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En diálogo con Utopía Urbana, el creador del emprendimiento Compostate Bien, Pepo Zamora explicó los principios básicos de esta práctica con la que se podría reducir hasta en un 50% la basura diaria.

Sin dudas que la gestión de los residuos es la base de una ciudad limpia y sustentable. Una urbe con basurales a cielo abierto y con contenedores explotados de basura habla de una mala administración de los recursos. Países como Argentina, donde se produce un promedio de 16,5 millones de toneladas de basura anuales, no llegan a tratar correctamente esta problemática dejando casi un 60% de estos a cielo abierto. 

Sin embargo, pese a que los distintos gobiernos y empresas dedicadas al cuidado ambiental han puesto especial foco en el correcto tratamiento de los mismos, la solución parece estar en el propio orígen: separar los residuos en los hogares y utilizar técnicas de reciclaje como el compostaje. 

En ese sentido, Pepo Zamora, creador del emprendimiento Compostate Bien, aseguró a Utopía Urbana: “Compostar es la forma en la que la naturaleza recicla y transforma los recursos naturales en abono, es parte del ciclo de la vida. Se puede usar cualquier tipo de material vegetal y el proceso lleva tiempo donde un montón de micro y macro organismos, básicamente bichitos, empiezan a degradar este material para generar el sustrato. Puede tardar entre unos 4 o 5 meses para la aparición del compos”, aseguró. 

El proceso consiste en ubicar el material vegetal en un recipiente aireado, que puede ser desde un balde de pintura con agujeros hasta un cajón de verduras. Allí, con el paso del tiempo, la descomposición de la materia orgánica genera un microambiente propicio para que pequeños insectos y hongos desintegren la materia transformándola en sustrato, lo que comúnmente llamamos tierra. 

Sobre este sustrato, generado sobre los propios desechos orgánicos, se puede sembrar, pero también puede ser utilizado como abono aplicando una pequeña capa sobre la superficie de nuestras plantas cada quince días. “El ser humano es el único que genera basura, los animales y las plantas no generan basura. Entonces tenemos que empezar a preguntarnos ¿Por qué generamos basura si es algo que nos lastima a nosotros y a nuestro medio ambiente?”, replicó Zamora. 

Cabe destacar, que en cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (MADyDS), en Argentina cada habitante produce 1,15 kilos de desechos diarios. Lo que se traduce en un mínimo de 45.000 toneladas diarias en todo el territorio. Es decir, literalmente, una montaña de basura por día que contamina, no solo las ciudades, sino también los espacios alejados a cielo abierto. 

Esta situación es bastante similar en todo el resto del continente, donde se generan alrededor de 216 millones de toneladas de residuos sólidos anuales, según los datos actualizados de la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Desde Compostate Bien ofrecen diversas composteras realizadas con baldes donde se deposita la materia orgánica que buscará ser reciclada. “Nuestras composteras usan material recuperado en excelentes condiciones del rubro alimenticio (un uso) por lo tanto no poseen tóxicos como los baldes de pinturas. Aparte ayudan a reincorporar lo que seria un descarte para la industria y genera inclusión social de la recuperación de los materiales”, aseguraron. 

Además, con precios super accesibles, brindan diversos talleres y hasta un manual de compostaje. Todo viene acompañado de un asesoramiento online en cualquier momento para resolver las dudas sobre compostaje. 

Importancia del compostaje como reciclaje orgánico

Para Zamora, esta problemática tiene un principio de solución y es el cambio de consciencia como sociedad: “Todas las casas deberían tener compostera, así como se tiene una heladera. Cada vez que tomamos un mate, comemos una fruta o hacemos comida, generamos un descarte y es importante empezar a generar menos basura porque estamos colmados y no podemos manejarla”. 

Además, el hombre que desde hace casi una década promueve el reciclaje desde su emprendimiento que ya ha llegado a miles de personas del país, sostuvo: “Si empezamos a compostar reducimos hasta un 50% de los residuos y hacemos que sea mucho menos el material que se mueve. Menos logística los reciclajes quedan mucho más limpios, es una acción muy simple y muy fácil. No se necesita mucho dinero, es cuestión de empezar a cambiar el chip y empezar a gestionar los residuos de la manera correcta”. 

