Con menos de 400 habitantes y ubicada en la isla de Babeldaob en Palau, Ngerulmud es la capital más pequeña y aislada de un país en el mundo. Desde su construcción en 2006, ha enfrentado numerosos desafíos de infraestructura y desarrollo, pero también representa una oportunidad única para combinar sostenibilidad, cultura y modernidad en el corazón del Pacífico.