La producción de hidrógeno verde es catalogada por los especialistas como el futuro de la energía alternativa. Aunque de difícil almacenamiento, sin dudas se trata de una de las posibilidades que más expectativa genera a nivel mundial. En ese sentido, Europa es uno de los que más cerca se encuentra de esto.
El hidrógeno verde recibe ese nombre por ser producido a partir del uso de energías renovables, constituyendo una alternativa totalmente sostenible y un gran aliado para los procesos de descarbonización en el segmento de la movilidad.
Sin embargo, su producción aún no se encuentra masificada y tampoco es usual. Allí es adonde apuntan los nuevos mercados y los especialistas ya avisaron que se trata del combustible del futuro.
Esta vez el foco está sobre Portugal, que prevé empezar a producir este tipo de combustible para finales de 2022, para lo que cuenta con inversiones millonarias del sector privado que alcanzan los €10.000 millones destinados a ocho proyectos.
La noticia la confirmó el Ministro de Medio Ambiente portugués Joao Matos Fernandes, quien aseguró que existen varios “precontratos para la compra y el montaje de electrolizadores destinados a producir este combustible que no produce emisiones de carbono, fabricado por electrólisis a partir del agua y utilizando energía renovable eólica y solar”.
El problema de la producción y lo que hace que esta noticia sea una novedad es el costo que tiene la extracción a comparación del método tradicional de extracción de hidrógeno, también conocido como gris.
Por su parte, elhidrógeno verde, que no genera emisiones de carbono y se lo considera amigable con el medio ambiente, necesita del uso de energia renovable (por ejemplo solar o eólica, entre otras) destinada exclusivamente a sus procesos de producción.
De esta manera, no solamente se podrá avanzar en la llegada del hidrógeno verde como combustible para la generación de energía o la movilidad de los vehículos, sino también en la industria de la refinería de petróleo, la siderurgia y la industria química, que podrían pasar de usar el hidrógeno contaminante al verde.
En esta misma línea, la Comisión Europea ha elaborado una serie de planes que impulsen la creación de este tipo de plantas extractoras para lograr la reducción de emisiones totales para el año 2050 siendo uno de los líderes del mercado.
“Para finales de 2022, la producción de hidrógeno verde en Portugal estará garantizada”, aseguró Matos Fernandes. “El hidrógeno verde permitirá, con el tiempo, que Portugal cambie completamente su modelo y se convierta en un país exportador de energía”.
Para este proyecto han presentado al menos siete solicitudes o proyectos de interés para desarrollar esta iniciativa y formar el “grupo de hidrógeno” que se encargará de la exportación del mismo.
De esta manera, el hidrógeno verde, aún lejos, empieza a parecer una alternativa más viable de cara a la llegada del nuevo combustible que viene a reemplazar a los que funcionan por medio de la extracción fósil.