El consumo de plástico a nivel mundial es una de las principales alarmas que los gobiernos plantean a la hora de cuidar el medio ambiente. Uno de los primeros en dar el paso, es Japón, reconocido por ser el que más desechos de este tipo produce anualmente. Es por eso, que con la ayuda de la empresa Loop, han elaborado un plan de recarga en los supermercados con potes reutilizables.
Con 37 kilos per cápita anual, el país asiático encabeza la lista de mayores consumidores de plástico, por eso esperan que la estrategia encamine a las ciudades japonesas hacia un consumo sustentable.
Al menos 19 tiendas de la marca Aeon brindarán el servicio de la empresa norteamericana Loop, que apunta a elaborar estrategias que permitan reducir el consumo de plásticos. Para ello ofrecen un servicio de envasado reutilizable, donde cada persona paga un monto mensual que le habilita una cantidad de contenedores que rellenan en los puntos de venta.
De esta forma, alguien que quiere comprar un kilo de arroz por ejemplo, se dirige al mercado, donde le reciben el que llevó y le dan uno limpio donde guardar el producto comprado. Una especie de servicio similar al de las bolsas de tela reutilizables.
El punto estratégico de distribución para estos supermercados fue en la zona metropolitana de Tokio, que alberga millones de personas en pocos metros cuadrados y no descartan extenderla por el país en caso de que la estrategia funcione.
La empresa norteamericana, Loop, fue creada por TerraCycle, encargada de reciclar. La presentación oficial fue en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos 2019 y desde allí ha tenido un crecimiento exponencial.
¿A dónde van los plásticos?
Con este servicio, tanto la empresa como el gobierno japonés, esperan poder reducir al menos parcialmente las cerca de 9,4 millones de toneladas que generan por año. La pregunta que los dirigentes se hacen por estos días es dónde tirar estos desechos una vez que ya son utilizados.
El daño al ambiente que se produce cuando el plástico ya no se utiliza más genera una controversia en un país que, geográficamente hablando, no presenta grandes extensiones.
Cerca de un 67% de estos desechos se incinera, generando grandes daños a la capa de ozono y perjudicando ampliamente la calidad del aire. Un 8% además son llevados a vertederos plásticos generando otro tipo de contaminación.
Por esta razón, la isla asiática exporta sus desechos para ser procesados en países como Malasia, Indonesia o Vietnam. Antes también lo hacían al país vecino China, pero desde el 2017 dejaron de aceptar importaciones de desechos para controlar su contaminación actual.
