En búsqueda de conseguir el objetivo prometido en la Agenda 2030 a través de la transición a la electromovilidad, desde el gobierno escoces anunciaron un subsidio de más de £ 62 millones para desarrollar la primera parte del Fondo Desafío de Autobuses de Emisión Cero (ScotZEB).
Esta iniciativa se trata de, hasta el momento, la mayor inversión realizada por el Estado Nacional en materia de electromovilidad, lo que habla de una intención cuyo objetivo es detener la emergencia climática mundial. Es así como los países más desarrollados del planeta ya han comenzado diversas estrategias para reducir el impacto de los vehículos.
La idea del Ministerio de Transporte es reemplazar 276 buses de motor diesel por los nuevos modelos que ya se vienen utilizando en Reino Unido y otros países de Europa. Estos funcionan conectados a una batería eléctrica que se carga en los distintos puntos o estaciones de carga que se encuentran en la base de la empresa estatal.
La cantidad de dinero invertida da cuentas de la necesidad de acelerar la transición por parte del gobierno escocés y no dudaron en demostrarlo por parte de las autoridades. Fue la ministra de Transporte, Jenny Gilruth, quien aseguró: “Queremos que más personas elijan viajar en autobús ahora y en el futuro, y que lo hagan sabiendo que los autobuses locales están contribuyendo a nuestras ambiciones de cambio climático”.
Para ello, el impulso del Fondo Desafío de Autobuses de Emisión Cero aparece como una alternativa que, en palabras de la funcionaria, “está descarbonizando con éxito la flota de autobuses de Escocia más rápido que nunca y haciendo una contribución significativa a nuestra ambición de Transporte de Misión Cero”.
Por otra parte, buscando impulsar la economía nacional, se aseguraron de que una gran parte de la flota de autobuses se construya en Falkirk, localidad situada entre Edimburgo y Glasgow. Allí unos 137 buses se pondrán a punto para salir a las calles escocesas y recorrer las calles sin contaminar.
“Estamos proporcionando 62 millones de libras esterlinas de una manera que atraiga inversiones adicionales del sector privado, lo que da como resultado el despliegue de 276 nuevos autobuses de cero emisiones en toda Escocia”, aseguró la Ministra de Transporte que además, aseguró: “137 de estos autobuses se construirán en Falkirk, apoyando empleos de fabricación ecológicos y calificados y beneficiando a la economía escocesa.
“Apoyar una transición justa a una economía neta cero es fundamental para el enfoque ScotZEB. A través de esta ronda, estamos apoyando a los operadores de autobuses más pequeños y a los proveedores de servicios rurales, quienes me complace que estén igualmente dispuestos a intensificar y ayudar a abordar la emergencia climática.
Claramente, tras el compromiso climático de los Pueblos, firmado en 2021 y establecido en Glasgow, otra sede escocesa, la intención del gobierno es ser congruentes con las necesidades ambientales. “Estamos poniendo los autobuses en el corazón de la visión ecológica de Escocia, para la recuperación y para ayudar a las personas a elegir viajar de manera más sostenible”, concluyó Gilruth. ¿Podrán estar lograr descarbonizar el transporte para el 2030?