Las prácticas de la economía circular han cobrado impulso en los últimos años a medida que las naciones se esfuerzan por lograr modelos de crecimiento económico más sostenibles y ecológicos. Si bien muchos países han avanzado en la implementación de prácticas de economía circular, algunos se destacan como líderes en el campo. En este artículo, examinaremos los países que mejor han incorporado prácticas de economía circular y discutiremos qué depara el futuro para este modelo económico.
Según el Circularity Gap Report, los Países Bajos ocupan el primer lugar en el mundo en términos de circularidad, seguidos de Francia, Alemania, Canadá y Suecia lo que nos permite hacer un breve recorrido por los cinco primeros puestos. Todos estos países han implementado políticas que promueven una economía no lineal y han tomado medidas para reducir los desechos y la contaminación.
PAÍSES BAJOS: meta a 2050
Esta nación se ha fijado el objetivo de volverse completamente circular para 2050 y ha implementado políticas como un impuesto sobre las materias primas para alentar a las empresas a utilizar materiales reciclados.
El gobierno holandés también ha establecido un Programa de economía circular, que brinda financiamiento para iniciativas de economía circular y apoya el desarrollo de modelos comerciales circulares. El país ha implementado medidas para reducir los desechos, como el reciclaje obligatorio de desechos orgánicos, y ha establecido una red de centros circulares para promover el intercambio de conocimientos y la colaboración.
Los Países Bajos también han lanzado varias iniciativas para apoyar la transición a una economía circular, incluido el Programa de Innovación Circular y el Acuerdo Verde, que reúne a las partes interesadas para desarrollar soluciones circulares. En general, el enfoque de los Países Bajos en la reducción de desechos y la promoción de una economía sostenible los ha convertido en líderes en la economía circular.
FRANCIA: medidas varias
Francia ha tomado medidas importantes para implementar la economía circular. El país se ha fijado el objetivo de reciclar el 100% de los plásticos para 2025 y ha implementado políticas como la prohibición de artículos de plástico de un solo uso. Francia también ha establecido una hoja de ruta de economía circular, que describe medidas para reducir los desechos, promover el diseño ecológico y desarrollar modelos comerciales circulares.
El país ha implementado medidas para apoyar iniciativas de economía circular, incluidos programas de financiación para nuevas empresas circulares e incentivos fiscales para empresas que utilizan materiales reciclados. Además han lanzado una campaña de concienciación para animar a los ciudadanos a reducir los residuos y adoptar prácticas circulares.
ALEMANIA: plan de acción de economía circular
El país germano ha tomado medidas significativas para implementar la economía circular como el reciclaje obligatorio de materiales de empaque, estándares de diseño ecológico y prohibiciones de vertederos para promover la reducción y el reciclaje de desechos.
Alemania también ha establecido un Plan de Acción de Economía Circular, cuyo objetivo es aumentar la eficiencia de los recursos y reducir los desechos. Para ello han implementado medidas para apoyar modelos comerciales circulares, incluidos incentivos fiscales y programas de financiación para nuevas empresas circulares. Por otra parte también han establecido un centro de economía circular, que sirve como plataforma para que las partes interesadas compartan conocimientos y promuevan iniciativas circulares.
Este enfoque alemán le ha permitido al país ubicarse como uno de los principales líderes del mundo en la implementación de este sistema y propone avanzar aún más.
CANADÁ: responsabilidad extendida y desafíos en plásticos
Los canadienses han tomado medidas significativas para implementar la economía circular. El país ha implementado políticas como la responsabilidad extendida del productor y ha establecido la meta de cero desechos plásticos para 2030. Uno de estos planes es la iniciativa como el Canadian Plastics Innovation Challenge, que apoya el desarrollo de soluciones innovadoras para reducir los desechos plásticos. El país ha establecido un grupo de trabajo de economía circular para brindar recomendaciones sobre cómo hacer la transición a una economía circular, y ha proporcionado financiamiento para iniciativas de economía circular a través de programas como el Fondo de Innovación Estratégica.
Canadá también ha lanzado campañas de concientización para alentar a los ciudadanos a reducir los desechos y adoptar prácticas circulares. Si bien no es uno de los principales líderes a nivel mundial si ha tenido un importante incremento durante los últimos años, convirtiéndose en uno de los países a tener en cuenta durante los próximos años.
SUECIA: mejoras de recolección y medidas circulares
El país ha implementado políticas como responsabilidad del productor, responsabilidad extendida del productor y prohibiciones de vertederos para promover la reducción y el reciclaje de desechos.
Suecia también tiene un sólido sistema de recolección y clasificación de desechos, con más del 99 % de los desechos domésticos reciclados o utilizados para la recuperación de energía. El país también ha establecido una estrategia nacional para la economía circular, que describe objetivos como la reducción del uso de materiales y la promoción de modelos comerciales circulares.
Además, Suecia ha implementado iniciativas como el programa RE:Source, que apoya el desarrollo de negocios de economía circular. E
Si bien estos países han logrado avances impresionantes en la incorporación de prácticas de economía circular, es importante señalar que aún queda mucho trabajo por hacer. El Informe de brecha de circularidad encontró que solo el 8,6% de la economía mundial es circular, lo que indica que existe una brecha significativa entre dónde estamos y dónde debemos estar.
Mirando hacia el futuro, está claro que la economía circular jugará un papel cada vez más importante en nuestro modelo económico. A medida que el mundo enfrenta los desafíos del cambio climático y la escasez de recursos, la economía circular ofrece una solución sostenible y eficiente. Sin embargo, para que la economía circular realmente se arraigue, requerirá un esfuerzo y compromiso global tanto de los gobiernos, las empresas y lógicamente los ciudadanos.