La calidad del aire es un dato clave para tener un diagnóstico acertado de la dimensión de la contaminación generada por una ciudad o región y actuar en consecuencia para reducir estos gases nocivos para la atmósfera y propulsores del cambio climático. Por eso, están en aumento las ciudades que implementan sistemas de captación del aire para su posterior análisis cualitativo.
En este contexto, la Ciudad de Buenos Aires desplegó su propio sistema de monitoreo de calidad del aire impulsado por la Ley Nº 1356 de Calidad Atmosférica. Esta ley regula la preservación del aire y establece requisitos para el control de la contaminación atmosférica, para orientar políticas de planificación urbana y de salud pública en caso de advertirse la necesidad de una corrección de la calidad del aire.
Los niveles de contaminación del aire.se pueden consultar acá. Esta información se actualiza diariamente y es suministrada por las cuatro Estaciones de Monitoreo Atmosférico (EPA) que fueron instaladas en distintos puntos de la Ciudad para medir las variaciones de la calidad del aire dependiendo de la zona.
Las estaciones son: Estación La Boca (Av. Brasil al 100), Estación Córdoba (Av. Córdoba y Rodríguez Peña), Estación CIFA (Paseo Islas Malvinas S/N) y Estación Parque Centenario (Ramos Mejía al 800). Éstas envían los resultados de la medición del aire a la Agencia de Protección Ambiental (APRA) que cuenta con un laboratorio que monitorea la concentración de contaminantes.
Para determinar la contaminación del aire se analiza la concentración de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión respirables menores a 10 micrones. Todos calificados como contaminantes atmosféricos.
El Experimento Participativo de Monitoreo del Aire
Este proyecto es un trabajo en conjunto entre la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la Oficina de Investigaciones de la Universidad de Cambridge y el ODS LAB del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El mismo tiene el objetivo de realizar relevamientos sobre la calidad del aire en distintos momentos y focalizado en diferentes zonas de la ciudad.
La primera de las varias instancias de medición que habrá, fue desplegada el 2020 a lo largo de siete semanas durante el aislamiento social dispuesto por el COVID-19. Sus resultados pueden consultarse en BA Data, el portal de datos abiertos de la Ciudad de Buenos Aires.
Uno de los valores de la iniciativa es su enfoque de estímulo a la participación ciudadana, por eso cuenta con la intervención de estudiantes y vecinos de la Ciudad.
En este sentido, los sensores utilizados en la primera medición fueron construidos por estudiantes de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de San Martín en talleres organizados por el Ministerio de Ambiente y PNUD.
Mientras que los ocho sensores utilizados fueron instalados en las bicicletas o mochilas de vecinos voluntarios, seleccionados según la región y frecuencia de circulación.