Se trata de una iniciativa del club inglés Reading, que milita en la primera división del país. En sus mangas luce barras de grafito de azul a rojo en alusión a las modificaciones de la temperatura por el cambio climático, mientras que una app permitirá conocer los índices del mundo a quienes la descarguen.
Es el Lusail Stadium, que fue creado desde cero junto a una ciudad que lleva el mismo nombre. Se gastaron más de US$ 800 millones, lo que lo convierte en el noveno más caro del mundo. Será desmontable y se transformará en colegios y centros deportivos. Cuenta con energía solar y reciclaje de agua, entre otras innovaciones
La capital francesa busca respaldar los compromisos asumidos en la COP 21 realizada en el mismo país y esperan poder llevar a cabo un evento deportivo sin emisiones de carbono y energías renovables. La Villa Olímpica será construida con madera laminada para evitar el concreto y será utilizada en la posteridad como un barrio ecológico.
Sistemas de sensores de offside automáticos, vigilancia por más de 22 mil cámaras y aplicaciones inteligentes para que los jugadores puedan reconocer su perfomance y despliegue en los partidos son algunas de las medidas que le dan este mote al mundial. Además de la tecnología implementada en sus estadios.
Este Estado árabe, de gran desarrollo tecnológico, se propone a cambiar la historia de la organización de los mundiales con alternativas para reducir la huella de carbono durante la competencia. Movilidad eléctrica entre sedes, estadios con energía solar y desmontables, entre otras novedades.