La OMT, Fundación ONCE y UNE, elaboraron una nueva norma con estándares internacionales para el turismo accesible que fue publicada por la Organización Internacional de Normalización (ISO) y establece requisitos y recomendaciones de carácter general.
Se trata de la primera norma internacional de turismo orientada a la inclusión de las más de 1.000 millones de personas con discapacidad en el mundo. Esta población suele tener obstáculos y dificultades a la hora de disfrutar y planificar un viaje. Como la imposibilidad de aprovechar plenamente experiencias turísticas o no poder hospedarse en muchos alojamientos que no están adaptados a sus necesidades.
Por eso esta nueva norma ISO 21902 establece una serie de estándares con las mejores prácticas y condiciones a desarrollar por el sector turístico para poder integrar a personas con discapacidad y conseguir que puedan disfrutar del turismo en una situación de igualdad.
En este sentido, se pretende impulsar la adaptación de entornos, infraestructura y servicios turísticos de los diferentes actores del sector. Es decir que esta norma está dirigida tanto a los proveedores de servicios y operadores turísticos, como a las administraciones públicas y destinos turísticos.
Estos estándares son pasibles de ser aplicados en la administración pública en general, empresas de transporte, de servicios turísticos, alojamientos, restaurantes y bares, agencias de viajes, entre otros.
Para concretar este proyecto, la OMT reunió a un grupo de 85 expertos de más de 35 países. Mientras que la fundación ONCE se encargó de la gestión técnica y UNE de la coordinación con ISO.
Por otra parte, una mejora de la accesibilidad en el sector turístico beneficiaría también a los adultos mayores de 65 años, que en 2019 representaban el 9% de la población mundial y se prevé que esta proporción aumente a 16 % para el 2050, según datos de la ONU.
Qué es ISO y cómo funcionan sus normas
ISO (Organización Internacional de Normalización) es una ONG que reúne a 165 organismos nacionales de estandarización de normas. Cada país miembro tiene una delegación que representa a su organismo nacional.
A través del debate de ideas y el consenso, ISO elabora normas de estandarización internacionales y voluntarias para impulsar el progreso de entidades públicas y privadas de la comunidad internacional.
Estas normas están orientadas a desplegar políticas destinadas a solucionar desafíos a nivel global y a establecer una base común de buenas prácticas que sean exigidas por el usuario y aseguradas por las empresas, entidades u organismos.
Hoy en día las normas ISO, a pesar de no ser obligatorias, presentan un gran reconocimiento y aceptación internacional. Por eso las diferentes instituciones procuran progresivamente ubicarse dentro de estos estándares a la hora de fabricar un producto o brindar un servicio.