Si bien resurgen algunas prácticas y esquemas milenarios y ancestrales, la agricultura regenerativa se ha posicionado como un enfoque innovador que busca reconstruir los ecosistemas, y por sobre todo de los suelos para así reducir el impacto ambiental. En este artículo exploraremos qué es la agricultura regenerativa, por qué es importante a nivel mundial y algunos ejemplos de cómo su utilización mejora los ecosistemas.
Primero que nada es entender porqué es clave el tratamiento del suelo para el futuro del planeta. Algunos aspectos a resaltar:
- El suelo es capaz de mitigar el cambio climático, dado que es la mayor reserva de carbono orgánico terrestre, más del doble de la almacenada en la vegetación.
- Alberga la cuarta parte de la diversidad biológica del planeta.
- Alrededor del 33% de las tierras del planeta están altamente degradadas.
En este marco, la agricultura regenerativa tiene un rol determinante. Para comprender la base de este sistema es necesario entender que este tipo de agricultura se basa en el uso de técnicas agrícolas que imitan los procesos naturales en los ecosistemas, como la rotación de cultivos, la siembra directa, la agroforestería y la utilización de abonos orgánicos. Estas técnicas permiten que los agricultores produzcan alimentos de manera más sostenible, mejorando la calidad del suelo, reduciendo la erosión y aumentando la biodiversidad.
Uno de los principales beneficios de la agricultura regenerativa es su capacidad para mejorar la salud del suelo, el que es entendido como un recurso vital para la producción de alimentos.
Otra de las grandes diferencias de este tipo de cultivo por sobre la tradicional es el uso de productos químicos y pesticidas, algo que la agricultura regenerativa no concibe y, de hecho, se expone totalmente en contra de esto. Como contraposición se enfoca en la salud del suelo y en su capacidad para retener agua, nutrientes y carbono entendiendo que un suelo cubierto es un suelo que sabe retener carbono.
Otro beneficio clave de la agricultura regenerativa es su capacidad para reducir la huella de carbono de la agricultura. La agricultura es responsable del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, pero la agricultura regenerativa puede ayudar a reducir estas emisiones al almacenar carbono en el suelo.
ÁREAS Y CIUDADES REGENERADAS
Uno de los planes más interesantes a escala global en relación a esto es la iniciativa francesa de 4 por 1000 que sostiene, amparado en algunos estudios, que se puede aumentar la capacidad de retención del suelo en un 0,4% anual, lo que equivale a la totalidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provocadas en el mundo por año.
A nivel mundial, la agricultura regenerativa está ganando popularidad debido a su capacidad para mejorar la sostenibilidad y la resiliencia de los sistemas alimentarios. Algunos países están adoptando políticas públicas que fomentan la este tipo de práctica, son Estados Unidos y Australia, a través de sendas Estrategias Nacionales de Agricultura Regenerativa.
Además, la agricultura regenerativa ha demostrado ser efectiva en la mejora de los ecosistemas en diferentes partes del mundo.
- En Europa, ha permitido la recuperación de suelos degradados y ha aumentado la biodiversidad.
- En América Latina, la agroforestería ha permitido la producción de alimentos y la conservación de los bosques.
- En África, la agricultura regenerativa ha mejorado la calidad del suelo y ha aumentado la productividad agrícola.
Sin dudas se trata de un enfoque sostenible y prometedor para la producción de alimentos que puede mejorar la salud del suelo, reducir la huella de carbono de la agricultura y mejorar la resiliencia de los sistemas alimentarios. A nivel mundial, la agricultura regenerativa está ganando popularidad debido a su capacidad para mejorar los ecosistemas y reducir el impacto ambiental de la agricultura convencional.