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La empresa no solo ha avanzado de manera importante en la gestión e innovación tecnológica combinando drones, robótica,inteligencia artificial e IoT, sino que también ha desarrollado un interesante plan ambiental con medición de huella de carbono, certificaciones y capacitación, entre otras cuestiones. Conocelo.

Desde sus inicios en el año 2018, la startup climate tech argentina UALI ha conseguido instalarse dentro del grupo reducido de empresas que trabajan para favorecer e impulsar la respuesta climática al problema del calentamiento global, especialmente acelerando la transición energética

Para ello, la solución innovadora que ofrecen combina el uso de drones junto a la robótica, la inteligencia artificial e Internet de las cosas a las empresas para proporcionar información clave a empresas energéticas para la toma de decisiones orientada al cuidado de activos, su eficiencia operacional y a la transición hacia un futuro sostenible. 

La compañía, con actividades en Argentina, España y Reino Unido nació gracias a la iniciativa y talento de 2 emprendedores argentinos: Diego Montesano e Ian Bogado, que “han desarrollado una propuesta única y diferencial para el mundo energético que busca anticiparse al futuro para favorecer la toma de decisiones en el cuidado de los activos más preciados de la industria”, tal como explican desde Uali.

Por su perfil innovador y disruptivo, crece a pasos acelerados. En el año 2022 recibió una inversión de US$ 1,6 millones por parte de CIOSIF, Globant (quien reafirmó su confianza en la empresa) y privados. Esto le permitió alcanzar una valoración de US$ 13,5 millones.

A su vez, en los últimos años también recibió varios premios y nominaciones. A fines de 2022 fue finalista en el South Summit Bilbao en la categoría de transición energética así como también en el de Brasil del mismo año. Pero quizás más llamativo es que la empresa fue la única Startup que consiguió ser premiada en la G20 como “como la más innovadora dentro del sector de Energías Verdes y Renovables dentro del Digital Innovation Network”, sin embargo eso no fue su techo, ya que desde ese entonces han puesto en marcha un plan ambiental aún más extenso. 

2023, UN AÑO PARA IMPULSAR EL TRIPLE IMPACTO

Durante el año en curso, desde UALI han apostado a tomar medidas reales y acciones sostenibles de cara a mejorar su impacto desde dentro, porque, como apuntan fuentes de la compañía: “queremos que el impacto ambiental empiece dentro”.

De esta manera, Uali tiene previsto en 2023:

  • Certificar la ISO 14001 (gestión ambiental), generar informes de sostenibilidad y definir el cálculo de la huella de carbono de la compañía. Además pretenden compensar la emisión de CO2 mediante la plantación de  especies de árboles nativos de las localidades donde tienen operaciones.
  • En el área formativa, a nivel interno impulsarán distintos proyectos de enseñanza y aprendizaje por mes que contarán con el asesoramiento de expertos de un área de sustentabilidad de la propia compañía buscando así generar un impacto social que incluso atraviese la cotidianeidad de sus empleados.
  • Su compromiso como agente de cambio pasa también por generar contenidos relevantes sobre sostenibilidad que publicarán en una sección de su actual blog.

Asimismo están dinamizando sus actividades para potenciar eficiencia operativa y mejorar las estrategias ambientales de sus clientes (empresas del sector energético tradicional, no convencional y renovables). Un ejemplo puntual es con las compañías de energía eólica, a las que brindar una solución flexible para inspeccionar (por ejemplo las palas de los aerogeneradores) y administrar activos eólicos sin necesidad de frenarlos (no hace hace falta detener las turbinas), a través de la integración de robótica e inteligencia artificial en una plataforma de fácil visualización

Según Victoria Gardella, Responsable de Sustentabilidad y Alianzas de UALI: «Nuestras aplicaciones de Inteligencia Artificial en computer vision y drones están transformando la forma en que detectamos fallas en aerogeneradores en movimiento sin necesidad de detenerlos para una inspección, reduciendo pérdidas y aumentando la eficiencia energética. El desafío es mejorar el modelo de detección para un diagnóstico aún más preciso y efectivo ante ciertas condiciones climáticas.»

HUELLA DE CARBONO Y PROYECTOS SUSTENTABLES

Pero volviendo a la estrategia actual de UALI, uno de sus puntos más fuertes es la medición de la huella de carbono de la compañía. Partiendo de una base que busca establecer un compromiso ambiental con todas las fases productivas de la startup es que desde Uali consideran que es “vital” que las empresas “asuman el compromiso individual de medir su huella de carbono” y de esta manera lograr reducir los Gases de Efecto Invernadero. 

Por esta razón, Uali se comprometió a iniciar en este 2023 la medición de su huella de carbono. Para ello realizaron una alianza profesional con Dendro,  una climate tech que permite integrar y analizar la información pertinente al cálculo de la huella, mejorando el proceso y entregando indicadores sobre emisiones de Scope 1 y 2, siguiendo estándares internacionales del Greenhouse Gas Protocol. “Entendemos la huella de carbono como una herramienta de diagnóstico sencilla, que está ampliamente difundida y es útil a la hora de comunicar ciertos impactos que tienen las empresas. A partir de este indicador, se pueden comunicar las acciones generadas para mitigar emisiones y el impacto que generan las mismas”, explica Victoria Gardella. 

Además, de la otra cara de la moneda, la empresa también se encarga de gestionar algunos proyectos relacionados a la huella de carbono por medio del trabajo realizado en las plantas de producción de energía, cuantificando emisiones de gases de efecto invernadero para compañías comprometidas con el “net zero” y ayudándolas a tomar iniciativas para conseguir reducirlas. De esta manera se comprometen a reducir los tiempos y costes de la detección de los GEI. 

Al tener el diagnóstico de la huella de carbono se puede obtener una medición del impacto ambiental que las actividades de la empresa o individuo tienen en el planeta. “Esto puede ayudar a identificar áreas específicas donde se pueden hacer mejoras para reducir la huella de carbono, como reducir el consumo de energía, mejorar la eficiencia de los procesos de producción y transporte y utilizar materiales más sostenibles”, concluyó Victoria. 

De esta manera, esta startup no solo logró innovar con su acción y gestión tecnológica, sino también generar rápidamente un proceso de identificación de los GEI, para así  empezar a compensar y reducir su impacto ambiental. 

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