La pandemia por coronavirus sin dudas fue un antes y un después para las ciudades del mundo. No solo por las catástrofes vividas durante el encierro y la modificación de los hábitos ciudadanos, sino también porque se puso en juego la capacidad de las urbes más importantes del mundo para afrontar este tipo de situaciones.
En este sentido, la duda por conocer qué tan preparadas están las ciudades para eventos catastróficos en el futuro llevó a que la empresa ThoughtLab en asociación con la consultora Hatch Urban Solutions realicen un relevamiento de las ciudades mejores preparadas para el futuro.
Los especialistas encargados de investigar a las ciudades se encargaron de definir el concepto de “ciudad preparada para el futuro” como “aquella que es inteligente, sostenible, inclusiva, próspera y resistente, con la capacidad de satisfacer las necesidades cambiantes de los ciudadanos y las empresas”.
En ese sentido, Chris Castro, Director de la Oficina de Sostenibilidad y Resiliencia de la Ciudad de Orlando (Estados Unidos) se sumó a la definición y aclaró: “Una ciudad preparada para el futuro en un mundo posterior a la pandemia es aquella que adopta el compromiso de las partes interesadas y la comunidad, la innovación y la tecnología para cultivar una comunidad próspera y duradera”. Para ello, el especialista aseguró que estas ciudades avanzarán en el uso de tecnología inteligente y datos para acelerar el progreso en la ONU, como así acelerar la transición a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, mejorar nuestra resiliencia colectiva y la transición a una economía sin carbono. La investigación de Thought Lab ayudará a arrojar luz sobre el camino a seguir para las ciudades.
Ranking de ciudades mejor preparadas para el futuro
En esta oportunidad unas 200 ciudades de todo el mundo fueron analizadas minuciosamente, de las cuales las asiáticas tuvieron un rol preponderante dentro del ranking: Tokio (Japón) ha sido nombrada como la más ‘preparada para el futuro’, seguida de Hangzhou (China), Helsinki (Finlandia), Tallin (Estonia) y Taipei (Taiwán). Luego Durham (Inglaterra), Aberdeen (Escocia), Sapporo (Japón), Boulder (Estados Unidos) y Madrid (España) completan el top ten.
Análisis y situación de las ciudades
Para los especialistas, fue la pandemia lo que desencadenó la necesidad de conocer qué tan bien preparadas se encuentran las ciudades de cara a lo que se viene, teniendo en cuenta que con esta realidad climática, la probabilidad de que las catastrofes aumenten no solo es algo que ocurrirá en las películas.
De hecho esto ya empezó a ocurrir con aquellas ciudades que han quedado bajo el agua por culpa del deshielo, o aquellas que han sufrido la sequía y restricciones de agua u otros fenómenos naturales. Pese a que esta necesidad es conocida en el mundo, sin dudas fue el encierro lo que puso en evidencia todos estos problemas.
“La pandemia fue un momento decisivo para las ciudades: aumentó las expectativas de cambio de los ciudadanos en muchas áreas y estimuló cambios duraderos en sus comportamientos. También desencadenó interrupciones que amplificaron los desafíos existentes y crearon otros nuevos para los líderes urbanos”, explicó el informe.
Según destacaron, las ciudades son evaluadas según la ubicación, el tamaño, y el nivel del desarrollo económico dándole una clasificación a todas basada en los datos brindados por las mismas urbes. “Se preguntó a las ciudades sobre su progreso en áreas que incluyen la transformación digital, la toma de decisiones basada en datos, la generación de confianza y transparencia, la atracción de talento y la colaboración”, explicaron.
Lou Celi, director ejecutivo de ThoughtLab, expresó a un medio internacional: “Aquellas ciudades que en nuestra investigación se encontraron como las más preparadas para el futuro no son necesariamente las mismas que se ven en las listas típicas de ciudades inteligentes”.
En cierto punto, Japón, el país que más preparado se encuentra, responde a las necesidades actuales del territorio, que no solamente ha sido sacudido por tsunamis durante los últimos tiempos, sino que ha tenido que resolver situaciones de manera innovadora por la gran cantidad de habitantes por metro cuadrado.
“Las ciudades deben estar preparadas para el futuro para satisfacer las expectativas cambiantes de los ciudadanos de entornos urbanos más digitales, inclusivos y sostenibles que puedan adaptarse a los cambios tecnológicos en la forma en que los habitantes de la ciudad vivirán, trabajarán, comprarán y viajarán”, explicó.
Conclusiones
Todas las ciudades analizadas tienen un plan redactado y preparado para afrontar el futuro en medio de la incertidumbre, por lo que es vital entender cuales son los datos más importantes en este sentido: “Queremos ver qué ciudades extraen más valor de los datos, crean ecosistemas más amplios de socios, fomentan la participación y la confianza de los ciudadanos, protegen de manera proactiva la seguridad y la privacidad de los datos e invierten más en tecnología”, explicaron.
En total, 44 ciudades se definieron como preparadas para el futuro, ya que su puntuación estaba en el percentil 25 superior, mientras que las demás progresaban o se desarrollaban. El estudio también encuestó a 2.000 residentes en 20 ciudades. Encontró que las ciudades y los ciudadanos estaban de acuerdo en que el cambio climático es el mayor desafío para los próximos cinco años.
“Tanto los líderes urbanos como los ciudadanos creen que el cambio climático es el mayor desafío que enfrentan las ciudades en los próximos cinco años. No obstante, las ciudades están asignando menos de sus presupuestos tecnológicos al medio ambiente que a la mayoría de los otros dominios”, explicó Celi.
Sin embargo, los desafíos son cada vez más grandes, teniendo en cuenta que las ciudades de hoy enfrentan una grave escasez de habilidades y restricciones presupuestarias que dificultan seguir el ritmo del cambio. Deben lidiar con procesos políticos onerosos, cambios en las administraciones y complejidad regulatoria y de adquisiciones. A eso se suma la necesidad de apagar “incendios” diarios.
En este sentido, la difícil situación a la que se enfrentan las grandes ciudades del mundo es un aliciente para impulsar cambios futuros. Este tipo de informes sin dudas enaltecen el trabajo ya realizado al mismo tiempo que incentivan a las ciudades que no han avanzado en ese sentido. ¿Tu ciudad está preparada para el futuro?