Fernanda llega a su oficina visiblemente apurada, acomoda la escenografía para la cámara y se ubica para la charla, disculpándose por la sutil música que se escucha de fondo: “es una feria de artesanos que estamos armando, un poco de folclore local”.
El tiempo no es un elemento que sobre en la vida de Fernanda Alonso, intendenta de General Pico, la segunda ciudad pampeana en importancia con alrededor de 57 mil habitantes según el Censo Nacional de 2010. La cercanía que practica con la ciudadanía es demandante en todo sentido.
“Entiendo que el ciudadano debe opinar sobre nuestras decisiones como municipio, lo cual es mucho más trabajoso y me pone en jaque todos los días. El ciudadano me evalúa permanentemente, me reclama cosas. Soy intendenta las 24 horas” asegura Fernanda con firmeza, convencida del mandato que la gente le delegó para la gestión del estado local.
Además, la dirigente del Partido Justicialista pampeano, es Presidenta de la Mesa Federal de Participación Ciudadana (MFPC). Un órgano que reúne a representantes de 18 provincias, gobiernos locales, fundaciones, universidades e institutos de investigación y que busca generar una agenda federal de trabajo para impulsar la participación del ciudadano en el desarrollo de políticas públicas.
- ¿Cómo afectó la pandemia a la gestión municipal?
Asumir en diciembre y tener que adaptarnos a una pandemia totalmente inesperada nos cambió el rumbo. Realmente obligó a replantearnos nuestra forma de trabajar, nuestras prioridades. Las restricciones modificaron la naturalidad de la ciudad en su desarrollo.
Así que cambiamos de rumbo y nos adaptamos, pusimos otra prioridad: cuidar la salud tratando de afectar lo menos posible las actividades económicas.
“Las restricciones modificaron la naturalidad de la ciudad en su desarrollo”
Ahora la presencia de la vacuna vino a traer tranquilidad, avanzamos mucho en La Pampa y eso hace que las actividades económicas vuelvan a una nueva normalidad.
- En esta etapa en donde la crisis sanitaria va quedando atrás ¿Cuál es la agenda a corto y largo plazo?
Nuestra agenda está muy nutrida. A los municipios se les pide de todo. Dejamos de estar para el limpiado y barrido y pasamos a ser una caja de resonancia de todas las demandas que ocurren.
Lo urgente es garantizar derechos básicos: la alimentación, que fue una prioridad durante la pandemia, y el cuidado de la salud. Ayer fue un día muy especial porque tuvimos 0 casos de COVID-19. No pasaba desde que surgió el caso 1. Así que estamos esperanzados.
“(El trabajo) es una cuestión de fondo que nos desvela”
También queremos resolver el problema del trabajo. Que es una cuestión de fondo que nos desvela. Por eso queremos potenciar la zona franca y el parque industrial.
El gobierno provincial nos está acompañando en la compra de tierras para dotar de infraestructura al parque industrial que está usado en su totalidad y no podemos garantizar la instalación de nuevas industrias o promover la llegada de inversiones para General Pico.
- Respecto al sector industrial ¿Cómo se está desarrollando en General Pico la industria de la innovación tecnológica y la economía del conocimiento?
Pico siempre tuvo un sector industrial fuerte y de referencia en la región. Ahora, gracias a contar con la Universidad Nacional de La Pampa que tiene facultades como la de ingeniería, se generó la posibilidad de desarrollar las empresas de base tecnológica. Tenemos la oportunidad de dar un salto cualitativo incorporando este sector dentro de nuestras actividades económicas principales.
Pico hoy cuenta con 122 empresas de base tecnológica de distinto tamaño. Hay empresas que todo lo que producen lo exportan a Estados Unidos, por ejemplo.
También tenemos empresas muy incipientes que están en el garaje de una vivienda. Esta industria es limpia y permite, con una baja inversión, dar un salto y vender al mundo la producción. Por eso es algo que estamos acompañando.
“Pico es una ciudad del conocimiento”
Desde el municipio estamos construyendo un polo tecnológico que va a ayudar a las empresas a proyectarse y desarrollar su potencial. También habrá una incubadora y un área
de investigación, que tiene que ir de la mano con el desarrollo de las empresas para dar garantías de lo que se genera.
Además a todas las actividades económicas primarias se les puede agregar economía del conocimiento y mejorar la tecnología. Eso hace mucho más fácil y productiva las tareas y permite insertar a los jóvenes en el mundo del trabajo.
