Pensar en un mundo sustentable, con políticas ambientales y cada vez menos contaminantes es pensar, directamente, en ciudades orientadas a un desarrollo urbano que las integre al mundo que las rodea. Hoy conoceremos de cerca uno de los ejemplos más destacados de Latinoamérica, una de las ciudades que más viene trabajando en pos de un desarrollo urbano y arquitectónico equilibrado: Buenos Aires.
Esta búsqueda en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva a imaginar una ciudad tecnológica, innovadora y, por sobre todas las cosas, orientada a una urbanización inteligente, práctica y amigable con el medioambiente. En esa línea se circunscriben políticas como el Metrobús, el Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (FODUS) y el Nuevo Centro Cívico Parque Patricios -conocido como la primera oficina pública de Sudamérica con normas de calidad ambiental-.
Todas ellas fueron impulsadas por la Secretaría de Desarrollo Urbano, que tiene el objetivo de diseñar políticas que permitan una planificación estratégica que “promuevan la transformación de las condiciones de la calidad urbana de zonas específicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que impulsen la integración de las áreas postergadas”, tal como explican en la página oficial.
Esta dependencia es dirigida por Alvaro García Resta, Secretario de Desarrollo Urbano. El hombre se recibió de Urbanista y Arquitecto en la Universidad de Palermo antes de irse a Harvard donde realizó el posgrado de Líder para la Innovación en el Desarrollo Sostenible.
Con vasta experiencia en el sector público, García Resta dialogó en exclusiva con Utopía Urbana y aseguró que el plan sigue intacto: “Hoy tenemos la oportunidad de profundizar una política pública que venimos impulsando hace años: transformar el microcentro porteño en un barrio para vivir”.
La principal intención de hoy en día es poder integrar el microcentro porteño a la vida cotidiana de la ciudad, para lograr una “una amplia mixtura de usos que les permita a las personas tener su trabajo, la escuela de sus hijos y su centro de salud dentro del mismo barrio”
Conoce más del plan estratégico en curso en esta entrevista:
-¿Cuáles son los pilares de la estrategia que está llevando a cabo la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires? ¿Qué ciudades toman de referencia para definir el plan de acción?
Nuestra estrategia es desarrollar la Ciudad desde y para las personas. En la Secretaría de Desarrollo Urbano dimensionamos la arquitectura como una expresión física de la vida de las personas: la ciudad es un reflejo material del tiempo que vivimos. Los usos y rituales de los espacios públicos corresponden a escenarios, contextos y circunstancias. Por eso, desde la Dirección General de Antropología Urbana implementamos la estrategia de desarrollar la Ciudad desde y para las personas, llevando adelante procesos participativos facilitados por profesionales de diversas disciplinas para co-crear el espacio público con las vecinas y los vecinos que lo van a disfrutar, incluyendo en el proceso otros actores clave como organizaciones de la sociedad civil, referentes de la academia y de instituciones profesionales vinculadas a la temática.
En la misma línea, tratamos de incorporar experiencias de otras ciudades del mundo como la Cooperación técnica del Banco Interamericano de Desarrollo «Alianza entre Francia y ALC (América Latina y el Caribe): Estrategias locales de vivienda: para ciudades sostenibles, incluyentes y resilientes» con el caso de la refuncionalización del Microcentro.
-¿En un marco de grandes transformaciones post pandemia en los hábitos y la dinámica poblacional, considera necesario avanzar en el concepto de Ciudad de 15 minutos? ¿Hay proyectos en ese sentido?
Hace tiempo venimos implementando políticas públicas para hacer de Buenos Aires una ciudad cada vez más equilibrada, con mayor mixtura de usos en cada barrio, más verde y fomentando el desarrollo local, es decir una Ciudad sostenible.
El microcentro porteño no es la excepción, empezamos a implementar esta visión en el año 2012: hicimos peatonal el 38% de la zona, sumamos más de 5 km de ciclovías y recuperamos casi 7 km de avenidas y calles.
