Hablar de desarrollo tecnológico aplicado al turismo y su gobernanza en el país es, sin dudas, hacer referencia a la Red Argentina de Destinos Turísticos Inteligentes. Con un nacimiento incipiente, desde abril del 2020, ya han logrado gran avance durante el último año, con más de 160 municipios anotados en la lista de posibles ubicaciones en el país.
Orgulloso de este explosivo crecimiento, Andrés Ziperovich, miembro de la Comisión Directiva y especialista en la temática turística, dialogó con Utopía Urbana y dejó algunos títulos imperdibles del avance e innovación de la materia en la región.
En ese sentido, el hombre que bien sabe desempeñarse como Licenciado en Hotelería y Turismo, además de contar con otras titulaciones como la especialización en Recreación y Tiempo Libre; Planeamiento Turístico y Turismo Sostenible, además de haberse desenvuelto en otros cargos relacionados del área pública, como la Dirección de Turismo de San Antonio de Areco (Pcia. de Buenos Aires, Argentina), aseguró que el desarrollo en el país será sostenido y prolongado en el tiempo.
-¿Cómo ayuda el concepto de Destino Turístico Inteligente (DTI) a convertir una ciudad en inteligente? ¿Cuál es su aporte en términos de sustentabilidad e inclusión?
-Desde hace unos años se empezó a hablar fuertemente de un concepto que no estaba afianzado, que une el concepto de inteligencia con la problemática de los puntos focales turísticos.
“Para nosotros un Destino Turístico Inteligente (DTI) es un destino que logra gestionar de una manera adecuada y coherente y coordinada la información en distintos procesos de recolección, reordenamiento, utilización y apertura de los datos y que esa información la usa en pos de la gobernanza, planificación y gestión y monitoreo de las estrategias que impactan en la resiliencia, accesibilidad, movilidad y cuyo objetivo final sea impactar en la calidad de vida de los ciudadanos y la experiencia de los turistas“.
La base probablemente está puesta en que, cuando habla de DTI, uno habla de la generación de un modelo de aplicación en los destinos y lo concebimos como un modelo que toma fuertemente el concepto de gobernanza y a partir de ahí va impactando en diferentes ámbitos. La sostenibilidad en el sentido de los tres ejes: económico, sociocultural y ambiental.
La idea es que esta información impacte sobre el mejoramiento de la calidad de estos tres ejes de los destinos, pero también en la accesibilidad, desarrollo del marketing digital, nuevas tecnologías de la comunicación, innovación y en el transporte. Estas dimensiones tienen que ver con la sostenibilidad de los destinos y creemos que esto se basa en una primera dimensión que es la que dispara todo el concepto que es la de la gobernanza. Creemos que para poder mejorar necesitamos poder desarrollar y mejorar los procesos de gobernanzas.
-¿Cuál es el rol de la Red Argentina de Destinos Turísticos Inteligentes (Red DTI-AR)? ¿Cuáles son sus próximos objetivos?
La Red es un espacio asociativo conformado por aquellos destinos que quieran sumarse. En ese sentido la sinergia que genera es muy fuerte. Pretendemos seguir sumando destinos a la red, pero sobre todo lo que estamos trabajando fuerte es en poder mejorar e impactar en la inteligencia turística de cada destino.
Contamos con destinos que han hecho planes estratégicos como Posadas. Otros casos como Las Grutas que tiene un gran desarrollo tecnológico para salvar ballenas. Una gran cantidad de destinos han incorporado tecnología y mejorado la gobernanza para mejorar la toma de decisiones y es a eso a lo que aspiramos. Venimos trabajando de una manera super colectiva. La red, tal y como la concebimos, más allá de tener una dirección está dirigida por los propios destinos. Ellos mismos eligieron sus propias autoridades, cada región eligió sus vocales que coordinan cada región que conforma la red.
– ¿Qué municipios de Argentina están avanzando de mejor manera en la transición hacia DTI? ¿Qué estrategias y líneas de acción podría citar en estos ejemplos?
Empezamos a trabajar con la red de DTI hace muy poco. Hace un año y a partir de ahí empezamos a sumar destinos que querían sumar esta temática. Esta red hoy tiene más de 160 destinos adheridos de toda Argentina y hemos logrado avances importantes, que por supuesto tienen que ver con las condiciones particulares de cada destino. Cuando uno habla de innovación hay que ver desde qué destino sale. Por ahí para un destino chico haber logrado sistematizar la información y usarlo para la planificación es tan importante como para otro municipio que puede manejar Big Data. Por ahí a un destino chico emergente le cuesta mucho llegar a ese punto.
