Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Con la intención de avanzar hacia edificios sustentables con bases en la eficiencia energética estas universidades pusieron en marcha la utilización de paneles solares. Conoce más acá.

Avanzar hacia la sustentabilidad y por ende hacia la descarbonización de las diversas actividades desarrolladas a lo largo y ancho del mundo indican sin dudas un esfuerzo clave para cumplir con  los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) bajo los que el mundo se ha inspirado para acelerar sus procesos de transformación. 

Este enfoque sostenible está siendo abordado por todo tipo de actores, desde gobiernos, empresas, sociedad civil y también el sector del conocimiento. En esta oportunidad veremos el caso de 2 universidades argentinas (una pública y otra privada) que buscan dar un paso en ese sentido con una meta puntual: lograr la autosuficiencia energética de sus edificios. Ellas son la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad Católica Argentina (UCA), respectivamente.

LA UCA Y UN CAMINO SUSTENTABLES DESDE 2017 

En primera instancia veremos el caso de la Universidad Católica Argentina (UCA) que desde hace algunos años ha comenzado a acelerar sus pasos descarbonizadores para conseguir una actividad sostenible en el tiempo. 

Para ello instalaron unos 900 módulos solares fotovoltaicos que llegan a producir el 30% de la energía utilizada por las instalaciones universitarias, dentro de lo que se incluye la iluminación y parte del consumo eléctrico cotidiano, que va desde las computadoras y proyectores hasta las pavas para calentar el agua. 

Estos paneles se han distribuido en distintos edificios de la institución, siendo el de Puerto Madero, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el que más paneles ha recibido con unas 440 unidades que además fueron el método de prueba para esta necesidad. 

El proyecto que ya lleva varios años fue impulsado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agrarias y la Dirección de Servicios Operativos, con el asesoramiento de la Comisión Nacional de la Energía Atómica (CNEA) en conjunto con las autoridades de la institución educativa. 

Según expresó el Director de Servicios Operativos de la universidad, Fernando Mamotiuk, “La UCA empezó su camino sustentable en 2017, con el Laudato si’ que es una iniciativa del Vaticano, propiamente a través del Papa Francisco, en donde todas las organizaciones que dependen de la Iglesia Católica, tienen que ser sustentables, y lo primero que adoptó la universidad fue generar su propia energía a través de fuentes limpias como son los paneles solares”. 

Para ello, a diferencia de otras universidades nacionales, cuentan con el aval y el soporte económico y financiero de una de las instituciones más ricas del mundo, el Vaticano, que ha desparramado una serie de inversiones para cumplir con su cometido. 

“Vamos más de 1200 paneles en total, hace un mes que estamos generando energía y la idea, a largo plazo, es ir cambiando nuestra matriz energética, es decir, pasar de consumir plenamente de la red a generar nuestra propia matriz energética y así generar un impacto positivo en el medioambiente”, aseguró Mamotiuk. 

LA UNLP Y SU PARQUE SOLAR

Del otro lado de la vereda, dependiendo exclusivamente de los esfuerzos nacionales, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) con sede central en la capital de la provincia de Buenos Aires, también ha comenzado esta carrera por la sostenibilidad. 

En esta oportunidad no solo se trata de una iniciativa que busca abastecer a un edificio en particular, sino de generar un Parque Solar en la región que permita abastecer a la totalidad de los edificios institucionales de la ciudad

Para ello se reunieron distintas autoridades como el vicepresidente Fernando Tauber, acompañado por el decano de Ingeniería, Marcos Actis, el secretario de Producción, Daniel Tovio, el secretario Legal y Técnico, Rafael Clark, el prosecretario de Planeamiento, Obras y Servicios, Agustín Olivieri, el coordinador del proyecto, Nicolás Bardella, el vicedecano de Arquitectura, Jorge Prieto e investigadores de distintas unidades académicas.

Bajo esta iniciativa esperan captar grandes cantidades de luz solar que pueda ser transformada en energía eléctrica para alimentar las necesidades de todos los edificios de la ciudad, siendo la primera de todo el continente en tomar una medida de este tipo. 

“Estas acciones se enmarcan en la agenda ambiental que tiene nuestra universidad y en la constante preocupación por el desarrollo, investigación y utilización de fuentes de energía renovables”, explicó Tauber. “Tenemos que tener soberanía energética, no sólo por una cuestión económica, sino también por el aporte al desarrollo productivo, útil para la sociedad. La universidad debe demostrar que es capaz de generar la energía que necesitamos para funcionar”, concluyó Tauber.

tienes que ser suscriptor para comentar