Con el ojo puesto en la Copa del Mundo, que ha dejado ciertos destellos en relación a la sustentabilidad y a la innovación deportiva, ya se empiezan a gestionar los futuros eventos deportivos bajo esta tónica para disminuir el impacto ambiental de estas celebraciones internacionales.
Si bien esta edición catarí nos sorprendió con estadios desmontables con funcionamiento basado en las energías renovables o la llegada por primera vez del offside semi automático y digital, la intención es poder seguir expandiendo el espectro a los espectadores de dichos eventos.
En esta oportunidad se trata de los Juegos Olímpicos de París 2024 que tendrán un fuerte componente de concientización ambiental que se expandirá a todas las edificaciones necesarias para los JJOO. Cabe destacar que la capital francesa se ha comprometido a trabajar este tipo de cuestiones tras la COP 21 realizada en el año 2015 siendo una de las ciudades líderes contra el calentamiento global.
En esta oportunidad, desde el gobierno parisino esperan que sea una oportunidad para demostrar al mundo los avances que han logrado desde entonces y la tecnología implementada para el desarrollo de nuevos e innovadores espacios de competencia empleando la Economía Circular, los materiales reciclados y las energías renovables, entre otras cuestiones.
En este sentido, vienen trabajando desde hace algunos años en estrategias de sustentabilidad que permitan desarrollar unos JJOO con el menor impacto ambiental posible. Por eso, como es costumbre en esta celebración histórica, la construcción de la famosa Villa Olímpica será totalmente sostenible, siendo la primera en la historia en tener este valor agregado.
Para el 2024 se esperan unos 10.500 atletas olímpicos, representantes de 206 países, por lo que se trata de una increíble oportunidad para demostrar al mundo que la posibilidad de realizar eventos internacionales de manera sostenible es algo real.
Sustentabilidad e innovación como pilares de la cita olímpica
Para ello estarán basados en algunos aspectos fundamentales. Por un lado buscarán reducir a cero los desperdicios de la construcción, utilizando energías renovables y así reducir las emisiones de CO2 en un 55% y convertir el espíritu olímpico en Patrimonio Mundial Inmaterial de la UNESCO.
Para ello, durante los 45 días que dura la competición todos los espectadores se desplazarán en transporte público sin emisiones o en autos compartidos. Además, todos los atletas estarán alojados a menos de media hora de las sedes para evitar grandes transportes y la totalidad de la energía utilizada en los distintos escenarios será totalmente de fuentes renovables. Asimismo también pondrán a disposición bicicletas en las sedes para quienes elijan ese tipo de movilidad.
En vistas de reducir la contaminación de la competición, desde París aseguraron utilizar los edificios previos existentes y evitar las construcciones innecesarias. Para eso el 95% de los sitios de la competición serán edificios ya construídos en la ciudad.
Solo la Villa Olímpica y Paraolímpica serán construidas desde cero con energía renovable y, por supuesto, materiales reciclados como la madera plástica. Además evitarán usar el concreto y maquinarias que funcionan por medio de combustibles fósiles.
Ambos parques serán denominados “Sector D” y serán construidos en su mayoría bajo el sistema de CLT de manera laminada con el fin de brindar construcciones bajas en emisiones de carbono.
Además, una vez terminada la competición, esta construcción seguirá en pie para ser considerada uno de los eco barrios de la ciudad donde vivirán habitantes franceses que aprovecharán el envión de los JJOO. Este plan fue realizado por el arquitecto reconocido Dominique Perrault de manera rápida, sencilla y ecológica.
Fue esta iniciativa la que le permitió a los franceses ser sede de estos juegos olímpicos, ya que desde el Comité Olímpico destacaron las ambiciones medioambientales que permiten a la Villa Olímpica ser un distrito ecológico por primera vez en su historia.
Se tratará además de un barrio rodeado de jardines con grandes zonas verdes a las orillas del Río Sena y dispondrá en los techos de los edificios de paneles solares para aprovechar este tipo de energía renovable.
Según explicaron los organizadores, el método de construcción será híbrido, utilizando los atributos de la madera con el acero y el hormigón con bajas emisiones de carbono. La estructura de cada uno de los bloques estará concebida de manera híbrida, combinando los atributos de la madera con el acero y el hormigón, en bajas cantidades de carbono. El esquema básico es un núcleo de hormigón, parte rigida del conjunto, alrededor de la cual, de manera modular, se desarrolla una cuadrícula tridimensional de pilares y vigas de madera contralaminada.
“El proyecto urbano diseñado para la villa ofrece una gran flexibilidad y permite la reversibilidad de las instalaciones luego del gran evento. Constituye actualmente un territorio mixto en sus funciones y en plena transformación. La estrategia urbana prevista es ante todo una reflexión a largo plazo, teniendo por objetivo la constitución de un nuevo sostenible, un fragmento de ciudad disponible para todos, anclada en su territorio y en su geografía”, dice su web.
Si bien la Copa del Mundo de Qatar fue una especie de prototipo de competición sustentable, no es más que un proceso que decanta por sí mismo en busca de avanzar hacia eventos sin emisiones de carbono. Sin duda son grandes modelos dentro de la transición mundial.