Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

La iniciativa surge a partir de un convenio entre Translink, la entidad estatal de transporte público, y la ONG SCRAP-IT.

La ciudad de Vancouver (Canadá) viene trabajando para alcanzar su meta de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% para 2050 y de allí surge la necesidad de disminuir el uso de vehículos a combustión.

Con este objetivo, la autoridad del transporte público, Translink, suscribió un convenio con la ONG  SCRAP-IT, que promueve la movilidad sustentable y limpia. El mismo consiste en entregar a las personas el pase de transporte público Compass Card cargada con CAD $802 (dólares canadienses), equivalentes a US$ $638 (dólares norteamericanos), a cambio de que se deshagan de sus viejos vehículos a combustible fósil.

Para que el vehículo antiguo sea válido y pueda entrar en el programa, debe contar con ciertas condiciones que la ONG determina en esta página. Si fuera apto, el solicitante debe seguir los pasos, obtener la aprobación y llevarlo a uno de los sitios de entrega autorizados.

“Asociaciones como ésta ayudan a la gente a tomar decisiones más ecológicas y respetuosas con el medio ambiente. Al elegir el transporte público estás ayudando a reducir la congestión y la huella de carbono de la región“, afirmó el CEO de TransLink, Kevin Quinn.

Gracias a estas políticas, cada año se está incrementando exponencialmente la utilización de vehículos eléctricos en Vancouver y British Columbia (BC), la provincia de la que forma parte.

Según estadísticas del banco ICBC, a finales de 2020 había unos 54.500 vehículos eléctricos ligeros registrados en BC, 22 mil más que en 2019.

El gobierno provincial, por su parte, estableció el objetivo de prohibir la venta de vehículos a combustibles fósiles para 2040 y pretende alcanzar un 10% de vehículos de emisiones cero para 2025. En esta línea también está trabajando el gobierno federal de Canadá.

SCRAP IT: promoviendo el transporte limpio

SCRAP IT surgió en 1996 como un programa estatal para incentivar la movilidad sustentable y el transporte limpio y disminuir la utilización de vehículos viejos altamente contaminantes.

Para ser beneficiario del programa, el solicitante debe entregar su vehículo antiguo, que debe cumplir ciertos requisitos, y a cambio recibe subsidios para la compra de vehículos eléctricos, créditos para compartir coche, pases de transporte público, bicicletas electrónicas o reembolsos en efectivo.

En 2004 se creó la BC SCRAP-IT Program Society, una sociedad independiente sin ánimo de lucro, que actualmente gestiona el programa a un Consejo de Administración voluntario.

“Nuestro programa da la oportunidad de cambiar a una forma de transporte más limpia y hacer esa transición mucho más asequible. Es un beneficio para el medio ambiente y para su propio bolsillo”, aseguró el CEO Diane Roberts, a propósito del valor del trabajo que realizan.

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