Encontrar soluciones para la crisis ambiental global es la ambición de algunos de los gobiernos más importantes del mundo en pos de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y su capacidad de gestionar los recursos naturales propios.
Si bien hoy se habla de la implementación de tecnología a gran escala y soluciones prácticas amigables con el medioambiente, la respuesta parece estar mucho más cerca todavía y está debajo de nuestros pies: el suelo.
No es ninguna novedad que el ecosistema terrestre tiene una gran capacidad de almacenar y capturar carbono en grandes cantidades, sin embargo, para que eso suceda son necesarias algunas condiciones básicas que no han sido cuidadas por el ser humano durante miles de años.
Un suelo retenedor de carbono es un suelo que se encuentre dentro de los parámetros saludables donde se pueden reproducir los microorganismos. Para ello existe un concepto básico conocido como las 3M de la agricultura regenerativa que proporcionan un correcto funcionamiento de los parámetros del suelo. Son la presencia de Materia Orgánica, Minerales y Microorganismos.
La materia orgánica es, resumidamente todo lo que alguna vez estuvo vivo, los minerales suelen ser rocas o metales y los microorganismos son un compuesto de insectos, hongos y bacterias que descomponen la materia orgánica para transformarla en nutrientes.
La articulación de todos estos factores son los que permiten un suelo vivo, sano y con acumulación de carbono ya que, un suelo vivo suele estar lleno de plantas y estas plantas, al mismo tiempo, llenas de carbono, ya sea en sus hojas, tallos o raíces.
Sin embargo, más del 80% del suelo del mundo se encuentra desertificado y el restante es, en su gran mayoría, cultivado con pesticidas y agrotóxicos que no permiten una buena retención de carbono por parte del suelo.
Política pública para mejorar el medioambiente
Desde el gobierno francés, principalmente desde su Ministerio de Ambiente de la Nación lo saben muy bien y de hecho han realizado diversos estudios en relación a esta temática vinculada con el suelo y se han propuesto a aumentar la capacidad de retención del mismo en un 0,4% anual, lo que equivale a la totalidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provocadas en el mundo.
La intención de este ambicioso plan es fomentar la agricultura regenerativa, sin tóxicos, sin venenos y sin químicos en todo su proceso y así evitar, por un lado la desertificación del suelo y por el otro el rastro de restos cancerígenos en los alimentos.
La intención del ministro francés es cambiar los escenarios del mundo de desertificación por bosques y biodiversidad que puede ser aprovechado por el ser humano y al mismo tiempo brindar una sensación saludable a los ciudadanos.
Esta iniciativa fue presentada en la COP 21 de Paris del año 2015, y más de 30 países estuvieron de acuerdo, Argentina es uno de ellos. Los únicos que estuvieron negados a esta iniciativa fueron los principales productores de GEI del mundo: China, Estados Unidos e India.
Argentina es parte del 4 por 1000
Con el fin de encontrar nuevas prácticas saludables para el medio ambiente, desde Argentina adhirieron a este plan internacional y se han propuesto a elaborar nuevos hábitos dentro de la agricultura rural y urbana.
“El nombre ‘»4 por 1000’ refiere específicamente a que un 0,4% de crecimiento anual en el stock de carbono en los suelos productivos podría detener el incremento de dióxido de carbono en la atmósfera. Si bien esa tasa de aumento no es normativa, sirve para demostrar que un pequeño crecimiento en la captura de carbono sería crucial para mejorar la fertilidad de los suelos y contribuiría a limitar el incremento de la temperatura global”, explicaron en un comunicado oficial.
En ese sentido, el Ministerio de Agroindustria creó Plan Nacional de Suelos Agropecuarios, competencia directa de la Subsecretaría de Agricultura y que contó con la información que genere el Observatorio Nacional de Suelos Agropecuarios.
Allí harán año a año nuevas investigaciones para identificar las prácticas que más se adapten al suelo nativo y así poder impulsarlas en todo el territorio nacional. ¿Ya has consumido verdura agroecológica?