Resolver los problemas ambientales que sacuden el mundo es una ardua tarea de la que cada vez más actores están empezando a formar parte. No solo se trata de recabar esfuerzos de funcionarios y empresarios, también es un desafío para la sociedad civil, a la que cada vez se le aparecen más oportunidades para repensar y modificar sus hábitos y consumos.
Grandes campañas de concientización se han desplegado a lo largo y ancho del planeta Tierra para recapacitar sobre la importancia de preservar los recursos naturales. Esta información, que circula en gacetillas municipales, redes sociales e internet en general, ha permitido que la sociedad en general empiece a optar por realizar pequeños cambios en su cotidianidad.
Esto también ha repercutido directamente en la toma de decisiones de diversos emprendedores que empezaron a abrirse camino en el mercado ofreciendo productos y servicios con un origen sustentable que buscan brindar diversas variantes a las ya conocidas y además, brindarle el valor agregado de ser amigables con el medioambiente.
El camino comenzó desde el sigilo y las sombras, articulando con cooperativas y abriéndose caminos dentro de un catálogo sembrado por las principales empresas mundiales que ofrecen alternativas industriales, a un costo menor pero con altos impactos ambientales.
Sin embargo, lo ocurrido en la pandemia, ha invitado a que la sociedad en general se replantee sus patrones de consumo y entienda la necesidad, y sobre todo la urgencia, de disminuir la utilización de algunos materiales provenientes de los fósiles que son altamente contaminantes.
Entre todos las ofertas, las que reinan son las referidas al plástico, el reciclaje y sus derivados. Pero lo cierto es que miles de personas a lo largo de todo el mundo han empezado a aportar su grano de arena para, desde la innovación, brindar soluciones a la problemática ambiental.
Desde Utopía Urbana venimos visibilizando emprendimientos que promueven esta lógica ambiental y han cobrado notoriedad en el último tiempo. Acá va una “dosis” más con 3 soluciones creativas e interesantes para seguir promoviendo el cambio, en este caso desde Latinoamérica:
- 4E: Madera Plástica: quizás uno de los emprendimientos de más renombre en Argentina en su temática. Uno de los primeros en fabricar la tan famosa madera plástica, que según el emprendimiento, ofrece una alternativa de “construcción amigable con el medioambiente”.
Para ello, han dividido la empresa en dos grandes partes. Por un lado la fabricación de la madera plástica realizada con miles de tapitas recolectadas en todo el país. Dentro de la gama de productos que ofrecen de este derivado hay pérgolas, parques equipados con juegos para niños, composteras, postes, sillas, mesas y tirantes para ser utilizados en la construcción.
Se trata de un material resistente a plagas, que no se astilla y es totalmente impermeable, brindando una solución duradera para aquellas casas que utilizaban originalmente madera.
“Trabajamos para impulsar la transformación y sostenibilidad a través de una visión integral con valorización y aprovechamiento de los residuos plásticos, creando un entorno urbano que no atente contra el medio ambiente y genere el menor impacto posible a nuestro ambiente”, explicaron.
- EKO Group H2O+: Sin dudas este es uno de los emprendimientos que mejor ha sabido conectar la integración social y la resiliencia al cuidado ambiental y la economía circular. Todo al mismo tiempo.
Se trata de un sistema ideado a partir de la reutilización de botellas plásticas PET de 2L, mediante el cual es posible recolectar hasta 200 litros de agua de lluvia. Si bien hay algunos sistemas hogareños que buscan utilizarlo para acumular agua para riego o para los quehaceres cotidianos, este innovador proyecto ha permitido a decenas de poblados selváticos el acceso al agua potable.
Para ello no solamente utilizan este sistema sino que también incluyen un filtro potabilizador que permite el acceso al agua a miles de personas de la zona de la selva colombiana.
Además, en su página oficial, han cargado un manual que indica cómo hacer este sistema paso por paso desde cualquier lugar del mundo, solo utilizando algunas botellas recicladas, un grifo y un par de caños de PVC.
El sistema permite, por un sistema gravitacional, que las botellas, colocadas una encima de la otra y conectadas por un tubo plástico, se llenen desde abajo hacia arriba y luego drenen por una canilla que se encuentra en la parte inferior.
- Proyecto Cultivarte: Por último, este emprendimiento argentino busca conectar el reciclaje a otro tema de importancia regional: el cultivo urbano. Con el boom de la pandemia, miles de personas han empezado a optar por cultivar sus propios alimentos tras descubrir que realmente no saben qué es lo que las grandes industrias sirven en sus mesas.
Una oleada informativa ha nutrido miles de patios, terrazas, balcones y cultivos de indoor de un movimiento orgánico que viene a proteger uno de los principales recursos naturales: el suelo.
Cabe destacar que este suelo no nutre solamente a frutas y vegetales. También es un gran agente de retención de carbono, cumpliendo un rol fundamental en la mitigación del calentamiento global y el cambio climático.
Este proyecto busca, por medio de pallets recuperados y madera plástica, ofrecer canteros personalizados, de varias medidas y 100% reciclados. Además de composteras y una opción sumamente agradable para los más pequeños: un kit de primera huerta con todo lo indispensable para obtener una primera cosecha.
Además ofrecen un sustrato artesanal hecho con materiales orgánicos compostados bajo este mismo sistema a un precio más que amigable para todas aquellas personas que deseen un abono orgánico, natural y regenerativo.
Conectar el cuidado ambiental a la salida laboral y profesional ha llevado a que miles de profesionales dejen sus trabajos de oficina y se animen a emprender con una mirada social y ambiental, que busca no solo reinventar el mundo en el que viven, sino también sus ecosistemas laborales.
Tener un valor dentro del mercado es posible generando productos artesanales, reciclados y totalmente amigables con el planeta. Conservar y preservar los recursos naturales es, sin duda, una tarea de todos.