La mejora de la calidad de vida de las personas ha llevado a que las mismas puedan extender sus esperanzas de vida por encima de los límites establecidos décadas atrás. Si antes envejecer estaba centrado en el riesgo de vida y el ocaso de la misma, el progreso y el desarrollo han permitido que en la actualidad la vejez y adultez se disfruten de una manera distinta. La búsqueda continua de mejor calidad de vida, en un marco de creciente esperanza de vida da la oportunidad a un nuevo enfoque.
Esto invita a que las empresas y emprendimientos cambien su oferta de productos y servicios paulatinamente y estén orientados hacia un mercado más adulto y basado en la pirámide demográfica. Los datos arrojan que a nivel mundial hay cada vez más gente adulta que jóvenes. De hecho, desde el 2018, por primera vez en la historia de la humanidad, los mayores de 65 años superan en número a los menores de 5, como reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el caso puntual de Europa, un continente donde esta tendencia es más remarcable, se estima que para el año 2050 uno de cada tres habitantes será mayor de 60 años. Estos a su vez tendrán una capacidad adquisitiva once veces mayor que los jóvenes del mundo.
Fuente: Iberdrola
A partir de esta realidad es que se acuña un nuevo concepto, el de la economía plateada o silver economy, que en otras palabras incluye todas las actividades económicas, productos o servicios destinados a satisfacer las necesidades de las personas mayores a los 50 años.
El progreso y el desarrollo tecnológico ha permitido avanzar sobre algunas cuestiones que resultan clave en la consecución de este tipo de modelos de negocios. Según los estudios, la gente de esta edad demanda aquellos productos que le permiten rejuvenecer su estilo de vida, por lo cual además de la oferta tradicional de productos y servicios, también ganan lugar todo tipo de soluciones que incorporan nuevas tecnologías como por ejemplo la Inteligencia Artificial, el Internet de las cosas y la digitalización por citar algunas.
Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo
En ese sentido, podría decirse que la silver economy se alinea con el concepto de ciudades sustentables e inteligentes promoviendo una mejor calidad de vida, en este caso focalizado en uno de los ejes más importantes de la sociedad, los adultos mayores y los ancianos.
De esta manera, alguno de los ejes más importantes de este modelo y el por qué se destinan a avanzar sobre personas de estas características indican una serie de aspectos importantes que permiten comprender el porqué de este tipo de modelo económico:
- Tienen un poder adquisitivo elevado y tienden a estar libres de cargas económicas.
- Aprovechan el tiempo para hacer lo que siempre quisieron: viajar, vivir nuevas experiencias, darse algún capricho, etc.
- Son personas activas a las que les gusta cuidarse, hacer deporte, comer bien, ir a la moda y divertirse.
- Son fieles a sus marcas, consumen más que los jóvenes y demandan productos y servicios más específicos y personalizados.
- Disponen de más tiempo libre y les gusta aprovecharlo con actividades culturales y de ocio.
Economía Plateada en América Latina
Estos números y estadísticas indican que en Europa es casi obligatorio de cara a las nuevas décadas. En América Latina, aunque la constante es menor que allí, desde el Banco Interamericano de Desarrollo han presentado la publicación “La economía plateada en América Latina y el Caribe: El envejecimiento como oportunidad para la innovación, el emprendimiento y la inclusión” como respuesta a esta necesidad en el continente.
“Los grandes desafíos que implica el envejecimiento traen consigo oportunidades de desarrollo económico, con la generación de nuevos emprendimientos y oportunidades laborales, así como una mayor contribución económica de los adultos mayores, dado que las mejoras de las condiciones de salud permiten una longevidad más productiva”, explican en dicho informe.
Las estadísticas confirman que, si bien aún no estamos cerca de los parámetros europeos, el avance a este tipo de economía en la región deberá ser urgente. Si bien “como promedio en la región, las personas mayores de 60 años representan el 13% de la población”, América Latina es la región que más rápidamente está envejeciendo y se estima que en 2050, más de una de cada cuatro personas (27,5%) será mayor de 60 años. La transición del 10% al 20% tomará solo 28 años, frente a los 30 años de Asia y los más de 60 de Europa y América del Norte”.
Es por eso que según el informe se acentuará el desafío de dar respuesta a la demanda creciente de pensiones, servicios de salud y servicios de atención a la dependencia. Esto se traducirá en nuevas necesidades en materia de vivienda, movilidad, financiamiento, cuidado médico y educación entre otras. Como ejemplo, serán importantes las viviendas adaptadas frente a limitaciones funcionales de la vista o el oído; ciudades con servicios públicos adaptados a personas con escasa movilidad; y hasta una mayor demanda de servicios de cuidados por prevención y manejo de las enfermedades crónicas, o por pérdida de autonomía.En síntesis, se abre un nuevo espectro de oportunidades para el desarrollo con un enfoque más inclusivo, en el cual el sector privado podrá alinear su oferta de bienes y servicios, pero también habrá un rol clave del sector público para ayudar a dar respuestas a las nuevas y crecientes necesidades de este segmento etario. empresas .