Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Usarán 17 cajas de monitoreo de calidad del aire para crear mapas de calor de contaminantes y dispersar el tráfico para mitigar el smog.

Desde hace un tiempo Londres viene tomando medidas de orden público relacionadas al desarrollo tecnológico sustentable haciendo foco en la movilidad para reducir la cantidad de polución en su aire. Para ello, además, desarrollaron un sistema innovador de control de tráfico que ha reducido en un 20% la exposición al óxido de nitrógeno en el distrito de Lambeth.

Para ello, Transport for London (TfL), la empresa que se adjudicó el servicio de órden público, se ha reunido con distintos especialistas en tecnología y datos de ubicación, como Here Technologies y la empresa de tecnología y servicios Bosch para medir y mejorar la calidad del aire logrando la reducción del tráfico. 

No solo buscarán desarrollar una movilidad sustentable logrando una reducción de los embotellamientos, sino también aprovechando el flujo de aire que se escurre por las calles londinenses. 

Esto ha impactado directamente sobre la realidad y la calidad del aire, generando un flujo de tráfico más suave, lograda por la comprensión y el estudio de cómo el viento y el clima afectan la dispersión de los contaminantes ocasionadas por la combustión dentro del centro de Lambeth. 

 Esta iniciativa surge de la búsqueda de convertir a Londres en una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Para ello saben que aún no están las condiciones dadas para lograr una movilidad por una totalidad de vehículos eléctricos, por lo que es fundamental encontrar variantes que permitan acelerar la transición. 

Se estima que para 2040 la capital de Reino Unido completará el proceso y ya no circularán más automóviles con motor diesel en las calles de la ciudad. Pero mientras tanto, desde TfL buscan medir y comprender la calidad del aire y reducir la congestión de tráfico local, ya que es allí donde se genera una de las principales fuentes de contaminación. 

El proceso comenzó en 2019, cuando se dio a conocer la medida excesiva de contaminantes del aire londinense, que estaba por encima de los límites legales permitidos de contaminación. 

En ese marco, desde TfL aseguraron que “se inició un enfoque que puso a los usuarios al frente y al centro y podría adaptarse para explorar diferentes soluciones innovadoras para seguir adelante con el trabajo vital para mejorar el aire de Londres”, dijo Rikesh Shah, director de innovación comercial de la empresa transportista. 

“La contaminación tóxica del aire en la capital sigue siendo el mayor riesgo ambiental para la salud de todos los londinenses y, mediante el uso de tecnologías inteligentes, podemos ayudar a Londres a respirar mejor”.

Monitoreo del aire

Para desarrollar este proyecto, desde Bosch instalaron monitores de calidad del aire recopilando datos que se combinaron con los del recuento de automóviles de la ciudad, con esta información se realizaron modelados de dispersión.

Esta idea permitió a TfL controlar de manera inteligente el flujo de tráfico para darle una mejor salida a la combustión sin que se amontone en sectores céntricos. Se trata de 17 cajas de calidad del aire de Bosch ubicadas en Brixton, que midieron el aire en busca de una variedad de contaminantes, incluidos NO₂ y O3, así como partículas PM2.5 y PM10.

Allí es donde se cruzan los datos de Bosch con los de Here Technologies, generando un mapa de calor de emisiones de alta precisión del centro de la ciudad. Se actualiza cada hora y tiene una precisión de hasta 20 metros, permitiendo a los administradores de tráfico adaptar las soluciones para dispersar el tráfico.

“Hemos reducido de manera concluyente las emisiones y mejorado el flujo de tráfico en Brixton y ese es un resultado fantástico. Con nuestro monitoreo y modelado de la calidad del aire de alta precisión junto con puntos de datos adicionales clave, terminamos con un modelo sofisticado que nos permitió comprender la mejor manera de mejorar la calidad del aire ”, concluyó Ian Larbey, líder de calidad del aire de Bosch Reino Unido.

Ahora esperan que este proyecto piloto prospere para poder repetir la iniciativa en distintos distritos londinenses con la intención de reducir el smog que se concentra en las zonas céntricas de la ciudad. 

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