“Tenemos la oportunidad de profundizar una política pública que venimos impulsando hace años: transformar el microcentro porteño en un barrio para vivir”
Con el subte, las ciclovías y el Metrobús, el Microcentro es el lugar más interconectado de la Ciudad. Además de ser considerado el centro financiero de la Ciudad, es un sector con una gran oferta cultural, comercial y de servicios que lo convierten en la zona ideal para vivir y profundizar el concepto de la Ciudad de 15 minutos o Ciudad de proximidad.
Previo a la pandemia solía ser de los barrios más transitados durante el día, pero se apagaba de noche. Al imponerse el teletrabajo y cambiar las condiciones para los trabajadores y el turismo, bajó un 70% el flujo de personas que se movilizaban hacia oficinas, comercios, bancos, locales gastronómicos o lugares de interés cultural. Esto dejó al Microcentro como un lugar abandonado, con muchas oportunidades perdidas.
Hoy tenemos la oportunidad de profundizar una política pública que venimos impulsando hace años: transformar el microcentro porteño en un barrio para vivir, con una amplia mixtura de usos que les permita a las personas tener su trabajo, la escuela de sus hijos y su centro de salud dentro del mismo barrio. Con espacios públicos de calidad y comercios de cercanía. Una zona que invite a permanecer y disfrutar, tanto de día como de noche o los fines de semana.
-¿Cómo visualiza la Ciudad a futuro? ¿Qué obras se proyectan para los próximos 5 a 10 años?
Para pensar la ciudad del futuro no nos preguntamos qué ciudad queremos tener, sino en qué tipo de comunidad queremos vivir. Desde la pandemia, ya el futuro no parece tan certero y las cosas se vuelven impredecibles.
“Sí tenemos en claro que el futuro de Buenos Aires tiene que ir hacia alcanzar una ciudad más sostenible”
Hay una nueva realidad, un cambio de hábitos y dinámicas urbanas. Sí tenemos en claro que el futuro de Buenos Aires tiene que ir hacia alcanzar una ciudad más sostenible, y desde esa perspectiva desarrollamos nuestros proyectos, como por ejemplo el plan de BA Costa, que busca recuperar la relación con el río.
-¿Cómo es el proceso de definición y priorización de obras? ¿Qué obras clave nos puede citar?
Los deseos, intereses y necesidades de las vecinas y vecinos constituyen el punto de partida para una Ciudad pensada con y desde las personas que la habitan. Con el proyecto BA Costa, por ejemplo, nos propusimos que quienes viven o transitan la Ciudad puedan disfrutar del río y de su costa.
“Queremos transformar la zona para que deje de funcionar exclusivamente como un centro financiero y se convierta en un barrio más de la Ciudad”
Indudablemente, la realidad también propone nuevas prioridades. Fue el caso del Microcentro, por ejemplo. Por los efectos de la pandemia y el aislamiento, la situación de esa zona de la ciudad se vio particularmente afectada. Eso generó la oportunidad de hacer del área un lugar para vivir, con espacios públicos de calidad y comercios de cercanía que inviten a permanecer y disfrutar, tanto de día como de noche. Es decir, transformar la zona para que deje de funcionar exclusivamente como un centro financiero y se convierta en un barrio más de la Ciudad.
-¿De qué forma y con qué herramientas fomentan la participación ciudadana y la innovación?
Como comenté antes, la Dirección General de Antropología Urbana tiene por objetivo incorporar la dimensión social y la perspectiva de las vecinas, vecinos y potenciales usuarios en los proyectos urbanos desde su génesis en base a la investigación, la gestión de consensos y la participación activa, fomentando la apropiación y el disfrute del espacio público en la Ciudad.
¿Cómo se puede avanzar hacia ciudades inclusivas, inteligentes y sustentables desde la planificación urbana? ¿En qué consiste el Manual de diseño de espacios públicos con perspectiva de género y diversidad?
Como siempre decimos, no hay fórmulas mágicas para la “ciudad perfecta”, pero sí creemos firmemente que la ciudad inclusiva, inteligente y sustentable nace a partir de poner a las personas como protagonistas, de escuchar sus necesidades y deseos. Es pensando en esa diversidad de necesidades y desafíos que elaboramos el Manual de diseño de espacios públicos con perspectiva de género y diversidad, una herramienta que facilita un cambio de paradigma y que ayuda a incorporar la noción de pluralidad a todos los procesos de diseño.