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Se trata de un ingeniero alemán jubilado que dedicó los últimos diez años a la investigación de la energía eólica. Desarrolló un modelo más alto que los convencionales impulsado por una polea que genera el triple de energía en menor tiempo.

¿Quién dijo que el retiro apaga la creatividad? Si alguien dudaba de ello, Horst Bendix, un ingeniero alemán jubilado rompió todas las estadísticas, ya que a sus 92 años desarrolló un aerogenerador de menor costo que los convencionales y con la capacidad de generar el triple de energía.

El hombre, quien durante sus épocas dentro del sistema laboral se desempeñó en el área de la energía decidió dejar una huella aún mayor para la generación de nuevas energías con un sistema de mayor rendimiento de las turbinas y una construcción más barata.

Este alemán, que ya tiene en su haber patentes de más de 60 diseños centrados en grúas, excavadoras y aparejos industriales, le dedicó más de 10 años a la investigación en energía eólica con un objetivo claro: mejorar y reforzar las torres aerogeneradoras de gran altura. Todo resulta de los casos que se han presentado durante los últimos años donde la fuerza del viento ha generado fisuras y grietas que acortan la vida útil.

La principal modificación de Bendix en este sistema es la altura pero con la capacidad de resistir la fuerza perpendicular generando

Los vientos elevados tienen más potencia y como consecuencia las fuerzas de flexión también, por lo que los aerogeneradores de grandes alturas nunca han sido viables hasta la propuesta de Bendix.

Para ello propone eliminar la torre, que es el pilar de los aerogeneradores, y reemplazarlos por una construcción que incluye una columna vertical y dos de soporte. Otra gran diferencia es la ubicación del generador de electricidad, que ya no estará en la góndola, donde suelen estar todos los elementos mecánicos y eléctricos.

De esta manera la fuerza no deberá ejecutarse sobre una torre en particular, sino que tendrá tres columnas que le dan un gran soporte, pero también logrando una altura que permite reducir la extensión la circunferencia de la torre.

Además,  se emplean varios generadores pequeños ubicados en la parte inferior potenciados por el giro de las palas a través de un sistema de correas, como una enorme cadena de bicicletas. De esta manera las palas pueden colocarse a una altura mayor, considerando que sin el generador de la góndola el peso y la fuerza de flexión son menores.

¿Podrá este jubilado dar la solución al problema de la solución a la altura y a las roturas de las torres aerogeneradoras? Sin dudas ha logrado avanzar de manera considerable, poniendo en evidencia que aún resta avanzar en relación a las energías alternativas, pero por sobre todo, que nunca es tarde para brillar.

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