Con el foco puesto en la basura, diversas organizaciones han puesto su eje de trabajo en la recolección y posterior reciclaje de plásticos encontrados en playas, montañas, lagos y demás espacios públicos visitados durante las vacaciones.
En Utopía Urbana hemos repasado la acción ambiental de ONGs como el caso de Ecopet, reciclaje en la Patagonia, que limpia los ríos y mares de océanos en pequeñas escaladas en botes agua adentro. Esta vez conoceremos una iniciativa mundial conocida como Take 3 for the Sea (T3S) que propone algo tan simple como volver siempre a nuestros hogares con 3 productos reciclables tirados en la vía pública. “Llévate 3 piezas de basura contigo cuando salgas de la playa, el canal o… cualquier lugar, y habrás marcado la diferencia”, es su lema.
Esta temática, por demás vista y trabajada durante los últimos años, ha arrojado números espeluznantes: se estima que un tercio del total de los plásticos del mundo termina en los océanos significando que 150 millones de toneladas anuales contaminan las redes acuáticas y a las especies que viven allí. Solo el 9% del total se recicla de manera exitosa.
Desde 2009 que T3S propone salvar los mares y aunque ha extendido su accionar a todo tipo de refugios naturales, incluso la ciudad o las pequeñas plazas, su tarea comenzó en las costas oceánicas. Desde ese entonces -y hoy también- define esa tarea en su lema: “Dondequiera que estemos, estamos conectados con el mar. El océano nos proporciona el oxígeno que respiramos y el clima que nos sostiene. Necesitamos un océano saludable para nuestra propia supervivencia”.
Por otra parte, según el informe de PNUMA, entre 75 y 199 millones de toneladas de plásticos se encuentran como desechos en el mundo, de los cuales el 85% se encuentra repartido en los mares. Una parte de ello se encuentra flotando en el mar, pero otra gran parte se encuentra en las costas, una de las principales fuentes de contaminación. Sobre este problema es que busca avanzar T3S.
Es que el plástico representa más del 12% de la cantidad de residuos sólidos del planeta, por lo que su reciclaje es un factor fundamental para contrarrestar la contaminación ambiental. En Argentina se estima que se recicla menos del 15% del total de consumo de plásticos, según Ecoplas.
Generando consciencia y un incremento en la cantidad de pequeños activistas que se han sumado a la iniciativa han logrado fortalecer vínculos directos entre el ambiente y la sociedad, generando un espíritu propio que no necesita de leyes ni sanciones: solo las ganas de salvar el planeta. Con el problema iniciado por los hábitos de la sociedad actual, desde la organización sostienen que es el propio humano quien puede resolverlo.
“La contaminación plástica está matando la vida silvestre, devastando los océanos y amenazando la salud de nuestro planeta. El plástico representa una desconexión. Es un material diseñado para durar para siempre que solemos usar una sola vez. Fugas de plástico al mar mal gestionadas, el océano comienza a sentir la contaminación en todas sus partes”, explicaron.
“Nuestros programas educativos en escuelas, clubes de surf, comunidades y en línea se enfocan en la inspiración y la participación. Creemos que todos tienen el poder de actuar y crear un cambio positivo, sin importar dónde se encuentren”, aseguraron. De esta manera logran articular a los pequeños líderes del futuro con una mirada ambiental, pero también poder expandir esta iniciativa a quienes se encuentran en contacto directo con el preciado mar: los surfistas y comunidades playeras.
Además, su trabajo se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y aboga por un futuro de economía circular. “Nuestra sociedad de ‘desecharse’ alimentada por la sobreproducción, el consumo excesivo, los materiales de un solo uso y la mala gestión de los desechos está dañando nuestro planeta de manera irreparable. El sistema actual no es sostenible”, explicaron.De esta manera, buscan explicar que bajo el concepto de simples acciones cotidianas podemos ayudar a salvar el planeta, de la misma forma que lo contaminan con sus pequeñas acciones como comer, trasladarse o simplemente pasar tiempo de ocio. ¿Conocías esta iniciativa? .