Gracias a la universidad tenemos un capital humano que queremos potenciar. Once egresados de la facultad de General Pico pusieron el satélite Arsat en órbita y eso nos enorgullece. Pico es una ciudad del conocimiento.
– ¿Qué rol tiene la Mesa Federal de Participación Ciudadana que usted preside en el acompañamiento del Estado a la gente?
Así como creo que el Estado tiene que estar presente, el ciudadano tiene que ser protagonista. Una cosa sin la otra no existe. El Estado somos todos. Entonces para esta concepción, la participación ciudadana es un eje fundamental de la gestión.
Mi rol como intendenta tiene más valor si hay participación ciudadana que legitime las decisiones que tomo. No son decisiones de una intendenta trasnochada que no pudo dormir y decidió 4 cosas al voleo. La participación debe promoverse desde el Estado.
“Lo que hacemos es construir inteligencia colectiva”
En la Mesa de Participación Ciudadana somos varios integrantes que compartimos esa idea y la llevamos adelante. Lo que hacemos es construir inteligencia colectiva. Cada uno desde su lugar tiene un saber y distintas metodologías para compartir. Lo construimos juntos y nos permite desarrollar políticas públicas. Obviamente con el ciudadano dentro, siendo parte, opinando, evaluando, monitoreando.
En General Pico, por ejemplo, pudimos sostener 5 años de presupuesto participativo. Es decir que todos los años un determinado dinero se dedica a los vecinos para que lo destinen a lo que decidan.
– ¿Cuál es el principal desafío y el principal condicionante que tienen en la Mesa Federal?
Uno de los desafíos fue que la mesa sea reconocida como un órgano interprovincial y sea acompañada por el Estado nacional. Lo logramos este año. Con Macri no tuvimos esa posibilidad y este año tuvimos acompañamiento del gobierno nacional. Ahora este espacio es escuchado, es contemplado.
Ahora hay una transformación ideológica de lo que implica tener un gobierno abierto. No es publicar datos todos los días ni difundir una gacetilla con los actos de gobierno. Estamos obligados a eso, para eso nos pagan.
Tener un gobierno abierto es construir los datos con el ciudadano involucrado, es ponerlo en consideración de manera constante y buscar soluciones a los problemas escuchando a otros.
“Tener un gobierno abierto es construir los datos con el ciudadano involucrado”
Acá en General Pico contamos con un equipo de profesionales que me facilita mucho la gestión. Pero siempre hay algo que el ciudadano puede aportar. Desde su experiencia, de haber vivido 50 años en el mismo lugar, de conocer la historia. Eso es algo que no lo aporta el equipo de profesionales, ellos traen saberes académicos y especializados, pero necesitamos de todos.
Con la pandemia nos tuvimos que virtualizar pero eso no nos impidió seguir estando juntos y acompañándonos, compartiendo experiencias para aplicar en otras ciudades o adaptarlas. El objetivo es seguir fortaleciéndonos para que este espacio sea un órgano de trabajo colectivo que nos reúna.
– ¿Cómo evalúa la participación ciudadana en el país?
La gente cuando puede se vuelca a participar, no desaprovecha las oportunidades, lo vimos en las elecciones.
En nuestra ciudad las instancias de participación son aprovechadas y en momentos de conflictos o cuando los intereses personales se ven afectados, se valoran más.
“La gente cuando puede se vuelca a participar”
Son instancias que, si bien la pandemia condicionó, nosotros teníamos la obligación de sostenerlas como lo hicimos. Las virtualizamos y ahora estamos volviendo a un sistema mixto.
Yo extraño muchísimo el juntarme, escuchar, ver los gestos. Ver una pantalla no es la forma en la que estábamos acostumbrados. Nuestra generación extraña el encontrarse.
– ¿Qué opinión tiene sobre los laboratorios de innovación publica?
Creo profundamente en esos espacios porque dan la posibilidad de ir mezclando lo que trae cada uno y lo que se puede lograr es un producto único e irrepetible. Es un espacio de creación constante.
La pandemia nos puso en jaque y tuvimos que buscar modos nuevos de canalizar la comunicación, de sostener el diálogo con la ciudadanía, de mantener vivas actividades económicas que se vieron sumamente afectadas. Y eso se pudo hacer con herramientas como los laboratorios de innovación.
“Tenemos que darnos un tiempo por fuera de la cotidianeidad”
Tenemos que darnos un tiempo por fuera de la cotidianeidad y de las respuestas constantes que tenemos que dar en determinados ámbitos, para pensar en estrategias nuevas, innovadoras, diferentes y adaptadas a la realidad de hoy que es tan cambiante y dinámica.