“Es difícil hablar de cual viene mejor. Es como que un hijo sea mejor que otro. Tenemos destinos consolidados con mucha experiencia: Las Grutas, Villa Gesell, Salta, Santa Fe, Paraná. Villa de Merlo, San Rafael“.
Destinos que vienen muy consolidados. Pero te vas a encontrar con que hay una gran cantidad de experiencias fantásticas en muchos destinos. Tunuyán, San Juan, Humahuaca, Aluminé, son algunas de las ciudades que hoy vienen trabajando fuertemente. Cada uno, dentro de sus posibilidades y tiempos con sus propias dificultades que existen en los lugares vienen haciendo un proceso muy interesante.
Relevamos y empezamos a trabajar en proyectos. Hicimos algo muy importante y es hacer un autodiagnóstico de 100 municipios sobre 160 lo que nos permite tener un mapeo que nos permite avanzar en la idea de poder certificar el nivel de inteligencia que tiene cada destino.
-¿Cuál es la situación de Latinoamérica y cuáles son los principales objetivos?
La primera base está en no pensar el concepto de inteligencia relacionado solamente con tecnología digital. Si bien cumple un papel fundamental, hacemos hincapié en la mirada de la gobernanza. Por supuesto que en Latinoamérica hay grandes dificultades en el acceso a la conectividad y la tecnología de punta, pero si uno se centra en la gobernanza lo que planteamos es que de alguna manera contamos con datos en los municipios, con información y una gran cantidad de elementos que podemos plantear y hacer que impacte en los aspectos de innovación y tecnología.
Me parece que en ese sentido que por supuesto que Latinoamérica tiene grandes dificultades pero también avances importantes. Hemos desarrollado fuertemente estas dimensiones y se ha avanzado mucho en poder pensar la inteligencia turística aplicada a los destinos.
– ¿Cómo se vinculan con los diferentes actores (Estado, sector privado, organizaciones del tercer sector)?
Hay como dos instancias. En principio la intención es que al trabajar con los gestores para impulsar la gobernanza, se da en un marco de trabajo público privado. De alguna manera terminas coordinando todo con el sector privado. Por otro lado, venimos trabajando mucho con cámaras, empresarios que se han sumado a esta dinámica. Más allá de que estå esta dinámica de seguir trabajando en términos de crear normas DTI para hoteles, restaurantes, distintos tipos de componentes de la cadena.
Creo y estoy convencido de que en el turismo necesitamos una relación entre los distintos actores. Cuando hablamos de distintos actores hablamos del Estado, del sector privado, pero también de universidades, organizaciones empresariales profesionales, consultoras. Hay muchos componentes. Creo que si se da una tracción hay mucho por hacer. Las universidades desarrollan muchísimos proyectos que sirven en la inteligencia turística. Tenemos universidades públicas y privadas que vienen haciendo mucho trabajo.
-¿Qué tan posible fue la gestión de la red en plena pandemia?
No quiero ir a la frase de que toda crisis es una oportunidad. Si bien veníamos trabajando hace mucho tiempo con la posibilidad de generar esta red. La RED la largamos en abril de 2020 en pleno comienzo de la pandemia y probablemente esta situación tan novedosa para todos, esta situación tan desastrosa para la actividad turística y con los destinos cerrados sirvió mucho para que los gestores empiecen a mirar nuevos horizontes. En ese camino creo que se fue dando un desarrollo de la red para cada vez instalarse cada vez más la temática de la inteligencia turística.
“Esa semilla está sembrada y no es casualidad que tengamos 160 destinos con mucha participación. Es fruto de esta problemática que hemos vivido y nos lleva a pensar las formas de otra distinta”.
-¿Cómo viene desarrollándose el escenario post pandemia y cuáles son las expectativas para la temporada verano 2022?
Creo que vamos a tener una gran temporada. Que ya hay un movimiento turístico muy fuerte. Algunas acciones como la política relacionada con el Programa Previaje ha estimulado y servido muchísimo para mover el turismo que ha sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia. Entre los dos o tres sectores totalmente golpeados. La gente necesita salir, cada vez más. Creo que vamos a tener una temporada muy fuerte con mucho turismo interno que genera una dinámica interesante.
