¿Qué harías si te dijeran que en el futuro el agua tendrá incorporados grandes componentes plásticos por culpa de la excesiva cantidad de residuos PET que ensucian los espejos de agua? Peor aún…¿Cuál sería tu reacción si te enterases que hoy por hoy, cada persona consume 250 gramos de plástico al año solo por tomar agua?
Incluso se pone peor…según los estudios realizados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 85% de la contaminación de los océanos está dada por residuos plásticos que con el paso del tiempo, y gracias a la polución, se han desintegrado en micropartículas que son ingeridas por humanos de forma directa a través del consumo del agua, pero también de forma indirecta a través del consumo de pescados y algas.
Mientras más permanecen los residuos en la superficie marina más se encuentran propensos a recibir la erosión del viento, el agua y las altas temperaturas que reciben por horas y horas. Allí, una parte de esta polución la dispersa por el aire, y otra se hunde en el mar quedando disponible, de forma invisible e imperceptible, para la vida marina en general.
El estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios examinó 102 alimentos de origen marino y en 69 de ellos encontraron presencia de microplásticos y de no tomar cartas en el asunto de manera urgente la situación excederá los limites saludables.
Sin embargo, los números son totalmente desalentadores, teniendo en cuenta que, según el informe de PNUMA, entre 75 y 199 millones de toneladas de plásticos se encuentran como desechos en el mundo, de los cuales el 85% se encuentra repartido en los mares. Una parte de ello se encuentra flotando en el mar, pero otra gran parte toma forma de micropartículas.
Se han encontrado piezas plásticas incluso a 10.000 metros de profundidad del mar, y hasta en el hielo del Ártico. Realmente la capacidad del mar de mover y trasladar o que se encuentra allí. Otro dato a tener en cuenta: el 80% de los residuos que encontramos en el mar proviene de la tierra, mientras que el 20% restante de la actividad marítima.
Estas partículas que tienen un tamaño de menos de 5 milímetros y son prácticamente imposibles de ver por el ojo humano están esparcidas por todo el mundo, pero principalmente en una zona ubicada en el extremo sur de la plataforma patagónica que, según estudios del Conicet «podría ser uno de los lugares más contaminados del mundo».
El estudio fue publicado en la revista Environmental Pollution, encabezado por la doctora en biología Rosana Di Mauro como parte el programa de Dinámica del Plancton Marino y Cambio Climático del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) que investiga desde hace cuatro años diferentes muestras de distintos lugares del Mar Argentino.
«Estamos encontrando que, si bien es variable, no baja de 10 partículas por litro. Es un montón si se lo compara con lo que se viene publicando alrededor del mundo», explicó la especialista que además, agregó: “Hasta ahora no encontramos una muestra de agua o biológica que no tuviera nada. No hay resultados negativos, son todos positivos, es bastante impresionante».
Los resultados indican que las fibras están muy extendidas en toda la columna de agua con un promedio de 17,4 partículas por litro. De acuerdo a la publicación, el 76,1% de las microfibras estaban compuestas por tereftalato de polietileno (plástico muy utilizado para envases y también en prendas) y la mayoría tenía un tamaño entre 0,1 a 0,3 milímetros.
La mala noticia, además de los plásticos encontrados, es que el promedio de partículas por pez fue más alto que el informado en estudios marinos globales anteriores. Por otro lado, “se encontró una correlación positiva entre el número de microplásticos por pez y el índice hepatosomático, lo que sugiere un probable estrés en su estado de salud”. Ese indicador se utiliza para medir las reservas de energía del animal y es realmente preocupante.
Si bien hay agrupaciones como el caso de Ecopet Patagonia, que buscan rescatar los plásticos del mar bajo un trabajo manual vía botes y canoas, la realidad indica que todo lo que toca el mar es arrastrado por la corriente y termina vertido aguas adentro y escupido a miles de kilómetros de distancia.
Por otra parte, pese a que es rescatado del mar, no todo el material puede volverse a reciclar, ya que las condiciones de polución generan un desgaste que lo vuelve irrecuperable. Ese desgaste es el que termina siendo ingerido por peces y humanos. En el caso de las personas, se estima que por semana se ingieren unos 5 gramos solo tomando agua.
Ahora…si recapitulamos. El agua está en absolutamente todos los procesos naturales y artificiales que genera el hombre. Desde regar un campo hasta darle de tomar a los animales. Entonces…¿Todo lo que consumimos tiene plástico?