Boyd. De esta manera, la organización no solo limpia playas, sino que también educa a futuras generaciones sobre la importancia de la gestión de residuos.

Uno de los proyectos derivados de Playa Limpia es Playa Circular, una iniciativa que busca potenciar las prácticas circulares en la ciudad. “Desde Playa Limpia somos impulsores de estos proyectos y convocamos a organizaciones de toda la ciudad”, agregó Boyd, destacando la importancia de la colaboración para lograr un impacto mayor.

Las playas no solo son un activo turístico, sino que también reflejan las problemáticas de gestión de residuos en las ciudades. “Mucha de la basura que vemos en la costa es devuelta por el mar, y las playas de alguna manera son un termómetro de lo mal que se gestiona la limpieza del espacio público en una ciudad”, explicó Boyd. La basura que llega a las playas desde los arroyos y desagües fluviales indica una gestión deficiente de residuos urbanos, que termina afectando los ecosistemas marinos.

Aunque es creciente la cantidad de personas toman conciencia de la importancia de la gestión de residuos, Boyd reconoce que aún queda mucho por hacer. “Cada vez hay más gente que poco a poco va cobrando consciencia, pero sigue siendo un porcentaje relativamente chico”, señaló. Los intentos municipales de mejorar la gestión de residuos, aunque necesarios, a menudo se quedan a mitad de camino, lo que puede llevar al escepticismo entre la población.

Para enfrentar estos desafíos, iniciativas como Playa Limpia son esenciales. A través de la educación y la acción concreta, esta organización demuestra que es posible reducir la basura en las playas y fomentar una cultura de sostenibilidad. Con un compromiso continuo y la expansión de sus actividades, Playa Limpia aspira a ser un modelo a seguir en la gestión de residuos y la protección del medio ambiente.

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