La carrera por lograr una movilidad sustentable y dejar, de a poco, el consumo de combustibles fósiles se ha convertido en una obsesión para algunos países europeos. Quien lidera esta intención no es más que Países Bajos, quien ya puso en marcha la totalidad de sus trenes estatales gracias a la energía eólica que generan para ese fin.
Fue por el año 2016 cuando se llegó a un acuerdo entre el gobierno holandés y la compañía de ferrocarriles Nederlandse Spoorwegen (NS) en el que la multinacional se comprometía a utilizar únicamente fuentes renovables para poner en marcha sus trenes.
Con la ayuda de las distintas centrales eólicas de los Países Bajos, pero también a la ayuda de algunas otras ubicadas en Bélgica y Noruega, lograron convertirse en la primera empresa, pero también en el primer país en poner en marcha sus transportes de una forma sustentable y ecológica.
Pese a que muchos países del mundo han trabajado la temática, generando consciencia en lo que respecta a la movilidad sustentable y la reducción de la combustión, no hay otros países que hayan implementado esta lógica directamente relacionada a la energía eólica.
De hecho, para poner en marcha los gigantes en las vías holandesas se necesitan 1.2 billones de KWh de electricidad por año. Lo que se traduce en la totalidad de la potencia consumida anualmente por todos los hogares de Amsterdam.
Transformar el viento en consciencia
Lejos de quedarse con los brazos cruzados tras haber logrado el funcionamiento del 100% de los trenes por la energía eólica, este año la empresa Vattenfall ha desarrollado trabajos de repotenciación de los parques eólicos utilizados por NS. Especialmente los que tienen sitio en el puerto de ferrocarriles ubicado en Amsterdam.
Para ello han instalado seis turbinas eólicas nuevas para reemplazar a 12 viejas que ya estaban por quedar fuera de funcionamiento. Además de seis grandes aerogeneradores que proveen de energía eólica a los trenes, pero también a los hogares holandeses.
La novedad es que es la primera vez en la historia que una empresa construye un parque eólico en un patio de trenes, para permitirse no solo una movilidad sustentable, sino también autónoma.
Las seis nuevas turbinas tienen una capacidad conjunta de 13,2 MW, casi el doble de las 12 turbinas eólicas que sustituyen. La cantidad de electricidad generada con ellas equivale al consumo de diez mil hogares.
En ese sentido, fue Anneke de Vries, miembro de la junta directiva de NS quien aseguró que la prioridad de NS es “colaborar para generar energía eólica y solar” porque creen en “modelos comerciales sostenibles y nuestro objetivo es ser completamente libre de fósiles, día y de noche, para 2040. Esto significa, por ejemplo, que no queremos tener que depender de las centrales eléctricas de gas cuando no hace viento”.
Nunca el viento fue tan amigo del planeta como lo es en Países Bajos. Lo que despierta la pregunta…¿Podrán el resto de los países igualar este hito en base a la energía eólica y generar una movilidad sustentable y a consciencia durante la próxima década? De momento no hay novedades de ello, pero sí un ejemplo a seguir.