Dinamarca es uno de los países del mundo que más ha avanzado en la planificación urbana sostenible y en un desarrollo responsable que no sea nocivo para el ambiente, con iniciativas como el incentivo a usar combustible verde en el transporte aéreo.
En este sentido, Copenhague, su capital, es reconocida por los planificadores urbanos de todo el mundo debido a su estética visual y organización, con edificios de baja altura y una arraigada cultura del ciclismo, que es fomentado con una ciudad preparada para esta forma de movilidad.
Además de su perfil sustentable, se ubica en el top 10 de las ciudades más inteligentes del mundo según los ranking de IMD y Cities in motion, además de ser considerada la ciudad más segura del mundo de acuerdo al Safe Cities Index (SCI) que elabora el medio The Economist.
A apenas 15 km de Copenhague se encuentra Brøndby Haveby, una comunidad sustentable con un diseño particular e innovador que busca reforzar el vínculo comunitario y con el entorno que la rodea, rememorando la historia civilizatoria danesa.
Esta comunidad se ubica en el municipio de Brondby, que forma parte del distrito de Copenhague y cuenta con alrededor de 34 mil habitantes. El municipio reservó unas parcelas para la construcción del asentamiento en 1964.
El diseño de Brøndby Haveby estuvo a cargo del arquitecto Erik Mygind, que proyectó casas con jardines que conducen a un punto focal de reunión comunitaria, siguiendo los patrones tradicionales de las aldeas danesas del siglo XVIII. En estas comunidades, la gente se encontraba en un punto central a la salida de sus casas, donde extraía agua del pozo, interactuaba y reforzaba el espíritu colectivo.
Este diseño tan particular puede apreciarse a través de las fotos de Henry Do, que tomó unas imágenes aéreas del asentamiento que rápidamente se hicieron virales en internet.
Las estrictas normas de ocupación
Las viviendas de esta comunidad son atractivas para los daneses que viven en entornos urbanos más poblados, ya que en el país existe una fuerte cultura de adquirir segundas propiedades en el campo o pequeños pueblos para pasar los fines de semana con más tranquilidad, en caso de contar con medios económicos necesarios.
A pesar de eso, las parcelas de Brøndby Haveby cuentan con regulaciones y leyes de zonificación bastante estrictas, ya que no pueden ser propiedad privada y sólo pueden alquilarse entre el 1 de abril y el 1 de octubre, para una estadía vacacional o durante el fin de semana.
La comunidad está conformada por 284 círculos que albergan 24 casas cada uno. Las viviendas son de un piso y tienen casi 50 metros cuadrados.
Por otra parte, cada casa cuenta con una huerta en su jardín y brinda la posibilidad de sembrar plantas para embellecer aún más los verdes vecindarios.
Durante la época de clima templado, en el que las casas están disponibles para alquiler, en el centro de cada vecindario se colocan juegos y se realizan eventos musicales para estimular el encuentro entre las familias.
Esta forma de habitar, al no permitir que las familias permanezcan en sus casas más de 6 meses, pretende combatir la dependencia social en los bienes materiales y reforzar la adaptación de la gente a distintas realidades a través de una experiencia de intercambio colectiva.
Sin dudas, esta comunidad, creada hace ya 58 años, fue una invención disruptiva para su tiempo y hoy en día todavía sigue atrayendo por su confrontación con los modos de vida modernos.