Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

“La educación genera conocimiento, el conocimiento empoderamiento y el empoderamiento la acción, para eso educamos”. Así define Benjamín Carvajal, Fundador y Director Ejecutivo de la ONG Uno.Cinco, el trabajo que realizan en todo Latinoamérica.

“Todo surgió a partir de una cuenta de Instagram, mis amigos estaban aburridos con mi cuenta personal y me cree otra cuenta para “hacer spam” de la COP25 que se aproximaba y para hablar de lo que quisiera” dice riendo Benjamín Carvajal, el Fundador y Director Ejecutivo de la ONG Uno.Cinco y delegado Youth4Climate

Benjamín es un joven chileno de carácter inquieto y proactivo, cualidades que resaltan a simple vista y explican el destacado lugar que ocupa como activista por el clima. Su preocupación y compromiso con las causas climáticas lo ubican hoy en Escocia para participar de la COP26, la conferencia posterior a la que dió origen a su organización.

Uno.Cinco es una organización que se propone formar “agentes de cambio” a través de la educación con palabras simples con el fin de que las personas generen acciones para combatir el cambio climático. La conforman cerca de 80 voluntarios de 9 países de América Latina y el Caribe, que trabajan en proyectos de capacitación y educación ambiental.

El nacimiento de esta ONG data de apenas dos años, cuando la pequeña cuenta de difusión de Benjamín, luego de la COP25 a la que él asistió, pasó a ser administrada por varios jóvenes movilizados por las causas ambientales, juntos para frenar el cambio climático.

“Este no es un proyecto personal, es colectivo y no le pertenece a nadie”

“Y ahí decidimos pasar de un Instagram a algo más ¿Por qué no hacemos charlas? Dijimos ¿Y una academia? Perfecto ¿Y si incidimos en las políticas públicas? Y así fuimos creciendo”, explica Benjamín y aclara con humildad que “si bien partió todo de mi cuenta, este no es un proyecto personal, es colectivo y no le pertenece a nadie”. 

Sus principales proyectos son la Academia Latinoamericana por el Clima, que trata conceptos básicos del cambio climático y promueve acciones ambientales posibles desde el lugar de cada uno, y la Academia Unidas por el Planeta, enfocada en formar a mujeres a través del feminismo para que sean agentes activos porque “potenciar y educar a las mujeres es una solución frente al cambio climático”.

Además, sus integrantes organizan talleres y charlas respecto a temas como economía circular, alimentación sostenible, eficiencia energética, entre otros; para universidades y empresas. 

Incluso, desde Uno.Cinco cooperaron con la estrategia climática del Ministerio de Medio Ambiente de Chile y articulan con distintos gobiernos locales como la Municipalidad de Viña del Mar, como parte de su impulso a la participación y la incidencia de los jóvenes en políticas públicas.

Nunca es suficiente

Pese a valorar la creciente presión social hacia los gobiernos para que atiendan las cuestiones climáticas, en buena parte impulsada por los jóvenes, Benjamín es autocrítico y cree que “seguimos un poco pasivos y no estamos poniendo la suficiente presión, tenemos que ser más revolucionarios si queremos darle lucha al cambio climático. Hay mucha tendencia a quedarnos en la zona de confort”.

 “Tenemos que ser más revolucionarios si queremos darle lucha al cambio climático”

“Vivimos escuchando que hay que accionar y movilizarse en la medida de lo posible, pero lamentablemente el cambio climático está llegando con todo, no en la medida de lo posible”, afirma.

Los ejes claves de la COP26

Uno.Cinco es producto de la COP25 y su equipo de voluntarios de la región pudo conformarse rápidamente por la proyección internacional que la organización tuvo desde su fundación en este ecosistema. Por eso, su presencia en la COP26, además de su relevancia para incidir en las políticas mundiales en materia climática, es un hecho simbólico muy importante para la historia de la joven ONG.

“Creo que el objetivo principal es que se cierre el libro de reglas del Acuerdo de París, porque sus artículos son muy amplios y no se establecen mecanismos que indiquen cómo abordarlos y aplicarlos”. La aprobación de la reglamentación que menciona Benjamín se postergó en la COP24 y en la COP25, por eso es imperiosa la necesidad de concretarla en la COP26.

“Muchos de sus artículos no se pudieron implementar, como el artículo 6, de los más importantes, que regula el mercado de carbonos y tiene la resistencia de varias potencias como India o Brasil. Hay que pasar de las COP de reglamentación a las COP de implementación para poder aplicar en su totalidad el acuerdo de París” explica Benjamín, dejando en claro que actualmente el acuerdo ejerce mucho menos efecto del esperado.

