En el punto medio de la Agenda 2030, el Informe de Desarrollo Sostenible del mundo en 2023, una especie de Reporte de Sustentabilidad planetario revela que todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentran seriamente desviados. Aunque se lograron algunos avances entre 2015 y 2019, resultaron insuficientes para alcanzar las metas establecidas. Lamentablemente, el progreso de los ODS se ha estancado a nivel mundial desde el estallido de la pandemia en 2020 y otras crisis simultáneas.
El informe destaca que, a pesar de los esfuerzos, solo se está logrando un progreso limitado en los objetivos ambientales y de biodiversidad, incluso en países que son en gran parte responsables de la grave situación climática. Además, las múltiples crisis, incluida la pandemia, han agravado los problemas de espacio fiscal en los países de ingresos bajos y medianos, lo que ha llevado a un retroceso en varios objetivos e indicadores.
“Solo se está logrando un progreso limitado en los objetivos ambientales y de biodiversidad, incluido el ODS 12 (Consumo y producción responsables), el ODS 13 (Acción climática), el ODS 14 (Vida debajo del agua) y el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres), incluso en países que son en gran parte culpables de las crisis climática y de biodiversidad”, explicaron en dicho informe.
Ante esta situación alarmante, el informe enfatiza que los ODS siguen siendo alcanzables y llama a los Estados miembros de la ONU a adoptar e implementar el estímulo de los ODS. Esto implica una reforma integral de la arquitectura financiera mundial y un aumento significativo en la financiación tanto de los gobiernos nacionales y subnacionales como de las empresas privadas, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.
El informe establece 6 prioridades clave para reformar el sistema financiero global y lograr los ODS:
- Aumentar considerablemente la financiación para llevar a cabo las inversiones necesarias.
- Revisar el sistema de calificación crediticia y las métricas de sostenibilidad de la deuda para facilitar el desarrollo sostenible a largo plazo.
- Revisar las estructuras de liquidez de los países de ingresos bajos y medianos para prevenir crisis bancarias y de balanza de pagos.
- Establecer criterios ambiciosos y obligatorios para las finanzas sostenibles en todas las instituciones financieras públicas.
- Alinear los flujos de inversión empresarial privada con los ODS a través de una mejor planificación, regulación, informes y supervisión nacionales.
- Reformar los marcos institucionales y desarrollar nuevos mecanismos para mejorar la calidad y rapidez de la cooperación internacional y el monitoreo del progreso.
Promedio mundial del Índice ODS: tendencia previa a la pandemia y tendencia necesaria para alcanzar los ODS para 2030
Fuente: Sustainable Development Report
PRINCIPALES PROBLEMAS QUE ESTANCAN LOS ODS
En medio del plazo establecido por la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) enfrentan obstáculos significativos que dificultan su avance a nivel mundial. Esta preocupante realidad, respaldada por la declaración emitida por miembros del Consejo de Liderazgo de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de las Naciones Unidas, pone en evidencia la necesidad de abordar las dificultades que impiden el logro de estos objetivos cruciales.
A nivel global, los ODS están lejos de cumplirse según el promedio entre países, y las naciones más pobres son las que se enfrentan a mayores dificultades. Además, la cooperación global ha disminuido en un contexto en el que las tensiones geopolíticas están en aumento. Ante esta alarmante situación, el Secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha convocado a los líderes mundiales a reunirse en la Cumbre de los ODS de 2023 en septiembre, con el objetivo de presentar un “Plan de rescate para las personas y el planeta”. En respuesta a esta llamada, la SDSN ofrece recomendaciones concretas para acelerar el progreso en los 7 años restantes hasta 2030 y establecer metas aún más ambiciosas para 2050 dentro del marco de los ODS.
“Las interrupciones causadas por estas múltiples crisis han agravado los problemas de espacio fiscal en los países de ingresos bajos (LIC) y en los países de ingresos medianos bajos (LMIC), lo que ha llevado a un retroceso en el progreso de varios objetivos e indicadores”, explicaron.
Lamentablemente, la llegada de la pandemia ha frenado aún más el avance de los ODS. A partir de 2022, el Índice SDG global (grado de cumplimiento de los ODS) se sitúa por debajo del 67%, lo que pone en riesgo la posibilidad de cerrar la brecha entre los países de altos ingresos (HIC) y los de bajos ingresos (LIC) para 2030.
Con las tendencias actuales, basadas en proyecciones simples, existe el riesgo de que la brecha en los resultados de los ODS entre HIC y LIC sea aún mayor en 2030 que en 2015. Esto implica que corremos el peligro de perder una década entera de progreso hacia la convergencia a nivel mundial.
Es fundamental reconocer que el cumplimiento de los ODS va más allá de un simple ejercicio técnico o económico. Se trata de un imperativo moral y ético que exige la plena realización de los derechos de todas las personas, sin importar su género, origen étnico, o nivel socioeconómico. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo podremos superar los desafíos que obstaculizan el avance de los ODS y garantizar un futuro sostenible para todos. ¿Y vos que haces para mejorar la situación?
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