La edición más famosa de vehículos de rally del mundo ha presentado un lado B durante sus últimas ediciones. Se trata, claro, de la carrera por lograr la sostenibilidad en la competencia, algo que hasta hace años se trataba de un impensado hoy en día se transforma en una realidad.
Si bien la amplia mayoría de los participantes lo hacen de la manera convencional, hay otros que eligen inclinarse por modelos de combustión verde. Esto por un lado se trata de convencimiento de equipos y corredores, pero también de una oportunidad para demostrar al mundo que se puede competir en el primer nivel sin contaminantes.
Aquí, en Utopía Urbana repasamos algunos de los coches y pilotos que buscan dar el salto hacia la transición en esta primera edición del Dakar con vehículos abastecidos por motorizaciones alternativas.
Uno de ellos es el Audi Eléctrico diseñado por el argentino Juan Manuel Díaz y conducido por el reconocido campeón del mundo español, Carlos Sainz. Este auto se trata quizás de la más relevante de las historias recientes, ya que es el primer auto eléctrico en ganar una etapa del Dakar.
El RS Q e-tron, como lo bautizaron, tiene una batería de unos 370 kilos con capacidad para 52 kWh que sirven para mover un motor 2.0 T de cuatro cilindros. Es decir, un auto eléctrico y sostenible de una capacidad bestial para competir en el primer nivel. Nada que envidiarle a los combustibles fósiles convencionales utilizados por la mayoría de los participantes.
De todas formas, este modelo se trata de un híbrido, que aunque no está impulsado por la combustión, sí la utiliza para generar la energía de las dos baterías eléctricas, una puesta en la parte delantera y la otra en la parte trasera.
Otro de los vehículos que presentó una alternativa eléctrica, también de la marca Audi fue el de la leyenda francesa Stéphane Peterhansel que ya ha liderado dos etapas en esta nueva edición. Tiempo antes de comenzar a correr, el propio piloto reconocía: “El año pasado habría sido un buen momento para poner fin a mi carrera con esa victoria, pero este proyecto de Audi era una buena opción para seguir. Esto es un nuevo concepto, una nueva tecnología para esta carrera y es interesante ver cuál será el futuro, por eso es emocionante esta edición. Es un coche muy especial, con un motor eléctrico apoyado por un generador de energía. Pero lo que he comprobado conduciendo esta tecnología es muy interesante.
De todas maneras, todos los corredores que eligen el camino eléctrico saben que hay una serie de complicaciones a la hora de competir en el primer nivel: “El gran problema es el software, la electrónica, pero no con las partes más importantes del coche, como el motor eléctrico, el conversor, la transmisión”, reconoció. Sin embargo, nada mal le ha ido hasta el momento al francés.
El flamante piloto de Audi, reconocido campeón múltiple de esta carrera, ha dejado la vara alta para lo que se viene. “Para mí ha sido más fácil de lo esperado. Ahora veo que es más fácil dar el paso de un coche tradicional a un eléctrico porque tienes muchas ventajas, incluso en el desierto. Tienes toda la potencia desde el principio, eso es perfecto”, algo que quizás nadie esperaba, mucho menos los pilotos tan acostumbrados a la potencia diesel.
Además, continuó el piloto, “no hay marchas con lo cual nos podemos concentrar en el volante y siempre tienes buena respuesta que, además, se puede controlar con facilidad. Todo es más simple a la hora de conducir, aunque no de gestionar dentro del habitáculo, porque es como pilotar un avión. Pero conducirlo es muy agradable y no es complicado”.
Otras opciones sustentables
Además de los vehículos eléctricos también hay alternativas con combustibles verdes o sostenibles, como es el caso de los Buggys “01 Concept”, del Astara Team, piloteados por Jesus Calleja y Oscar Fuentes. Ellos, sin ser opciones eléctricas estarán alimentados por combustibles sintéticos de e-fuel y son reconocidos como “los más sostenibles de la historia del Dakar”. Se trata del modelo más ligero de la categoría y puede almacenar hasta 3.870 kWh de energía con sus depósitos de e-fuel llenos.
Este tipo de combustible se obtiene a partir del agua y el CO2 del aire, logrando una neutralidad total en el carbono. De hecho, el CO2 que libera es el mismo que se ha extraído de la atmósfera durante la producción y no emite residuos sólidos ni micropartículas y esperan demostrar su funcionamiento en el Dakar para lanzar una opción por una movilidad sostenible al mercado común.
