Diseñada por el reconocido arquitecto italiano Stefan Archittetti y será autosuficiente energéticamente. Solo se permitirá movilidad eléctrica y albergará unos 130 mil habitantes en 557 hectáreas.
El proyecto del empresario y multimillonario Marc Lore se desarrollará en el desierto estadounidense y prevé una ciudad sostenible, innovadora e inclusiva. Vivirán, según los planes, unas 5 millones de personas y será necesaria una inversión de US$ 400 mil millones.
La empresa japonesa presentó proyectos de ayuda e implementación para lograr ciudades inteligentes que permitan brindar una mejor calidad de vida a la ciudadanía. La Paz, Cochabamba y Santa Cruz son los primeros casos.
La ciudad inteligente keniata es parte del proyecto de modernización del país conocido como Kenia Visión 2030. Esperan que se convierta en el centro económico y tecnológico de la región.
El Intelligent Community Forum (IFC) dio a conocer su ranking basado en indicadores completados en una encuesta. Los ganadores “representan modelos de transformación económica y social en el siglo XXI”.
Con la gestión de Nippon Telegraph and Telephone Corporation (NTT), se encuentran desarrollando el proyecto Sunset Park, que brinda plazas seguras y sostenibles para los ciudadanos.
Como Misión de Ciudades Inteligentes, el gobierno indio presentó el programa Smart Cities and Academia Towards Action & Research (SAAR), que analizará y documentará la actividad de 75 ciudades que puedan servir de ejemplo para la posteridad.
Los distritos argentinos fueron seleccionados para el plan “Destinos Turísticos Inteligentes: Herramientas para la competitividad local”, que buscará mejorar la calidad de vida de ciudadanos y turistas. Es coordinado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación.
Está probando soluciones ESG innovadoras (control de clima, protección ecológica, gestión de residuos, acceso a salud, entre otras) en la ciudad china de Yichang cómo referencia, pero aspira expandirse globalmente .
Se trata de Valladolid, Soria, Zaragoza y Vitoria-Gasteiz que se comprometieron a reducir las emisiones de carbono para el final de la década. Ya son ocho en total las ciudades españolas que forman parte de este plan, que las obliga a articular entre sí.