En medio de la urgente transición hacia la innovación y la tecnología para mejorar la vida cotidiana de las ciudades, la política pública que integre al sector privado y a la ciudadanía es fundamental. En ese sentido, las normativas vigentes empiezan a quedar truncas y nace una nueva necesidad: legislar e impulsar el cambio.
Estos aires de cambio se dan en todos los sectores, y la construcción no es la excepción. En este contexto, y como ejemplo puntual, es que el Grupo de Trabajo 3 “Digitalización y Nuevas Tecnologías” de la “Red Española de Ciudades Inteligentes” (RECI) ha lanzado una guía exhaustiva sobre la implementación de la metodología BIM para ciudades inteligentes, marcando un hito en la gestión urbana y el sector de la construcción a nivel mundial.
QUE ES LA METODOLOGÍA BIM
La metodología BIM, siglas en inglés de Building Information Modeling (Modelado de Información de Construcción), está revolucionando la forma en que se maneja la información en proyectos de construcción, creando y administrando datos mediante modelos tridimensionales a lo largo de todo el ciclo de vida de una edificación.
Esto no solo orienta los cambios del futuro, sino que proporciona una base de datos colaborativa y confiable para todos los agentes involucrados en el proceso de construcción, desde arquitectos e ingenieros hasta contratistas y gestores urbanos.
La metodología BIM se define como el proceso de crear y gestionar información utilizando modelos paramétricos tridimensionales a lo largo del ciclo de vida de una construcción. Esta metodología no solo mejora la eficiencia y precisión en el diseño y la construcción, sino que también facilita la interoperabilidad entre diferentes sistemas y agentes involucrados en el proyecto.
IMPACTO GLOBAL
Si bien la adopción de BIM ha sido notable en países occidentales como Estados Unidos, donde ha sido ampliamente implementada en sectores como la construcción y la ingeniería, su uso aún es incipiente en América Latina. Sin embargo, países como Chile, México, Perú y Argentina están avanzando en su adopción.
La metodología BIM también ofrece oportunidades para agilizar y optimizar procesos de prefabricación y construcción modular, lo que se traduce en una mayor precisión en la producción y una reducción de costos y residuos. Además, promueve una mejor planificación y coordinación entre los equipos de diseño, construcción y fabricación.
Para entender un poco más por donde viene la mano, la implementación de BIM está respaldada por normativas y estándares internacionales, como la PAS1192, la ISO 19650 y el formato IFC, que proporcionan un marco de trabajo para la gestión eficiente de la información del proyecto.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
La implementación de BIM implica un cambio de paradigma en la gestión, planificación y ejecución de proyectos de construcción. Desde RECI establecieron que para avanzar en este sentido se “requiere una gobernanza sólida, una arquitectura flexible y una hoja de ruta precisa para garantizar una adopción efectiva y eficiente de esta metodología”.
De esta manera se empieza a establecer una estrategia integral para lograr cumplir con la Agenda 2030, que aún está lejos de ser considerada como una realidad. Para ello surge y emerge la metodología BIM que no solo está transformando la forma en que se construyen las ciudades, sino que también está allanando el camino hacia un futuro más inteligente, sostenible y colaborativo en la gestión urbana y la construcción a nivel global.
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