Estos números explicados por Zamora parecen tener correlación con los números del BID, que sostienen que el 52% de la basura sólida generada en América Latina corresponde a residuos orgánicos y casi un 20% son materiales que se pueden reciclar. Claramente, si todos los hogares compostaran y separaran los residuos de la manera correcta, habría potencial para reducir hasta en un 70% la basura generada, lo que se traduce en más de 150 millones de toneladas anuales que podrían ser reutilizadas de otra forma. ¿Increíble o no?

Compostar, fácil y accesible

Si bien Zamora se encuentra sumergido en el mundo del compostaje desde hace casi diez años, ya siendo reconocido por la comunidad agroecológica, reconoce que hubo un momento de su vida en el que hizo un click que lo cambió todo. “Quería investigar un poco más sobre los residuos que generaba diariamente hasta que dí con el compostaje en una página web del exterior”. 

Al principio era escéptico, como muchas personas a la hora de separar la basura. Un poco quizás por la desconfianza y otro poco por no conocer del todo la dimensión de los residuos que se generan desde el ámbito hogareño. “A partir de ahí me cambió la cabeza y me di cuenta que tenía que decirle esto a la gente. Yo trabajo siempre en comunicación y me tocó armar una marca y empezar a promover el compostaje para que más personas lo empiecen a hacer y reducir la basura”.

Allí, con baldes recuperados realizó un prototipo de compostera que puso en funcionamiento y hoy en día se encuentran como opciones en la página web de Compostate Bien. Desde su lugar, como comunicador y especialista en reciclaje orgánico, brindan la posibilidad de comprar su prototipo de composteras, pero también ofrecen diversas soluciones sustentables para trabajar esta temática. 

“La gente se compra una compostera y a los meses cuando ve cómo va generando un cambio lo empieza a compartir con amigos y conocidos. Cuando uno cambia eso se ve y es importante tratar de influenciar a más personas con buenos actitudes y buenos hábitos, pero lleva tiempo y necesitamos actuar un poco más rápido”, explicó Zamora quien sostiene la importancia de que todas las personas composten desde sus hogares. 

Cambio de conciencia y recomendaciones para compostar

Quienes deseen compostar, además de conseguir una compostera, deben seguir algunos parámetros que pueden promover y facilitar este tipo de acción. “Para tener una compostera en buenas condiciones hay que informarse, practicar, fallar, volver a intentar”, aseguró Zamora, Asi que ojo, Utópicos, no vale tirar la toalla. 

Lo importante en este tipo de prácticas es poder encontrar un equilibrio entre húmedos y secos. Por eso, además de la materia orgánica es importante también compostar cartón, papel e incluso hojas. Sin perder el equilibrio. Además, según explica el creador de Compostate Bien, es importante “cada tanto airear la compostera, tenerla a la sombra, trozar los residuos lo más chiquito que podamos. Son tips y buenas ideas para tener una compostera sana”.

Otro consejo que puede servir para facilitar este tipo de prácticas es agregar lombrices californianas a la compostera, que se encargan de comer y facilitar la descomposición de manera más rápida. 

“Creo que la sociedad está cambiando, pero necesitamos cambiar más rápido porque estamos viviendo un momento de emergencia climática que nos obliga a tomar cambios desde el pueblo y transmitirlo al gobierno. Es muy difícil cambiar una sociedad por eso hay que empezar por uno y que ese cambio sea un reflejo de nuestra sociedad”, concluyó Zamora. 

Sin dudas que la importancia del compostaje es base fundamental en la gestión de los residuos cotidianos. No solo por la capacidad de reducir la basura en un 50%, sino también por la capacidad de generar de ella un abono para nuestras plantas y de esta manera, convertir los desechos en nuevo alimento. ¿Vos ya compostas?

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