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Según este reloj simbólico, la guerra entre Ucrania y Rusia ha significado un retroceso en la transición hacia la sostenibilidad, principalmente por la crisis energética que ha retrasado el avance hacia la descarbonización. Enterate de que se trata

¿Qué pasaría si un reloj mundial contara cada segundo que falta para que se termine el mundo? De hecho, este existe y es llamado el “Reloj del Juicio Final”, que desde el 1947 calcula el tiempo que queda antes de la llegada del apocalipsis. 

La novedad radica en que este 24 de enero volvió a actualizar las manecillas que pasaron de los 100 segundos a los 90 segundos para el fin del mundo. Esto se trata de una representación gráfica de las amenazas de origen antropogénico, es decir causadas por la acción de los seres humanos y que acercan al planeta cada vez más a su destrucción total. 

De esta manera desde el Consejo de Ciencia y Seguridad de Estados Unidos, a través del Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, buscan concientizar sobre la necesidad de reducir los consumos excesivos y generar hábitos saludables que retrasen este caótico reloj. 

Además, buscan poder generar un impacto cuantificando la cantidad de tiempo que queda antes de aproximarse a la catástrofe global que se dará cuando el reloj marque la medianoche. 

Adelantan el reloj el juicio final: Lo más cerca que ha estado la humanidad al punto de catástrofe.

Son 18 especialistas los que convocan las distintas reuniones de evaluación, dentro de las que se tienen en cuenta las amenazas biológicas, diplomacia, ciencia nuclear, cambio climático, historia militar, tecnologías disruptivas, como la nanotecnología, que pudiera infligir algún daño irreparable. 

CÓMO SE DEFINE LA HORA DEL MUNDO

Para definir la hora en la que se acabaría el mundo teniendo origen el apocalipsis los especialistas tienen en cuenta principales cuestiones como por ejemplo la guerra y sus riesgos nucleares, tecnológicos y climáticos. En ese sentido, la guerra entre Rusia y Ucrania fue uno de los factores fundamentales en la disminución del tiempo restante del mundo. 

De hecho, la primera vez que se cambió la hora del famoso reloj fue en 1949 luego de que la utilización de la bomba nuclear por parte de la Unión Soviética. Cabe recordar que el reloj y la hora que marca son simbólicos y se trata de una metáfora sobre los peligros que se presentan en el planeta y tiene como objetivo hacer un llamado de atención a los dirigentes y mandatarios pertinentes a dichas amenazas.

«Las amenazas poco veladas de Rusia de usar armas nucleares le recuerdan al mundo que la escalada del conflicto, por accidente, intención o error de cálculo, es un riesgo terrible», manifestaron los creadores de la iniciativa. 

Además, desde el informe destacaron que no solamente son importantes las amenazas generadas en torno al aumento del peligro nuclear, sino también se ven reducidos los esfuerzos mundiales por reducir y mitigar el Calentamiento Global. Por ejemplo, la crisis energética producida a raíz de los conflictos políticos llevaron a poner marcha atrás en la gestión hacia combustibles verdes en Europa. 

De esta manera, con un tiempo que no es del todo medible, la intención del reloj del juicio final es poder hacer un balance internacional sobre los conflictos y estrategias políticas a nivel mundial y así establecer si se ha avanzado o si se ha retrocedido en este camino hacia la sostenibilidad.

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