Con el objetivo de combatir el cambio climático en la región, desde el Estado de Carolina del Norte (Estados Unidos), se comprometieron a lograr que para el 2030 las concesionarias alcancen un 50% de las ventas de vehículos eléctricos.
Este número, que hoy por hoy sueñan conseguir, se traduce en más de un millón de estos vehículos registrados para el 2030 representando la mitad de las ventas de 0km. Para ello, trabajarán articuladamente entre el Departamento de Transporte y el Departamento de Calidad Ambiental con el objetivo de desarrollar un Plan de Transporte Limpio para lograr estos objetivos.
El plan además debe incluir la disminución del uso de vehículos de ocupación individual para reducir la huella de carbono personal. Además, buscarán crear nuevos vehículos de transporte alternativos, aunque aún no han determinado cuál será la manera en que lo implementarán.
«Durante años, hemos abogado por que la administración amplíe su enfoque en el cambio climático para incluir el sector del transporte, que se está convirtiendo rápidamente en la principal fuente de emisiones que atrapan el calor en Carolina del Norte», aseguró la directora de las oficinas de Carolina del Norte, Mary Maclean Asbill.
Por otra parte, desde el Centro de Derecho Ambiental del Sur emitieron un comunicado en el que le dieron la cálida bienvenida al gobernador a “dar este paso y esperamos trabajar con la administración para crear un plan de transporte limpio significativo que establezca estrategias de amplio alcance para reducir las emisiones y hacerlo de manera equitativa».
La iniciativa fue bien recibida por la población en general y por los distintos distritos de la zona que festejaron la actualización de las medidas climáticas en la región. De hecho, los que elogiaron esta situación también fueron los grupos defensores del clima y los ambientalistas estadounidenses que sostuvieron que ya era hora dejar atrás las viejas medidas.
«Durante demasiado tiempo, las conversaciones sobre la equidad y el clima se han estancado, cuando en realidad estos problemas se entrecruzan profundamente, ya que las comunidades históricamente marginadas soportan la carga desproporcionada de la contaminación y están en la primera línea de impactos climáticos cada vez más dañinos», aseguró David Kelly, director estatal de Carolina del Norte para el Fondo de Defensa Ambiental .
De esta forma además, serán un conjunto de direcciones y especialistas los que tomarán las decisiones en relación al cambio climático con el objetivo de reducir el incremento de la temperatura y de las emisiones de carbono en la región según lo pactado en los Acuerdos de París de 2015 y de Glasgow en 2021.
Además también se le exige una mayor participación a la comunidad y crea un grupo de trabajo para evaluar estrategias para aumentar la diversidad de la fuerza laboral de energía limpia y un programa de aprendizaje para jóvenes de energía limpia para ayudar a los estudiantes a prepararse para trabajos relacionados con la energía limpia.
“Estamos ansiosos por arremangarnos para ayudar a garantizar que esta orden ejecutiva avance tangiblemente en Carolina del Norte hacia un futuro más equitativo y más limpio”, aseguraron desde el entorno del gobernador de este Estado que cuenta con casi 10,5 millones habitantes actualmente.