Históricamente la industria ha generado desechos provenientes de su producción de los cuales solo un pequeño porcentaje que no supera los dos dígitos se ha comenzado a tratar una vez finalizado el proceso de fabricación. Sin embargo, en vistas de la Agenda 2030 y la necesidad de disminuir estos residuos, las empresas han empezado a orientar su acción hacia prácticas sustentables.
En el marco de la 4ta Convención 2022 organizada por la Cámara Empresaria de Medio Ambiente (CEMA), diversos especialistas y gerentes de las empresas se han reunido para detallar este plan de acción para el caso argentino.
Ricardo Girolami, coordinador de CEMA y especialista en biocombustibles, fue el encargado de presentar a los profesionales que fueron parte del panel llamado “Sustentabilidad en Industria Manufacturadas”. Manuel Frávega, abogado especializado en derecho ambiental; Mauricio Deabate, Gerente de Veolia; Osvaldo Simonini, coordinador de CEMA y Santiago Sellart, Proyect Leader del Área de Residuos de Toyota fueron parte del panel que moderó la periodista Silvia Naishtat.
Girolami fue quien tomó primero la palabra para explicar el objetivo del panel: “Queremos conversar sobre cómo la industria aporta a la sustentabilidad. Tanto la pandemia como diferentes acontecimientos mundiales afectaron los planes de sustentabilidad de las empresas que siguieron trabajando en esto a pesar de estos cambios y lograron establecer estrategias que conoceremos hoy”.
Por su parte, Frávega aportó su conocimiento para explicar algunos puntos fundamentales desde lo legal. “Si queremos avanzar tenemos que mejorar y corregir el marco normativo. Hoy tenemos 12 leyes de presupuestos mínimos a nivel nacional de las cuales la mayoría no están operativas o son deficientes”.
En ese sentido explicó que el país aún está en una instancia de maduración del derecho ambiental que “aún requieren un mayor esfuerzo”.
Estamos en una instancia de maduración del derecho ambiental que requiere un mayor esfuerzo. “Para pasar al esquema de descarbonización de la economía necesariamente necesitamos poner las manos en acción y modificar la normativa”.
Además, enfatizó: “Los 50 años que vienen van a ser intensos y necesitamos que la normativa acompañe para permitir la implementación de los ODS y avanzar en incentivos de mitigación sin perjuicio de las iniciativas que ha tenido la industria. Tenemos que dar un paso más para que las políticas públicas faciliten la economía y para eso necesitamos un cambio legal que propicie el cambio cultural”.
Sustentabilidad como modelo de negocios
A lo largo y ancho del mundo, la sustentabilidad no sólo nació como la esperanza de mejorar la calidad ambiental del planeta, sino también como un paracaídas y una alternativa ecológica para aquellos consumidores que quieren girar hacia nuevos modelos productivos.
Uno de los que más recorrido ha realizado en este sentido es Mauricio Deabate, quien explicó: “Argentina tiene mucho por hacer, pero estamos ante una gran oportunidad para enfocarse en la sustentabilidad. Es un camino que va a tener frutos a mediano y largo plazo”.
Además, sabe que las empresas que no giren hacia este modelo no lograrán avanzar en ese sentido: “Somos muy optimistas con el futuro. La sustentabilidad dentro del valor que buscan los clientes es algo importante que permite pensar este tipo de soluciones de mayor complejidad. Es totalmente desafiante y motivante para la transformación real a mediano y largo plazo”.
Otro de los especialistas en este sentido es Santiago Sellart, Proyect Leader del Área de Residuos de Toyota, quien explicó: “La pandemia hizo que los planes de negocios se modifiquen. Nosotros nos dimos cuenta que había un contexto muy revolucionado y debemos sobreponernos y generar un proyecto que nos de autonomía. Ahí empezamos a ser disruptivos y desarrollar un proyecto de Economía Circular (EC) para generar vehículos a partir de los residuos. Fue muy desafiante pero derribamos los miedos y logramos competitividad”.
Además de incorporar EC, también lograron darle un impacto social a la marca, ya que han articulado con los más necesitados y han reutilizado los sobrantes o residuos de la empresa como nueva materia prima para generar nuevos productos y regalarlos a la comunidad. Por ejemplo, con algunos de estos materiales han regalado equipos de mate completos y hasta anteojos de sol con paragolpes reciclados.
Además, según Sellart, este proyecto permite que “nuestros proveedores adquieran materia prima a menor costo que vendan a menor costo y encima beneficien al medioambiente”.
No caben dudas de que las empresas ocupan un rol fundamental dentro de la utilización y reutilización de los materiales, como así también dentro de la nueva forma de manejar el mundo por medio de la sustentabilidad. ¿Y vos qué crees al respecto?