Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Ana Rodes, directora de proyectos de I+D en el centro tecnológico textil Aitex, desarrolló un toldo que genera energía sostenible, se adapta a diseños curvos y planos, se transporta con facilidad y soporta las condiciones climáticas, con bajo costo. Utiliza células fotovoltaicas finas y livianas y las adhiere a todo tipo de superficies para generar energía solar en las ciudades.

Con el paso del tiempo no solo se ha logrado un avance tecnológico exponencial a nivel mundial, sino también una adaptación de las nuevas generaciones a sus usos, innovaciones y hasta diseños para sus aplicaciones. 

Cabe destacar que, en muchos casos, este desarrollo ha ido en línea con con los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) desde el plano urbano. Es así como pueden citarse desde aplicaciones que permiten reducir la huella de carbono de los individuos hasta soluciones de mayor dimensión como garitas de colectivo con calentador de agua y cargador de celular o sistemas de vigilancia con reconocimiento facial en las rutas, por nombrar algunas. 

A estos ejemplos, se suma una nueva iniciativa de una especialista española: se trata de unos toldos inteligentes que generan energía mediante un sistema de células fotovoltaicas. Algo similar al proyecto israelí ubicado en Tel Aviv que permite generar sombra de día y luz de noche. 

Ana Rodes, la joven diseñadora española, se refirió al respecto y expresó: “Me pareció un reto poder transformar estos tejidos en nuevos productos funcionales de alto valor añadido manteniendo su flexibilidad, versatilidad, ligereza y resistencia”. La mujer de 31 años además es Directora de proyectos de I+D en el centro tecnológico textil Aitex y ya tiene un recorrido importante conectando la tecnología a la sostenibilidad ambiental: “Esta ingeniera industrial ha desarrollado un toldo capaz de generar energía de una forma sostenible, que se adapta a diseños tanto curvos como planos, que se transporta con facilidad y soporta las condiciones climáticas, abaratando además los costes”, agregó. 

De esta manera, la investigadora busca aprovechar la disponibilidad del sol en las ciudades para generar la propia energía que se consume. “En las ciudades existen multitud de estructuras con tejidos expuestos al sol, como toldos, carpas, pagodas, parasoles, pérgolas y cubiertas. A día de hoy, no se están aprovechando para generar energía debido a las limitaciones de los paneles solares tradicionales, hechos de silicio cristalino”

De esta manera, Rodes busca innovar en relación a los paneles convencionales a los que considera “sensibles a la sombra y a la temperatura” e implementar esta nueva tecnología que permite un mayor provecho. 

Comenta sobre unos sistemas que requieren estructuras de soporte y protección que dotan de rigidez a todo el conjunto. Además, añade, “los paneles solares convencionales son muy sensibles a la sombra y a la temperatura, por lo que requieren de grandes extensiones para instalarlos”. 

De esta manera, la especialista apela a paneles de película fina, flexibles, livianos y prácticamente transparentes que son más fáciles de aplicar en superficies como el cristal, la cerámica y hasta la propia tela. 

“En mi investigación planteo su combinación con textiles. El prototipo se ha hecho a escala de una estructura textil tensada capaz de alimentar todo un sistema de alumbrado LED y cargar el móvil”.

El proyecto de Rodes resulta revolucionario ya que permite una capacidad de adaptabilidad a cualquier tipo de superficie, desde una mochila, hasta una garita de colectivo, como un estadio de fútbol. La intención de la especialista es, paulatinamente, dejar de utilizar la energía que proviene de fuentes no sostenibles para priorizar la energía solar, una fuente interminable de recursos. Este proyecto surge de I+D, coordinado por la propia Rodes, con el objetivo de “ contribuir al progreso industrial del sector textil a través de la generación de conocimiento, por lo que las empresas interesadas pueden contactar con Aitex para adaptar el desarrollo a sus necesidades específicas”, Tanto Rodes como su equipo universitario, buscan poder coordinar esfuerzos “ante uno de los mayores desafíos del planeta, como el agotamiento de los recursos naturales que ya estamos sufriendo”. Para ello, en sus propias palabras, proponen el estudio de las nuevas tecnologías para encontrar formas sostenibles de aprovechar la energía como  “como carpas fotovoltaicas, velas solares o toldos para barcos, tiendas de campaña, invernaderos, carteles publicitarios o cubiertas de andamio”, concluyó.

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