Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Silvia Rojo, presidenta de la fundación estuvo presente en el ciclo de Webinars de Fundación para el Desarrollo Sostenible y dio a conocer la labor que realizan. Desde electrodomésticos solares hasta baños alimentados por el sol. Creen que la energía solar debería ser la matriz energética nacional y usar fósiles sólo cuando sea necesario.

Para muchos pensar en energía solar está relacionado únicamente a paneles fotovoltaicos y luces que se prenden. Sin embargo, así como lo hizo el ser antiguo a lo largo de la historia, el humano moderno ha logrado adaptar la innovación tecnológica a las necesidades eléctricas y diseñar diversos sistemas de captación solar que le permiten cocinar, bañarse, iluminarse y calefaccionarse. 

Si bien el auge de estos elementos estuvo en la Europa de posguerra, que se encontraba a la deriva energética por no tener proveedores, lo cierto es que con el paso del tiempo se fueron adaptando y argentinizando diversas ideas. Un apoyo en este camino lo brindó  la labor de la Fundación Eco Andina. 

Siguiendo con su ciclo de webinars, la Fundación Desarrollo Sostenible (FDS) llevó adelante un nuevo encuentro en el que estuvo presente Silvia Rojo, presidenta de la Fundación EcoAndina, que trabaja en la energía solar. Como es habitual en los estos eventos, Monica Vaher, impulsora de la FDS y moderadora junto a su colega y presidente de la Fundación Elga Velázquez, recibieron a la invitada y a su exposición. 

Recordamos que, desde FDS, buscan darle espacio a fuertes mujeres del mundo de la sostenibilidad y poder contar sus historias inspiradoras que le han permitido disponer de su potencial para realizar las transformaciones necesarias en el mundo ya sea en relación a la Economía Circular como a la integración laboral femenina. 

“Es muy interesante que se hayan focalizado en las mujeres que estamos trabajando en la Argentina que es algo fundamental en este contexto actual argentino”, expresó Rojo para dar comienzo a su intervención. Para la mujer, la situación energética del país empezó a tener un quiebre “con la quita de los subsidios” que, con los altos costos del gas y la luz, “empezamos a repensar cómo usamos y costeamos la energía, así como también a ver de dónde sale”

Para ello, desde la Fundación EcoAndina, que está activa desde el año 1997, sobre todo con foco en el norte argentino, han ideado diversas alternativas ecológicas y sustentables para obtener energía de manera solar y trasladarla a los quehaceres cotidianos. 

Esto no solo está limitado a la creación y configuración de paneles solares, sino también a la adaptación de electrodomésticos a este tipo de energía. “Somos ecotecnologicos, es decir que desarrollamos nuestra propia tecnología para promover la energía solar implementando eficiencia energética, el uso adecuado del 

agua y por supuesto la concientización ambiental”, expresó Rojo. 

Artefactos y energía solar en Argentina

Para desarrollar este tipo de actividades norteñas, Rojo aseguró que es imprescindible conocer los tipos  de energía solar que existen. Por un lado la activa, por el otro la pasiva: La energía pasiva es la que se aprovecha directamente del sol sin ningún artefacto”. Este tipo de energía es la que es utilizada de forma natural, por medio de la construcción inteligente como la utilización de ventanas estratégicas para aprovechar la iluminación o la utilización de ciertos materiales que retienen el calor. “Por otro lado tenemos la energía solar fotovoltaica que es la eléctrica, la conversión de luz en electricidad por medio de paneles solares”, explicó. 

Sin embargo el sol no solo sirve en cuanto a su energía captada por medio de paneles solares. Las ideas que impulsan desde la Fundación, que fueron tomadas de la Alemania occidental durante los años 70, permiten a las comunidades más aisladas poder tener distintas herramientas solares que faciliten la vida cotidiana

La amplitud de estos tipos de artefactos le permiten a la mujer pensar en una vida cotidiana movilizada por la energía solar: “La energía de base debe ser la energía solar y la energía fósil debe ser la energía alternativa y usarla cuando no hay suficiente energía solar captada. La captación de la energía solar reduce la pobreza energética”, explicó Rojo

Para ello utilizan distintos artefactos que reflejan la luz en un punto central brindando el calor suficiente para realizar la cocción de los alimentos, la calefacción y hasta termotanques solares. “En alguno casos puede ser más rápido que hasta en una cocina de gas natural

Estos sistemas pueden usarse incluso hasta para la calefacción en aquellas zonas desérticas donde hay gran disponibilidad de luz pero no hay acceso a otro tipo de electricidad. Bajo la captación del sol, por medio de sistemas innovadores desde la Fundación se las ingeniaron para ayudar a comunidades alejadas de la sociedad. 

“Empezamos a implementar hasta termotanques solares de Grecia y fuimos desarrollando este tipo de termotanques. Fueron muchos años de fabricar a nivel local termotanques solares al estilo europeo que son de metal con tubos de cobre y chapas y tanque de acero inoxidable. En esta misma época diseñamos los baños solares, un sistema que reúna la idea de un invernadero con una ducha solar. Hicimos once de estos proyectos en la Puna

Desde la Fundación, con todos los elementos importados y construidos para obtener el abastecimiento solar en todos los ámbitos posibles, realizaron la casa solar Eco Huasi, o casa solar en el año 1997. “Está en plena puna de Jujuy porque necesitábamos un lugar donde parar para trabajar en los pueblos de alrededor. Tiene climatización por aire caliente, cocinas solares, hornos de caja, termotanques para el agua caliente y paneles para la generación autonómica de la casa fuera de la red“. 

La capacidad de Argentina de recibir energía solar está por encima incluso de la capacidad que tiene Alemania, el principal líder en este tipo de sistemas. Lo que falta es, por una parte conocimiento, y por la otra la iniciativa y la inversión para aprovechar la disponibilidad del sol en un territorio ampliamente favorecido por los distintos climas. 

“Argentina tiene una gran capacidad de recibir energía solar. Es una gran oportunidad para empezar a trabajar con esta energía, sobre todo con la térmica que es la más fácil y económica de captar”, explicó Rojo en su exposición. 

Por otra parte, esta generación solar está directamente relacionada con una cuestión de género que se da, principalmente, en el norte argentino, donde son las mujeres las encargadas de realizar las tareas de mantenimiento hogareño mientras el hombre trabaja. 

“Nuestras mayores beneficiarias son las mujeres porque normalmente están a cargo de los lugares, de manera que el presupuesto de la familia y creemos que la energía solar térmica beneficia principalmente a las mujeres porque evitan los esfuerzos excesivos para cortar leña, dejar la casa o los niños o llevarlos hacer ese esfuerzo. Libera de mucho tiempo y esfuerzo a las mujeres, expresó. 

La Fundación, por medio de la implementación de la energía solar y la facilitación mediante objetos de los quehaceres cotidianos por medio de la captación del sol, se propone reducir el impacto ambiental de los combustibles fósiles y a su vez la deforestación generada por la tala indiscriminada de aquellas personas que buscan calefaccionarse de manera alternativa. 

Recién en los últimos años, cuando se afianzó la idea de  sustentabilidad y en el perjuicio de los combustibles fósiles empezaron a pensar estos cambios de hábitos y usuarios. Se espera que, estas fundaciones que vienen realizando una importante tarea, empiecen a ser el motor de la transformación de la matriz energética nacional. Otro ejemplo de mujeres líderes y empoderadas que ponen en jaque las costumbres y hábitos de consumo.

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