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Desde la Dirección Nacional de Población analizaron la movilidad residencial del país y dejaron en claro algunas tendencias que permiten tomar acción y estrategia dentro de la política pública y empresarial. Conoce más acá. 

Un reciente estudio llevado a cabo por la Dirección Nacional de Población (DNP) ha arrojado interesantes conclusiones sobre la movilidad residencial en Argentina, durante el período comprendido entre 2012 y 2022. Este análisis se basa en los registros administrativos del Sistema Estadístico de Población del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y ofrece valiosas perspectivas sobre los cambios en la distribución de la población en el país.

Acá te contamos algunas tendencias relevantes detectadas: 

  • MIGRACIÓN A AGLOMERADOS MÁS PEQUEÑOS: Uno de los hallazgos más destacados del estudio es el fenómeno del impacto inmigratorio, que se da de manera más acentuada en departamentos con menos de 30 mil habitantes. Estos departamentos, en su mayoría, se encuentran en proximidad a grandes aglomerados urbanos o están relacionados con la extracción de recursos naturales, como hidrocarburos o litio; o bien relacionados al turismo. En estos lugares, la inmigración ha tenido un impacto significativo en relación a su población existente. Sólo como ejemplo, los principales departamentos con mayores saldos migratorios positivos cada 1000 habitantes son Tolhuin en Tierra del Fuego (256), San Cosme en Corrientes (240) y Mar Chiquita (235), a los cuales le siguen San Antonio (Jujuy), Belgrano (San Luis), La Caldera (Salta), Antofagasta de la Sierra (Catamarca) y la propia capital catamarqueña.
  • PERIFERIA DE GRANDES AGLOMERADOS ATRAE POBLACIÓN:Otro aspecto relevante es que los departamentos de la periferia de los aglomerados urbanos ganan población a expensas de los departamentos centrales. Este fenómeno se traduce en un desplazamiento de la población hacia las áreas periféricas de las ciudades en busca de oportunidades o calidad de vida. En el caso del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires, se detectó que casi todos los partidos más alejados de capital argentina tuvieron saldo migratorio positivo, salvo La Plata y Zárate.
  • EMIGRACIÓN EN DEPARTAMENTOS PEQUEÑOS:En contraste, los departamentos que experimentan las mayores pérdidas de población son aquellos que ya poseen una población relativamente baja. Esta pérdida poblacional ha sido particularmente notable en departamentos de la Patagonia y el norte del país.
  • SAN LUIS, IMÁN POBLACIONAL GENERALIZADO: Sin embargo, un dato sorprendente es que la provincia de San Luis es la única donde todos sus departamentos muestran un saldo migratorio positivo, lo que sugiere una atracción constante de población en la región.

En este interesante estudio desarrollado por la Dirección Nacional de Población (DNP), liderada por Mariano Fagalde, se detectaron otras tendencias clave de la movilidad residencial en Argentina, que le dan más valor al trabajo. Acá te detallamos algunas relacionadas a temas territoriales y demográficos.

El perfil de la población que registra movilidad residencial interdepartamental es mayoritariamente joven, con una mediana de edad de 31 años, y ligeramente masculinizada. Esto indica que los jóvenes son los principales impulsores de estos movimientos migratorios en el país.

Un aspecto clave del estudio es la identificación de las dinámicas de movilidad en Argentina. Los departamentos con mayores tasas de inmigración suelen ser los de menor tamaño poblacional y se concentran principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En cambio, las tasas más altas de emigración se observan en departamentos de la Patagonia y del norte del país, que suelen tener una población más reducida. Los desplazamientos migratorios varían según la región, con movimientos de corta distancia en algunas áreas y dispersos en otras.

En términos generales, los distritos con mayor emigración forman parte de grandes áreas metropolitanas, con desplazamientos hacia municipios cercanos. Las pérdidas poblacionales más significativas se han producido en departamentos con ciudades grandes y capitales, mientras que las localidades pequeñas e intermedias han experimentado saldos migratorios positivos.

Por último, los aumentos relativos de población se han observado en destinos turísticos y áreas dedicadas a la explotación de recursos naturales, mientras que las caídas de población se han registrado en lugares con una población ya baja.

El estudio también señala que la migración tiende a dirigirse hacia distritos de escala poblacional similar, mientras que la emigración se dirige a municipios de menor tamaño.

En el contexto de los aglomerados urbanos, se destaca que la periferia está ganando habitantes a expensas de las capitales departamentales, lo que indica un cambio en la dinámica de población dentro de las ciudades.

En resumen, este estudio proporciona una valiosa visión de las tendencias migratorias internas y la redistribución de la población en Argentina. Los hallazgos tienen importantes implicancias para el diseño de políticas públicas orientadas a abordar los impactos demográficos y territoriales de la movilidad residencial interdepartamental en el país. Estos datos son esenciales para comprender y planificar el futuro de las regiones argentinas y promover un equilibrio en el desarrollo nacional.

Tasa de inmigracion, por cada 1.000 habitantes. Por departamentos de Argentina

Fuente: RENAPER – Dirección Nacional de Población

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