“Hay que pasar de las COP de reglamentación a las COP de implementación”

Según el delegado Youth4Climate, otro de los grandes objetivos de esta COP26 será movilizar los US$ $100 mil millones anuales que los países desarrollados se comprometieron a destinar para los que están en vías de desarrollo y que quedaron pendientes desde el año pasado.

Por otra parte, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) que expresan el compromiso y las metas de cada país respecto a la reducción de emisiones, “son el instrumento jurídico más relevante y concreto del Acuerdo de París para controlar el avance de cada país” y son un aspecto que debe rediscutirse y ampliarse, ya que “los compromisos actuales son claramente insuficientes para no pasar de los 1.5 grados, la meta establecida por el acuerdo”, explica Benjamín, aclarando que la organización debe su nombre justamente a esta meta de 1.5 grados, por la que muchos países dicen trabajar pero que pocos realmente cumplen.

Actualmente no hay ninguna sanción dispuesta ni un mecanismo determinado para obligar a los países a cumplir sus compromisos climáticos, por eso la efectividad de esta herramienta depende de la presión social y diplomática. “Si logramos que esos 3 tópicos (reglamentación, US$ $100 mil millones y NDC) se cierren y se resuelvan, podemos hablar de una COP26 exitosa”, resume el fundador de Uno.Cinco.

Una crisis inevitable que se puede moderar

Si bien América Latina y el Caribe son responsables directos de entre el 10% y 14% de las emisiones totales en el mundo, las consecuencias del cambio climático están afectando fuertemente a la región.

“En Chile, por ejemplo, el 50% de las comunas están en zona de escasez hídrica y posiblemente haya racionamiento de agua en unos años” alerta Benjamín. Y menciona también las olas de calor que están afectando especialmente a Europa y Canadá.

Respecto al diseño de las ciudades, dice que “tenemos que pensar las ciudades de manera muy distinta a la actual y en especial en Latinoamérica no tenemos una planificación urbana a la altura”.

“Latinoamérica no tenemos una planificación urbana a la altura

Esta falta de planificación afecta cualquier política de mitigación o adaptación al cambio climático, que se percibe cada vez más en la vida cotidiana.

Hay que entender que el cambio climático ya está, la temperatura global en alrededor de 1.2 grados ya está generando consecuencias” advierte Benjamín y describe con preocupación: “Vamos a tener hambrunas, van a aumentar las migraciones climáticas y las enfermedades, vamos a perder ecosistemas y hay que hacerse cargo y financiar las soluciones, no se puede responder que sólo hay que adaptarse, hay que responder por las pérdidas y daños”.

Benjamín es realista y, aunque duela, a la realidad hay que reconocerla para poder enfrentarla y modificarla. Como él explica, ya estamos sufriendo consecuencias con la temperatura actual y se pretende que para 2050 no pase de los 1.5 grados, es decir que quedan al menos 30 años de crisis climáticas de distintas dimensiones y características

“El objetivo es que no sea tan catastrófico”

“En el 2050 el clima va a ser peor que el de ahora en el mejor de los escenarios, en el más ambicioso, ya que el cambio climático no se va a detener. El objetivo es que no sea tan catastrófico” asegura con crudeza. 

En síntesis

Uno.Cinco 

  • Año de inicio: 2019
  • Misión: Formar agentes que impulsen la acción climática a través de la educación en palabras Sencillas para no superar los 1.5°C de aumento de la temperatura global.
  • Principales acciones: Academias; Charlas y Talleres de capacitaciones eneducación ambiental.
  • Impacto: 3 ODS transversales: Educación de Calidad (4), Acción por el Clima (13) y Alianzas para Lograr los Objetivos (17); no obstante, cada uno de sus proyectos, actividades y acciones integran los 17 ODS de la Agenda 2030.

-Academia Latinomericana por el Clima: 220 postulantes de 13 países de Latinomérica y el Caribe, 100 seleccionados para la primera edición y 70 graduados.

-Más de 40 Charlas y Talleres realizados, con más de 2000 oyentes y participantes, en 9 tipos de formatos.

  • Visión a futuro: construir un mundo que prospere, no que crezca. Un mundo con mirada sistémica y acciones concretas para ser sostenible.
  • ¿Cómo ayudar?: hazte voluntario.

Medios de contacto

Mail: contacto@unopuntocinco.net

Página WEB: https://www.unopuntocinco.net/

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