La Copa del Mundo de la FIFA es sin dudas uno de los eventos deportivos de mayor magnitud a nivel global. En esta oportunidad, pese a no tener una marcada tradición futbolística, la edición de Qatar 2022 ha sido uno de los mundiales que más se ha desarrollado en cuestiones de innovación y tecnología.
En una nota anterior hemos analizado por qué Qatar es la copa más tecnológica hasta la actualidad, y cómo el Estadio 974 de Doha se convirtió en el primero de la historia en ser totalmente desmontable. Ahora conoceremos el caso de Lusail, la sede que albergará el encuentro entre Argentina y Croacia por las semifinales de la contienda internacional y además será el lugar de la final.
La necesidad de construir estadios para cubrir los 64 partidos del mundial ya que no habían lugares cercanos para disputar los encuentros obligó a las autoridades qataríes a innovar e invertir en tecnología. Pero lejos estuvieron de seguir la manera tradicional y buscaron por diferentes frentes reducir el impacto ambiental de las construcciones.

Con la experiencia en Brasil 2014, donde los estadios en teoría desmontables se convirtieron en elefantes blancos, los jeques expertos en mega construcciones
no quisieron arriesgarse a que sus inversiones se convirtieran en basura, por lo que no solo decidieron levantar un estadio desmontable, sino que también construyeron una ciudad desde cero donde una vez terminada la competición vivirán unas 250 mil personas.
Se trata de la ciudad de Lusail, construída en los territorios donde yacen los restos del fundador de Qatar, Jassim Bin Mohammed Al Thani, por lo que los árabes conciben este lugar como el orígen geográfico del país.
Acerca del Lusail Stadium
La mega construcción levantada por los qataríes fue fiel al estereotipo jeque, sin escatimar y sin negarse las inversiones. De hecho se trató de una inversión de US$ 767 millones, siendo el noveno estadio más caro de la historia del fútbol, por debajo del Santiago Bernabeu, del Real Madrid español.
Si bien en sus orígenes se calculaba una capacidad para 86 mil espectadores, la realidad dio lugar a unas 80 mil personas sentadas. Algunos le adjudican estas complicaciones a la pandemia, ya que por esta misma razón se retrasó su construcción y fue habilitado para su uso a tan solo dos meses del mundial.
Cabe destacar que es el estadio que más partidos de la Copa del Mundo recibirá, un total de 10 incluída la semifinal entre la Argentina de Lionel Messi y Lionel Scaloni contra la Croacia del veterano Luka Modric, como así también la final del mundo y su posterior celebración.
Al tratarse de un lugar sagrado para la geografía qatarí, buscaron homenajear a la cultura por medio de esta megaconstrucción. Por eso, la textura del diseño del estadio está inspirada en las lámparas tradicionales llamadas Fanar, que tienen un motivo tallado en el metal similar al del estadio. que a su vez crean patrones y sombras dentro del edificio. Además, la forma que tendrá el estadio se corresponderá a la de los cuencos característicos de la Edad del Oro árabe que se pueden observar en museos siendo un icono del islam.
Tecnología: energía solar, reciclaje de agua y otras innovaciones
El techo del Lusail Stadium está construido con politetrafluoroetileno que evita la entrada del polvo proveniente de la arena cercana y además evita que ingrese el aire caliente, sin tapar la luz del sol. Sin embargo, de esta manera lograron evitar las altas temperaturas gracias a la sombra del techo sin tener que acudir necesariamente a los aires acondicionados.

Este peculiar estadio tiene inclusive servicio de mayordomo para algunos de los sectores vips de las plateas con comidas de hasta seis pasos para deleitar viendo el partido, servicio que en la final costará US$ 34 mil por persona.
Por otra parte, para evitar las grandes olas de calor en el estadio desde Lusail han diseñado sistemas inteligentes de refrigeración, tanto para los jugadores como para las gradas. Esta refrigeración se dará por medio de aire frío impulsado por bloques de hielo lo que reducirá el consumo energético.
Además, en pos de cumplir el objetivo de lograr la neutralidad de carbono, el Estadio de Lusail cuenta con paneles solares en el techo que son los responsables de la mayor cantidad de energía consumida por la infraestructura.
Además, está equipado con un sistema de reciclaje de agua que permite reutilizar la lluvia para regar los campos y así ahorra hasta casi un 60% del total del agua empleada para este uso.
Lusail Ciudad
La ciudad anexa al estadio es sin dudas uno de los desafíos del gobierno qatarí por atraer inversiones a la región. Tal como están acostumbrados por su estilo de vida, los árabes, principalmente aquellos que tienen el mote de Jeque, viven rodeados de lujos y tecnologías modernas, buscarán atraer ese tipo de habitantes adinerados.
En esta metrópolis habrá espacio para unos 250 mil habitantes entre los que no se admitirán personas de bajos recursos, ya que les será imposible poder alojarse en algún lugar.

A esta ciudad se sumará la tercera bandeja de asientos del Lusai Stadium, que será parcialmente desmantelado para convertirse en instalaciones deportivas, educativas, hospitales y tiendas en toda la ciudad.
De esta manera, la inversión de US$ 45 millones se unirá a la millonaria inversión del estadio, siendo así la primera ciudad en ser construida para albergar un mundial en un país sin fútbol. Sin embargo, no caben dudas, el viaje ha comenzado, la innovación llegó a todos lados.