Todo lo que alguna vez imaginaron las series televisivas de la década de los noventa empezó a emularse con la llegada de los avances tecnológicos del nuevo milenio. Desde los robots limpiadores y los autos voladores de Los Supersónicos hasta el portal interdimensional de la serie Stargate.
Sin embargo, aún es incipiente esta transformación y resulta una cuestión mucho más simbólica que real. Esto al menos es lo que sucede en las ciudades de Vilna (Lituania) y Lublin (Polonia) que están conectadas por dos pantallas y cámaras web que emulan un portal.
Claro que no sirve para trasladarse de un lugar a otro, en ese sentido la tecnología no ha logrado traspasar los límites de la física, pero permite que alguien que está en Lublin pueda ver a otra persona en Vilna en tiempo real y viceversa.
Este proyecto llevado a cabo por la organización Go Vilnus busca unir a ambas sociedades, que ya han charlado y sacado selfies grupales a través del portal. La intención es poder limar asperezas históricas y sociopolíticas propias del siglo anterior y de momento parece haber funcionado.
Dicho de otra manera, se trata de una videollamada 24 horas disponible para cualquier persona que se encuentre en la zona céntrica de ambas ciudades y que ha despertado la curiosidad de miles de personas que, solo por curiosidad, se acercan a ver si hay alguien disponible del otro lugar.

El novedoso proyecto ha despertado la curiosidad de miles de personas que se han olvidado de las diferencias culturales y sociales de ambas sociedades y han entablado diálogo con sus nuevos vecinos virtuales.
Para sus creadores se trata de un «un puente que unifica y una invitación a superar los prejuicios y desacuerdos que pertenecen al pasado» y que están relacionados a cuestiones políticas postguerra.
Estos creadores son ingenieros de la Universidad Tecnológica de Vilna, que han trabajado durante los últimos cinco años en este proyecto que puede ser el comienzo de algo mucho más grande. Si bien nadie duda que la intención de estos especialistas es poder conseguir otro tipo de comunicación entre las personas, de momento se encuentra lejos esa posibilidad.
Por medio de este círculo, que busca representar la rueda del tiempo, es una especie de puente digital que conecta ambas partes del mundo y planean instalar distintos “portales” en distintas ciudades europeas para “involucrar a las comunidades y alentar un movimiento público para abrazar experimentos sociales».
Si bien una videollamada entre dos personas remotas no parezca una opción tentadora para muchas personas, la posibilidad de estar frente a alguien random ubicado a 600 kilómetros de distancia parece ser una opción divertida y distinta para aquellas personas que se encuentran en el centro de las ciudades, ya sean turistas o habitantes del lugar.
“Esta metáfora arquitectónica simula un portal entre dos ciudades conectándolas en vivo a través de una cámara y una pantalla LED. Las personas pueden saludarse a medida que pasan”, expresó Marc Vidal, especialista en economía y tecnología en un posteo de sus redes sociales.
Este tipo de tecnología empieza a resonar con fuerza entre los distintos productores y creadores de tecnología, que ya empiezan a pensar en los hologramas como una alternativa viable para las tele reuniones o videollamadas familiares.
Si bien aún se está a años luz de esta posibilidad, estos innovadores proyectos son parte de una nueva forma de comunicarse propia de un milenio que ha venido a modificar las comunicaciones. ¿Te imaginas uno de estos portales en tu ciudad?