Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Se trata de comunidades de personas que se organizan con sus propias reglas en zonas rurales. Generalmente se basan en la permacultura, la bioconstrucción y la agricultura regenerativa. Conoce más detalles aquí.

La llegada de la pandemia, si bien significó la pérdida de millones de vida a lo largo y ancho del planeta tierra también fue un incentivo para todas aquellas personas que buscaban nuevas alternativas de organización urbana. La aparición de las ecoaldeas basados en la naturaleza y la gestión sustentable de los recursos fue uno de los cambios positivos de este proceso. 

Para comprender mejor este concepto, tomaremos la definición que la propia red de Ecoaldeas de Iberoamérica propone en su sitio web: Una ecoaldea es un asentamiento a escala humana diseñado conscientemente a través de procesos participativos para asegurar la sostenibilidad a largo plazo”.

Para ello buscan incluir algunos dimensiones esenciales para esta alternativa que abarcan lo social, económico, ecológico y una visión del mundo que integre todas estas mencionadas. 

De esta manera no solo se busca dejar de lado las grandes ciudades con sus ruidos y toxinas liberadas por el transporte y las industrias, sino que también se busca conectar con viejas alternativas sustentables que van desde la agroecología hasta la búsqueda de una alimentación saludable. 

Además, si bien se encuentran dentro de un territorio delimitado que podría ubicarse en un mapa, las reglas allí son distintas a lo que sucede muchas veces en las grandes ciudades. De esta manera, eligen sus propios líderes, aunque no hay autoridades ni gobiernos. 

Los inicios de este tipo de vivienda fueron por los años ‘70, cuando los primeros soñadores comenzaron a idear nuevos métodos de vivienda para no caer en las prácticas subversivas de contaminación. 

Otro de los aspectos a considerar por estas ecoaldeas es la bioconstrucción, que en muchas ocasiones se basa en la mezcla clásica de barro y paja para las paredes, mientras que los troncos sirven de estructuras. 

Este método es muy eficaz y muy conocido sobre todo en aquellas regiones pobres o alejadas de las zonas urbanas, donde quienes construyen no solo lo hacen por su bajo costo, sino también por la gran cantidad de desperdicio de materiales que se evita por no usar metales pesados ni ladrillos. 

Además, no es necesario acceder a ningún método de transporte para trasladar los recursos necesarios para la construcción, ya que todo se encuentra en el lugar donde se construirá. 

INCLUSION SOCIAL Y ECOALDEAS

Por otra parte, si bien se tiende a pensar que quienes vivan aquí se encuentran desconectados de la vida en la ciudad, no es del todo así. Tras la pandemia se ha comprobado una tendencia de mayor migración de los ciudadanos desde las zonas más urbanas hacia las zonas rurales

El desafío está en que estos traslados no se traduzcan en la misma contaminación de las grandes ciudades en estos terrenos alejados y por supuesto en la conectividad. Ya hay muchas empresas de telefonía en el mundo que han buscado extender su servicio a estas regiones. 

Es que claro, hay muchas de estas personas que si bien eligen una nueva forma de vida, todavía sus ingresos dependen de sus trabajos en las ciudades, siendo un nuevo patrón el del home office rural. Es que claro, vivir alejado no significa vivir aislado del mundo en general. Por otro lado, una parte de sus habitantes también se adaptan a nuevas actividades, en muchos casos con un sentido ambiental, como la permacultura, que engloba conceptos como la agricultura, la bioconstrucción, las energías renovables y el tratamiento natural de las aguas, entre otras.

ECOALDEAS EN ARGENTINA

Esta iniciativa ha tenido un fuerte arraigo principalmente en Latinoamérica y , dentro de eso, Argentina ha tenido una gran injerencia. Si bien los principales movimientos se han dado en las provincias de Córdoba y de de Buenos Aires, sobre todo en las zonas alejadas de las grandes ciudades, también es posible encontrar ecoaldeas en al menos otras 7 provincias del país, cómo nuestra el mapa virtual de la red Comunidad Sustentable.

Es que, durante los últimos años también se ha avanzado en este tipo de viviendas en la zona pampeana y en la región neuquina, donde los ancestros aborígenes han dejado una gran huella a seguir.

En este link se puede ver un mapa virtual de donde se han registrado una gran cantidad de estas ecoaldeas. 

Sin dudas se trata de una tendencia que esconde una gran crítica a la sociedad moderna y a sus lógicas urbanas, que tienden a la desigualdad, la contaminación, y sobre todas las cosas a la desconexión brutal con el entorno natural. ¿Vivirías en una Ecoaldea? 

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