Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Este país, líder en sustentabilidad en Latinoamérica, recibirá un apoyo de U$D 10,3 millones del Banco Mundial, por medio del Fondo para el Medio Ambiente Global (GEF), destinado a elaborar un plan de acción para proteger al medioambiente e impulsar la economía circular.

Tras el acuerdo de Glasgow, firmado en la COP 26 del 2021, se ha desplegado una ola de inversiones públicas y privadas en los países para acelerar la transición de la descarbonización. Incluso los países con una economía más sólida están dispuestos a colaborar con aquellos menos desarrollados para emparejar los esfuerzos mundiales. 

En esta oportunidad, se trata de un financiamiento del Banco Mundial, por medio del Fondo para el Medio Ambiente Global (GEF), creado en 1991 para contribuir a la protección del medio ambiente en el país centroamericano de Costa Rica, destinadas a iniciativas dirigidas a la descarbonización del área metropolitana. 

Este proyecto recibió el nombre de «Transición a una economía verde urbana generando beneficios ambientales globales» y tiene como principal objetivo reducir considerablemente las emisiones en la Gran Área Metropolitana para allanar el camino a un país de cero emisiones. 

Para ello buscan establecer una ametralladora de políticas públicas por medio de la planificación urbana integrada sostenible, por lo cual, plantea reformas de leyes obsoletas, construcción de ciclovías y de aceras verdes. 

El que se refirió al respecto fue el gerente general del GEF, Carlos Manuel Rodríguez y dijo: “El enfoque de este proyecto es sumamente ambicioso porque busca cambiar la lógica económica al descarbonizar la base de ingresos de todo un país». 

El plan involucra la siembra de árboles, la promoción de negocios de economía circular, reformas legales e institucionales y nuevas obras para mejorar la movilidad urbana centrada en la salud de las personas y los ecosistemas

Este proyecto se desarrollará a lo largo de 5 años, tiempo durante el que serán restaurados los ecosistemas urbanos en un total de 2.000 hectáreas, logrando la reforestación de 1.000 árboles por hectárea. Esto permitirá la captura directa de 24.000 toneladas de dióxido de carbono equivalente, explicaron las autoridades. 

Pioneros ambientales

No es la primera vez que Costa Rica dispone estrategias ambientales para poder cumplir con lo pactado en torno a las necesidades climáticas. De hecho, ya en el 1990 logró pasar de un 47% a un 60% la cobertura boscosa del país con el objetivo de convertirse en un terreno verde y hoy en día es el que mayor guarda forestal tiene en Centroamérica.

Desde entonces, el plan de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) antes del 2030 es la obsesión de los funcionarios costarricenses que han establecido el estudio obligatorio en las escuelas de los hábitos de consumo diferenciado, poniendo énfasis en la sensibilidad ecológica ya desde los primeros años de la educación obligatoria. 

Incentivo a la Economía Circular

Desde el gobierno costarricense saben que es necesario cambiar el paradigma económico y girar hacia un sistema circular que vuelva a valorar los residuos dentro de la cadena productiva.  Por esta razón,  el plan permite aprovechar al máximo todos los recursos en la cadena de producción, usando materiales biodegradables y disminuyendo el impacto ambiental. 

Dentro de los estudios preliminares se concluyó que Costa Rica no tiene ni la regulación ni el conocimiento, ni la infraestructura correspondiente para establecer el mecanismo circular, por lo que el proyecto mapeará las iniciativas de economía circular existentes, inyectará fondos a emprendimientos de este tipo priorizando el empleo de mujeres, en áreas como la gestión de residuos y capacitará en la gestión de negocios. 

Esto será llevado a cabo por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y facilitará la implementación por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ejecutada por la Organización para Estudios Tropicales (OET). 

Una necesidad ambiental

La situación en Costa Rica amerita que de manera urgente reducir la utilización de los combustibles fósiles y contaminantes y así lo aseguró el presidente del PNUD, José Vicente Troya, al decir: «El carbón y otros combustibles fósiles están ahogando a la humanidad y nos han colocado en una zona de peligro como no imaginamos nunca”.

Además, el dirigente aseguró: “Si queremos sobrevivir en la Tierra, debemos avanzar hacia el futuro basado en energías renovables, con acceso universal, igualdad de género y empleos verdes del futuro. Este proyecto es muestra de ello». 

Sin embargo, la infraestructura de Costa Rica deberá fortalecerse en la transición hacia una economía verde urbana,  por lo que se requerirá de manera indispensable recursos adicionales para apoyar ciertas actividades de los gobiernos locales y aprovechar oportunidades existentes para destinar más recursos a soluciones urbanas sostenibles. 

De esta manera, buscando incentivar una respuesta estatal  Costa Rica lleva adelante el Plan Nacional de Descarbonización, el cual tiene como uno de sus grandes objetivos eliminar el uso de combustibles fósiles al año 2050. ¿Podrá lograrlo?

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