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La empresa encargada de gestionar la movilidad alemana anunció la llegada de siete vehículos eléctricos que completarán la línea 934, una de las más contaminantes. Así buscan reducir el impacto ambiental y las emisiones. Estiman un ahorro de 1.000 toneladas de CO2 al año.

El estado Alemania, Renania del Norte-Westfalia, ha dado un importante giro hacia la descarbonización del transporte público. Así lo ha anunciado Duisburger Verkehrsgesellschaft AG (DVG), la empresa transnacional encargada de la gestión de la movilidad del lugar, ya que empezarán a transitar por las calles siete vehículos eléctricos eCitario G a partir de este marzo. 

Se trata del estado más poblado del país, que con 18 millones de habitantes contiene el 21% de la población total. La iniciativa tendrá lugar en Duisburg y la cantidad de coches será suficiente para completar la línea de autobuses 934 que dejará el motor diesel para funcionar con batería de litio, reduciendo considerablemente la cantidad de emisiones diurnas que la empresa genera. Según expresaron las autoridades de la estatal, esta medida es parte de una serie de inversiones que realizarán para descarbonizar el transporte. 

En ese sentido, Ina Brandes, Ministra de Transporte del Estado de Renania del Norte-Westfalia, inauguró el servicio junto al alcalde de la ciudad, Sören Link, y el director general de DVG. Allí la funcionaria expresó:”Queremos que más personas se cambien a los autobuses y trenes. Esto lo logra con atractivas ofertas en transporte local; por ejemplo, autobuses modernos con motores eléctricos. Es por eso que el estado se complace en promover la conversión de flotas de autobuses a unidades respetuosas con el clima”. 

En presencia de los vehículos, marca Mercedes Benz, Brandes continuó: “Me complace que los nuevos autobuses eléctricos estén comenzando a operar y, de ahora en adelante, serán limpios, seguros y silenciosos en el tráfico de la ciudad de Duisburg. Los autobuses de bajas emisiones son una inversión en el futuro y fortalecen el control de la contaminación del aire en ciudades y comunidades”.

La elección particular de la línea 934 no fue para nada azarosa, sino que se trata del recorrido dentro de la ciudad que más zonas ruidosas y contaminadas atraviesa. De esta forma se espera limpiar el aire de la combustión y poder reducir el impacto de los fuertes ruidos en la zona céntrica. 

Para realizar esta medida fue necesaria una inversión de € 9,4 millones de euros que se repartió entre los 7 vehículos, los talleres necesarios para su almacenamiento y reparación y las estaciones de carga eléctrica, que no abundan en la región. De esa suma la empresa se hizo cargo del 52% de la erogación mientras que el resto fue financiado entre la asociación de transporte Rhein-Ruhr y los fondos federales. 

Por su parte, Marcus Wittig se mostró orgulloso de la re-inaguración de la línea: “Como proveedor de movilidad en Duisburg, perseguimos el objetivo de un tráfico de bajas emisiones junto con la ciudad. Con el uso de buses eléctricos amigables con el medio ambiente, reducimos las emisiones de CO2 y los niveles de ruido en la ciudad”. 

Por año, se estima un ahorro de 1.000 toneladas de CO2 cada año, cifras capaces de mover la aguja en la ciudad, teniendo en cuenta que se trata de una de las líneas más utilizadas por la gente. “Los nuevos autobuses son limpios y silenciosos. Esto es perceptible para nuestros pasajeros y también para otros usuarios de la vía”, continuó. 

Este modelo de Mercedes cuenta con 10 conjuntos de baterías de litio de alto voltaje, capaces de almacenar  330 kWh, brindando una buena autonomía capaz de soportar el sistema de asistencia de frenado activo que busca garantizar la seguridad de los pasajeros.  Con esa misma función los autobuses incluyen un asistente de giro, cámara de marcha atrás y seis cámaras para monitorear el interior.

En los cargadores, ubicados en uno de los depósitos de la empresa, se ha instalado la infraestructura de carga correspondiente dentro y fuera de la sala de autobuses.

Además, para poder mantener el servicio sin demoras, también se instaló un mástil en T con dos cargadores rápidos en los brazos fuera de la sala de estacionamiento de autobuses para la carga de oportunidad durante la operación de la línea. Aquí, se pueden cargar dos autobuses con una potencia máxima de 300 kW utilizando pantógrafos extensibles.

De esta manera, Alemania da un paso hacia adelante en su plan de acción para descarbonizar el país y así contribuir rápida y eficazmente a reducir el impacto ambiental del cambio climático. Esta misma inversión se da en el marco de la Agenda 2030 y de los Planes de Acción de la Unión Europea que buscan un sistema de transporte de cero emisiones.

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