En un mundo cada vez más concienciado sobre la necesidad de adoptar fuentes de energía más limpias y sostenibles, la energía solar se ha convertido en una alternativa clave para la generación de electricidad sin emisiones de carbono.
Sin embargo no solo se trata de avanzar en la generación de paneles solares en terreno abierto, sino que también una de las formas más innovadoras de aprovechar esta fuente de energía es a través de las plantas fotovoltaicas flotantes, que se están convirtiendo en un importante avance en la industria energética.
Entre ellas, destaca la planta de Huaneng Power International (HPI), ubicada en la provincia china de Shandong, la cual se ha consagrado como la planta fotovoltaica flotante más grande del mundo.
La energía solar ha emergido como una alternativa clave en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Su aprovechamiento no solo ayuda a disminuir la dependencia de combustibles fósiles, sino que también contribuye a proteger el medio ambiente y a garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Además, la energía solar es una fuente renovable e inagotable que puede ser captada en todo el mundo, lo que la convierte en una opción valiosa para diversificar la matriz energética.
Por esta razón los gobiernos más desarrollados del mundo empiezan a establecer algunas estrategias basadas en el aprovechamiento de los recursos naturales, permitiendo tener una gran mejora energética y sobre todo en la calidad de vida de las personas.
IMPORTANCIA DE LAS PLANTA FOTOVOLTAICAS
Una planta fotovoltaica flotante es una instalación solar que se sitúa sobre el agua, generalmente en cuerpos de agua como lagos, embalses o estanques. Esta técnica aprovecha la superficie de agua para albergar paneles solares y generar electricidad mediante la conversión de la radiación solar. La ventaja de esta tecnología es que maximiza el uso de terrenos no utilizados, evitando la ocupación de áreas de cultivo o terrenos valiosos.
Huaneng Power International, una de las principales compañías de generación de energía en China, ha marcado un hito en la industria con la finalización de su planta fotovoltaica flotante en Dezhou, Shandong. Esta impresionante instalación cuenta con una capacidad de 320 MW y se ha construido en dos fases, con capacidades de 200 MW y 120 MW, respectivamente. Se espera que la planta genere alrededor de 550 millones de kWh de electricidad al año.
La magnitud de esta planta sobrepasa incluso la producción de energía fotovoltaica flotante en otros lugares del mundo, como el caso de Extremadura, una región española conocida por su adopción de energías renovables.
Además, Huaneng Power International ha dado otro paso adelante al poner en marcha otra planta fotovoltaica flotante de 130 MW en una zona costera cercana a Yuhuan, en la provincia de Zhejiang. Conocida como la central fotovoltaica flotante de Qinggang, esta impresionante instalación se convierte en el primer proyecto fotovoltaico en una zona costera de China. Con aproximadamente 242.000 módulos solares desplegados en un área de 1,2 millones de metros cuadrados, se espera que esta planta genere unos 150 millones de kWh por año y esté diseñada para resistir los embates de los tifones y la corrosión del agua.
Estas iniciativas de Huaneng Power International muestran el compromiso de la compañía para avanzar en el campo de las energías limpias y sostenibles, mientras contribuye al esfuerzo global de reducir la huella ambiental y promover un futuro más verde y sustentable para todos. La expansión de las plantas fotovoltaicas flotantes marca un paso significativo en el camino hacia un mundo impulsado por fuentes de energía más amigables con el planeta. ¿Conoces más plantas fotovoltaicas?